Tortilla de Patatas, BAR ANTONIO

 Un histórico de las barras donostiarras rejuvenecido por Humberto y Ramón, que lo regentan y han ido rejuveneciendo desde 1.995. En este tiempo han incorporado un pequeño comedor, del que se ocupa, así como de los pinchos, José Ramón Ezcurdia, que llegara, tras cerrar el emblemático Urepel, de dirigir sus cocinas. Por tanto, un equipo muy profesional, en sala y fogones, que marca la diferencia en su bien hacer. Hosteleros  que en 2022 ha inaugurado, esquina del Boulevard con la calle Mayor,  otro templo de la taberna vasca: .

Tortilla en verdad singular e inequívocamente gourmand, por el tamaño, voluminoso y gordo y por su sabrosura, saciadora desde cualquier punto de vista. Cada una lleva, asómbrese, ; alcanzando un peso de  .   Solo hacen cuatro piezas por la mañana, que salen a las 09.30; 10,30; 11.00 y 12.00 y 2 por la tarde, que aparecen a las 18.00 y 19.00 horas. Tiene un publico muy fiel: unos 500 ejecutivos de las oficinas más vips de la ciudad, que circundan el local.

Para que no haya dudas: tortilla de patatas de bar. Tiene mucho armazón. Corpulenta y jugosa, pero más que por la cantidad de huevo que corre, por la abundancia de cebolla, confitada, que la impregna. Lo que le aborta una textura resbaladiza. Trozos hermosos de patata, pochada en AOVE, revestido de liliácea amarronada, que deslizan los pedazos por la boca. Sabor suculento, en coherencia con la forma, sabe mucho y con equilibrio: a patata, aceite de oliva, huevos, cebolla y pimiento verde. Abunda todo, si bien con bastante armonía. La cebolla es determinante, con la presencia enriquecedora del pimiento verde, lo que suele prodigarse en Gipuzkoa y Navarra. Y no solo en tortillas, sino también acompañando al bonito y chipirones. Encebollado con pimiento verde que suma al carácter eminentemente dulce de la liliácea el contrapunto astringente del , lo que enriquece y da complejidad. Reposa muy bien y sabe esperar,  aunque no lo necesita, ya que los 100 pinchos que se dispensan diariamente supera con creces a la demanda. Todos estos detalles hacen que estemos ante una tortilla de AUTOR.

A groso modo.