Un vino muy curioso dentro de su alta calidad, pues en él imperan la ligereza y el frescor, repetimos, en su standing. En nariz aparecen cerezas, bayas negras, cacao, sándalo y tabaco. En boca se muestra aterciopelado, con presencia de tostados y especias, imperando la acidez, una acidez sutil y constante, con una suave tanicidad.
100% tempranillo. Hizo la fermentación maloláctica en tinos de roble francés, para permanecer luego un año y medio en barricas nuevas de Allier.
42.000 botellas. Se venden una a una o en estuches de madera de 3 unidades, vestidas con otras tantas etiquetas distintas de cuadros del pintor. Cada estuche, a 71 €.