Otro exitoso vino de esta prestigiosa bodega, que aúna, en este caso, la inconfundible personalidad del Tempranillo (85%) con un toque enriquecedor de Cabernet Sauvignon (15%). Tiene potencia, cuerpo, identidad y brinda muchas satisfacciones. Aromas maduros de frutas negras, salpicados de un fondo de madera, en un equilibrio muy conseguido en el que prevalecen las primeras sensaciones. En boca se refrendan las apreciaciones, con una fina acidez y dúctil tanicidad.
La crianza fue de 12 meses en barricas nuevas de roble americano con distintos tostados. 150.000 botellas.