El mejor Fincas de Ganuza desde que saliera al mercado. En nariz tiene muy presente la fruta -bayas negras-predominante, si bien impregnada con efectos de la crianza -ciertos tostados-, con notas de café y vainilla. En boca saca a relucir un sutil amargor, también una apreciable acidez, así como una evidente melosidad. Esos caracteres, junto a la tanicidad, configuran su identidad y carácter, con un apreciable cuerpo. Un vino con proyección, que irá redondeándose con el tiempo.
Está integrado en un 90% por Tempranillo y en un 10% por graciano y viura. Estuvo durante 28 meses en barricas de roble. Ingresó en cristal en mayo de 2007. 40.000 botellas.