Estamos ante un paté, esa es su base –panceta de cerdo e hígado de ave, leche, sal y especias, entre otros ingredientes–, un paté ilustrado con mojama, fumet de pescado y almendras picadas. Estos ingredientes determinan la identidad del producto, de neto sabor mediterráneo, en el que predomina el sabor marino salado, levemente salado, en su punto, que aporta carácter sin ser excesivo, completado por la almendra, que introduce un contrapunto crocante en medio de una textura cremosa.