Esta es una barra de las que ya no quedan. Lo bueno: que Andrés Martínez Grimaldi es uno de los grandes cocineros populares de Andalucía. Lo suyo son los guisos, principalmente gaditanos, donde la magnífica conjunción de las salsas y los puntos de hechura impactan por sabrosura y equilibrio, más aún cuando su precio es verdaderamente irrisorio.
Grandes guisos gaditanos de siempre, obra de Andrés Martínez Grimaldi propietario del local y el experto cocinero que practica una gustosa culinaria tradicional que a todos satisface. En el mostrador, Andrés enseña sus sartenes atiborradas de comida como los cazadores exhiben sus trofeos. Pese a esta impactante imagen, cuando el audaz comensal cata los guisos todo se justifica.
Los principales hitos gastronómicos del establecimiento son el gelatinoso menudo de callos de ternera con garbanzos (que sin duda se sitúa entre los mejores de Andalucía); los rotundos caracoles de tierra (cabrillas) en salsa picante; la increíblemente buena sangre entomatá, con acendrado sabor, delicada textura y apenas acidez; los suculentos fideos caseros con almejas; el clásico estofado de carne de ternera; las rústicas albóndigas caseras en salsa, y el magnífico atún, ya sea encebollado o en sutil escabeche con un especiado aliño en homenaje a la suegra del cocinero.
Otras alternativas más sencillas son las bravías chacinas serranas, los sustanciosos taquitos de jamón ibérico, que se sirven templados para potenciar su aroma, la deliciosa ventresca casera de atún en aceite y los típicos chicharrones de cerdo ibérico; el potente queso de oveja afinado en la casa, las huevas de pescado aliñadas o con mayonesa, las humildes empanadillas de atún con tomate y los típicos chicharrones de cerdo ibérico.
Actualmente Andrés Martínez ya está jubilado.
