Crónicas del día a día: EMBAT, BISTROMANIA MOTIVADORA
Fidel Puig y Santiago Rebés están construyendo un magnífico proyecto de gastronomía posibilista. Tienen dos cartas diferentes. En los almuerzos, platos modernos sabrosos que reproducen gustos populares. Cotizan entre 7 y 11 euros. Ahí están, por ejemplo, los raviolis de tomate y albahaca con gambas y espárragos verdes; la terrina de butifarra negra y patata al horno con huevo poché y calçots; el bacalao con espinacas, ciruelas y parmesano y la carrillera de ternera con puré de pimientos escalibados, queso de Mahón y jugo rustido. Los resultados se manifiestan ciertamente convincentes, y como se adornan de nuevas formas, siempre elaboradas y de bajo costo, son un chollo, el éxito esta asegurado. Es difícil encontrar sitio, entre otros motivos, porque el restaurante es pequeño. Pequeño y sencillo, acorde con los precios y la filosofía, lejos de ínfulas los jóvenes chefs se han planteado el pragmatismo: hacerse un sitio con transparente modestia.
En las cenas exteriorizan un tanto más sus ambiciones. Siempre dentro de unos precios tentadores, que en este caso van de los 12,5 a los 20 € por ración. El estilo culinario es el mismo si bien se ponen en liza generos más caros y se atrezzan en superior medida los diseños. Siempre brindando un evolucionismo sosegado y ecléctico que busca conectar con diferentes paladares y culturas. Un plato limpio, pulcro, inmaculado, mental y sapidamente lo configura el mar y montaña de vieiras y panceta, elementos nobles dispuestos con sobrada independencia, que conocen del hilo conductor que suponen los complementos: apio nabo en tiras y puré. Un giro sustancial se aprecia en los canelones rellenos de un picadillo de pato trufado; mezcolanza gustosa con más valor sápido que intelectual. El arroz con carabineros y ñoras sale bien de punto y carga gustativa, preservando el marisco la jugosidad y naturalidad. La lubina salvaje, perfecta, se acompaña con berberechos, se dispone sobre un cous cous y se le engalana con un aire indefinible, como la mayoría de los aires. Impecable hechura la del pichón, tierno, sangrante, suculento, que juega al lado de una dulce confitura de cebolla y de un dulce y amargo, además de esponjoso, bizcocho de cacao, consumados ambos.
Los postres a su vez notorios, un magnifico testimonio lo encontramos en la aromativa y refrescante sopa cítrica de albahaca con jengibre y lima.
Si hubiese alguna duda de la notabilidad, la merece sobradamente por la relación calidad-precio.
08037 Barcelona. Mallorca, 304. Tel.: 934580855. E-mail: info@restaurantembat.es
Domingos y noches de lunes a miércoles. Precio: 35/60 €. Menú Degustación: 32 y 40 €.
1.- Mar y montaña de vieira con papada y celerí
2.- Lubina con cus cus y berberechos
3.- Cordero con requesón de cabra, migas de cítricos y berenjena ahumada
4.- Chocolate con avellanas y sal