Paparajotes murcianos

Nos encontramos sin duda, con unos de los platos más típicos y genuinos de la huerta de Murcia. Los paparajotes los introdujeron los árabes en Murcia. Este plato lo elaboraban en todas las casas labriegas. Los campesinos y hacendados lo elaboraban a diario y lo comían después de cada comida, acompañándolo con café de la olla (café aromatizado con canela en rama y cortezas de limón), cocinado todo con leña.



Paparajotes murcianos

Nos encontramos sin duda, con unos de los platos más típicos y genuinos de la huerta de Murcia. Los paparajotes los introdujeron los árabes en Murcia. Este plato lo elaboraban en todas las casas labriegas. Los campesinos y hacendados lo elaboraban a diario y lo comían después de cada comida, acompañándolo con café de la olla (café aromatizado con canela en rama y cortezas de limón), cocinado todo con leña.



Clarooscuro de un no-debate

Entre olvido, incertidumbre y virtualidad, la cocina del look entra en regresión ética. El crédito solicitado en prótesis artificiales para estetizar la producción desarraiga la cocina, somete al cocinero y denigra al comensal. El valor de cambio se impone al valor de uso, llegando al extremo de comenzar a trabajar en la perspectiva de la mercantilización de las emociones humanas.



Clarooscuro de un no-debate

Entre olvido, incertidumbre y virtualidad, la cocina del look entra en regresión ética. El crédito solicitado en prótesis artificiales para estetizar la producción desarraiga la cocina, somete al cocinero y denigra al comensal. El valor de cambio se impone al valor de uso, llegando al extremo de comenzar a trabajar en la perspectiva de la mercantilización de las emociones humanas.



Clarooscuro de un no-debate

Entre olvido, incertidumbre y virtualidad, la cocina del look entra en regresión ética. El crédito solicitado en prótesis artificiales para estetizar la producción desarraiga la cocina, somete al cocinero y denigra al comensal. El valor de cambio se impone al valor de uso, llegando al extremo de comenzar a trabajar en la perspectiva de la mercantilización de las emociones humanas.



Clarooscuro de un no-debate

Entre olvido, incertidumbre y virtualidad, la cocina del look entra en regresión ética. El crédito solicitado en prótesis artificiales para estetizar la producción desarraiga la cocina, somete al cocinero y denigra al comensal. El valor de cambio se impone al valor de uso, llegando al extremo de comenzar a trabajar en la perspectiva de la mercantilización de las emociones humanas.



¡Hasta nunca, Santi!

03/06/2008 - Xavier Agulló

Parece mentira que alguien tan cerrado de mente como tú haya querido emular a un grande de la heterodoxia como fue Andy Warhol. Pero sí. Has comprado sus famosos 15 minutos de gloria. De paso has vendido libros, pero tú y yo sabemos que esto no es lo importante, ¿verdad, ciudadano Santi? Pasta ya tienes. Y estrellas. Ya manipulaste en su día para ello, ¿no? En realidad, te ha podido el estómago. La rabia. Has querido, por 15 míseros minutos, acercarte al cielo que se te ha negado, sólo, por tiñoso y mal café. Por 15 escasos minutos, has querido estar en la cima.



¡Hasta nunca, Santi!

03/06/2008 - Xavier Agulló

Parece mentira que alguien tan cerrado de mente como tú haya querido emular a un grande de la heterodoxia como fue Andy Warhol. Pero sí. Has comprado sus famosos 15 minutos de gloria. De paso has vendido libros, pero tú y yo sabemos que esto no es lo importante, ¿verdad, ciudadano Santi? Pasta ya tienes. Y estrellas. Ya manipulaste en su día para ello, ¿no? En realidad, te ha podido el estómago. La rabia. Has querido, por 15 míseros minutos, acercarte al cielo que se te ha negado, sólo, por tiñoso y mal café. Por 15 escasos minutos, has querido estar en la cima.



¡Hasta nunca, Santi!

03/06/2008 - Xavier Agulló

Parece mentira que alguien tan cerrado de mente como tú haya querido emular a un grande de la heterodoxia como fue Andy Warhol. Pero sí. Has comprado sus famosos 15 minutos de gloria. De paso has vendido libros, pero tú y yo sabemos que esto no es lo importante, ¿verdad, ciudadano Santi? Pasta ya tienes. Y estrellas. Ya manipulaste en su día para ello, ¿no? En realidad, te ha podido el estómago. La rabia. Has querido, por 15 míseros minutos, acercarte al cielo que se te ha negado, sólo, por tiñoso y mal café. Por 15 escasos minutos, has querido estar en la cima.



¡Hasta nunca, Santi!

03/06/2008 - Xavier Agulló

Parece mentira que alguien tan cerrado de mente como tú haya querido emular a un grande de la heterodoxia como fue Andy Warhol. Pero sí. Has comprado sus famosos 15 minutos de gloria. De paso has vendido libros, pero tú y yo sabemos que esto no es lo importante, ¿verdad, ciudadano Santi? Pasta ya tienes. Y estrellas. Ya manipulaste en su día para ello, ¿no? En realidad, te ha podido el estómago. La rabia. Has querido, por 15 míseros minutos, acercarte al cielo que se te ha negado, sólo, por tiñoso y mal café. Por 15 escasos minutos, has querido estar en la cima.