Lo Que Supone Organizar un Evento Gastronómico
Hace días tuve el honor de ser llamado a realizar la prueba gastronómica para la organización del evento de presentación de vinos, cepa y etiqueta de una de las bodegas de la DO Utiel-Requena más en boca en los últimos tiempos por la critica especializada debido a su trayectoria ascendente. El resultado fue especialmente fructífero y no por el hecho de degustar diversidad de platos y poder maridarlos con otros tantos caldos, sino más bien por lo que puede suponer para cualquier amante de la gastronomía que se cuente contigo para darles tu opinión, visión y en su caso alguna corrección y/o modificación de lo que la minuta (menú) final pueda resultar en armonía con los vinos ofrecidos.
Hablar de eventos gastronómicos esta a la orden del día, aun cuando los tiempos que corren para todos -sin excepción- si que son un “evento” pero digno de ser olvidado. Una mesa para cuatro; atendidos por un jefe de sala y un camarero solo para nosotros; cinco platos y cinco vinos; tres primeras espadas del circuito gastronómico de la zona de Levante: don Vicente Cortés (jefe de ventas nacional de Bodegas Hispano-Suizas; don Javier Monedero (gerente de la empresa Dicoval distribuidora de vinos, champagnes y aguas exclusivas; don Jesús Barrachina Arnal, director gerente del grupo hostelero JBL) y un muletilla, el que suscribe.
Imagínense lo que supone compartir mesa con unos señores que sienten, respiran y viven por y para ello, con el objetivo de aportar ideas, sugerencias y saber gastronómico. Más aún cuando cada cual son dueños en su especialización y lo que venden es seriedad, responsabilidad, imagen corporativa, compromiso, honestidad, profesionalidad, trayectoria, reconocido prestigio y especialización en la organización de eventos, selección, catas y presentaciones, que no es poco. Venden un momento de felicidad, un momento de cultura -gastronómica-, un espacio personal íntimo e intuitivo, un viaje profundo por los sentidos y por supuesto un miedo escénico a estar a la altura de las circunstancias sociales y gastronómicas. Al final venden maridaje como la perfecta armonía.
De la minuta destacamos todos y cada uno de los platos con sus vinos:
-Esfera de foie y pechugas villeroie // cava Tamtun Ergo (chardonnay, pinot noir).
-Frio de vieras, salmón y aceite de hinojo // cava Tamtun Ergo Rosé (pinot noir 100%).
-Crema de pipas con alcachofa en texturas // Impromtu (savignon blanc 100%).
-Lubina con flan de calabacín al azafrán // Bassus Pinot Noir (pinot noir 100%).
-Abanico de magret de pato con arroz meloso de pistacho y foie // Bassus Premium (bobal, cavernet, merlot, shiraz).
-Cremoso de mascarpone con bizcocho borracho // Bassus dulce (bobal y pinot noir).
¿Pero porque de la importancia del maridaje en un menú degustación? El significado viene a ser el proceso de “casar” metafóricamente un alimento con un vino con la intención de realzar el placer de comerlo. El concepto principal debe residir en que ciertos elementos que se encuentran en los alimentos y en el vino –textura, sabor- reaccionan de manera diferente al mezclarse y encuentran la combinación adecuada de éstos que hará del comer una experiencia más placentera para el complejo paladar. La máxima es crear sensaciones nuevas, tanto en la degustación del vino como de la comida con la que lo acompañamos, es llegar a crear emociones, trasgredir reglas tradicionales de nuestros propios sentidos, jugar a combinaciones y encontrar en el comensal una sonrisa con el valor añadido que supone no olvidar durante un tiempo la comida a la que se acudió y que se pudo haber perdido.
Podríamos resumir la prueba como un conjunto de sabores sugerentes, llenos, mucho sentido en boca, plenitud, conjunción y frescura. En general combinación de materia prima, elaboración y sabores, que cada uno de los vinos podía abrir y cerrar un nuevo capitulo dando un “lavado” al paladar y preparándolo para el siguiente plato. Aunque la comunión en la mesa fue indisoluble y perfecta con estos tres señores, seguiré informándoles del evento una vez se celebre y pueda comprobar el alcance mediático, la altura gastronómica y el buen hacer del mismo. Un abrazo muy fuerte a los tres por compartir mesa conmigo y enhorabuena por la armonía, combinación y maridaje entre vuestras organizaciones y los comensales.