La indiscutible morcilla de Beasain, que ha ganado innumerables concursos y premios. Los artifices son Isabel Imaz y su hijo José Manuel Olano, que, respetando la formula originaria de la familia han sabido adaptándola a los valores imperantes en cada momento. En consecuencia, nos encontramos ante una morcilla suculenta —tiene carácter— pero refinada, tanto gustativa como, sobre todo, táctilmente, ya que aparece meticulosamente picada.
Elaborada de forma artesana con 50% de cebolla, 10% de puerro, 35% de manteca de cerdo, 5% sangre de cerdo, orégano, sal y tripa de vacuno. Es aconsejable cocerla prolongadamente.
Tan sólo se puede adquirir en esta carnicería, ya que es muy artesana y de una producción limitada, así como en algunos restaurantes de postín, como Frontón, en Tolosa, el rey de las alubias de Tolosa.
