Oscar García inauguró a finales del 2008 este moderno restaurante ubicado en un edificio monumental del centro de Soria, junto a la Diputación y a 100 metros de un parking público. El comienzo no ha podido ser mejor. Tanto en el marco como en el diseño de la carta como en la ejecución de los platos se ha producido un salto cualitativo respecto de su anterior proyecto en Vinuesa: Alvargonzalez, donde saltó a la fama.