Crónicas del día a día: ZUBIONDO, UNA DE LAS MEJORES CHULETAS DE ESPAÑA.

Zubióndo, sito en Huarte-Pamplona, con el teléfono 948330807, es el tipico asador vasco que incluye como particularidad media docena de platos de vegetales navarros, que se van sucediendo según la estación: cardo, borraja, alcachofas, espárragos, habas, pochas, hongos, perrechicos, etc. Por tanto, se cuida, y mucho, el producto, que se ofrece en estado puro, en recetas historicas y asado a la parrilla, en líneas generales.



Crónicas del día a día: ZUBIONDO, UNA DE LAS MEJORES CHULETAS DE ESPAÑA.

Zubióndo, sito en Huarte-Pamplona, con el teléfono 948330807, es el tipico asador vasco que incluye como particularidad media docena de platos de vegetales navarros, que se van sucediendo según la estación: cardo, borraja, alcachofas, espárragos, habas, pochas, hongos, perrechicos, etc. Por tanto, se cuida, y mucho, el producto, que se ofrece en estado puro, en recetas historicas y asado a la parrilla, en líneas generales.



Crónicas del día a día: ZUBIONDO, UNA DE LAS MEJORES CHULETAS DE ESPAÑA.

Zubióndo, sito en Huarte-Pamplona, con el teléfono 948330807, es el tipico asador vasco que incluye como particularidad media docena de platos de vegetales navarros, que se van sucediendo según la estación: cardo, borraja, alcachofas, espárragos, habas, pochas, hongos, perrechicos, etc. Por tanto, se cuida, y mucho, el producto, que se ofrece en estado puro, en recetas historicas y asado a la parrilla, en líneas generales.



Crónicas del día a día: ZUBIONDO, UNA DE LAS MEJORES CHULETAS DE ESPAÑA.

Zubióndo, sito en Huarte-Pamplona, con el teléfono 948330807, es el tipico asador vasco que incluye como particularidad media docena de platos de vegetales navarros, que se van sucediendo según la estación: cardo, borraja, alcachofas, espárragos, habas, pochas, hongos, perrechicos, etc. Por tanto, se cuida, y mucho, el producto, que se ofrece en estado puro, en recetas historicas y asado a la parrilla, en líneas generales.



Guggenheim Bilbao: Premio Inversis

Inversis Banco, a instancia de Juan Pedro del Romero, su director en Bilbao, ha instituido un premio destinado a proclamar el Mejor Restaurante de Vizcaya. Un jurado compuesto por Rafael García Santos, José Gómez, Mikel Zeberio, Jon Ortúzar y Federico Liperheide proclamó vencedor al Guggenheim, en reñida disputa con Etxebarri. A la final llegaron, además de los dos citados, Andra Mari, Azurmendi, Etxanobe y Jolastoki..



Guggenheim Bilbao: Premio Inversis

Inversis Banco, a instancia de Juan Pedro del Romero, su director en Bilbao, ha instituido un premio destinado a proclamar el Mejor Restaurante de Vizcaya. Un jurado compuesto por Rafael García Santos, José Gómez, Mikel Zeberio, Jon Ortúzar y Federico Liperheide proclamó vencedor al Guggenheim, en reñida disputa con Etxebarri. A la final llegaron, además de los dos citados, Andra Mari, Azurmendi, Etxanobe y Jolastoki..



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Inversis Banco, a instancia de Juan Pedro del Romero, su director en Bilbao, ha instituido un premio destinado a proclamar el Mejor Restaurante de Vizcaya. Un jurado compuesto por Rafael García Santos, José Gómez, Mikel Zeberio, Jon Ortúzar y Federico Liperheide proclamó vencedor al Guggenheim, en reñida disputa con Etxebarri. A la final llegaron, además de los dos citados, Andra Mari, Azurmendi, Etxanobe y Jolastoki..



Guggenheim Bilbao: Premio Inversis

Inversis Banco, a instancia de Juan Pedro del Romero, su director en Bilbao, ha instituido un premio destinado a proclamar el Mejor Restaurante de Vizcaya. Un jurado compuesto por Rafael García Santos, José Gómez, Mikel Zeberio, Jon Ortúzar y Federico Liperheide proclamó vencedor al Guggenheim, en reñida disputa con Etxebarri. A la final llegaron, además de los dos citados, Andra Mari, Azurmendi, Etxanobe y Jolastoki..



Aquellas miguitas de antaño

Antiguamente, las migas de pan que permanecían en el mantel después de comer –muy pocas: predominaba el hambre- se echaban a los pollos. Eran años de escasez, cuando había fielatos –una grotesca frontera local de la posguerra- en la entrada de las ciudades para vigilar que no se “importasen” productos de los pueblos (pollos, conejos o aceite) para venderlos en las ciudades.



Aquellas miguitas de antaño

Antiguamente, las migas de pan que permanecían en el mantel después de comer –muy pocas: predominaba el hambre- se echaban a los pollos. Eran años de escasez, cuando había fielatos –una grotesca frontera local de la posguerra- en la entrada de las ciudades para vigilar que no se “importasen” productos de los pueblos (pollos, conejos o aceite) para venderlos en las ciudades.