Refrenda el nivel sobresaliente que consiguió en el 2005. Envergadura en todas sus manifestaciones y, sin embargo, elegante, sobrio, compacto, estructurado, potente, profundo... gana la boca, la toma y no la abandona, siempre dentro del refinamiento y la armonía. Refinamiento y armonía no exenta, insistimos, de intensidad y carácter. El amargo está siempre ahí, de principio a fin, expresado como identidad, identidad sustentada en la nobleza. Se aprecia, una y mil veces, la sustanciosidad que atesora.
90% Tempranillo, 5% Graciano y 5% Viura y Malvasía. Crió en barricas nuevas de roble francés durante 28 meses. Ingresó en cristal en febrero de 2007. 18.000 botellas.