6,5

Acuario


Gamba en gabardina con crema de marisco
Pepe Marcos
Nazionalita: España
Localita: 30004 Murcia
Indirizzo: Plaza Puxmarina, 1
(+34) 968219955
Chiusura:: Domingos y lunes noche
Prezzo: 40/50 €
Menu di degustazione: 36 y 60 €


Pepe Marcos, Presidente de la Asociación de Restaurantes de Murcia, es un cocinero de raza con un dilatado curriculum en la ciudad. Le secundan en el negocio su mujer, Carmen Pérez y sus tres hijos: José Luis, como la madre, en la sala y Daniel y Miguel, como el padre, en los fogones.
En la carta cohabitan y hasta se sintetizan dos estilos que personifican dos generaciones. Junto a platos clásicos como la sopa de cebolla, la berenjena con champiñón y jamón, los raviolis de ibérico con setas de cardo, la patata rellena de crustáceos y mariscos con huevas de trucha, la suprema de merluza con angulas al Jerez, las chuletillas de cabrito con chapinas y red de piñones, el solomillo con foie gras y la crema de almendras, dirigidos a una asidua clientela, se encuentran otros más novedosos que reflejan la inquietud de los jóvenes chefs.
Interesante la ensalada de cremoso de queso de cabra con gelatina de tomate y mango, helado de Módena, frutos secos, vinagreta de fruta de la pasión y crujiente de frambuesa; todo un mosaico sápido no exento de cierto exotismo. La gamba roja cruda y caliente en atinada gabardina, reforzada en su interior por una bechamel de cangrejos, dispuesta sobre una crema de quisquilla a la pimienta, resulta rotunda e incontrovertible. De referencias tradicionales a otras más refinadas, livianas y originales: la lágrima de verduras tibias con sopa de algas al Dry Martini y berberechos; el plato estrella de la casa. Exuberancia en la manera de construir y tendencia al barroquismo, que vuelve a quedar patente en el gallopedro relleno de crustáceos, forrado con hojaldre en espiral, más americana y salsa verde; sabrosura ciertamente pantagruélica. Al igual que el, a su vez, categórico bocadito de carne magra de cerdo y foie gras con oblea de patatas y crema de trufa. Acabamos dando vivas a Heliogábalo.