Permítanme la irreverencia, quizás osadía, de hablar del servicio, de las atenciones, de la SALA, de un restaurante vanguardia total como es Aponiente, y no hacerlo de su patrón, Ángel león, Dios de...
Comenzamos en 1984 en el restaurante Zaldiaran de Vitoria organizando una semana gastronómica muy especial que en los siguientes años devino en el Congreso Nacional de la Cocina de Autor, que aún hoy se celebra en la capital alavesa. En 1999 pusimos en marcha en San Sebastián el Congreso Lo Mejor de la Gastronomía que ha hecho escuela en España y en el mundo. En 2009, sabedores de la crisis de ese modelo, de la alta cocina, del cambio de preferencias sociales y, cómo no, de la decadencia económica, nos trasladamos a Alicante evolucionando en un proyecto más en sintonía con la sociedad. El tiempo nos ha ido dando la razón. Y estamos plenamente convencidos de que hay que seguir reformando los congresos si no queremos asistir a sucesivos funerales y absoluta muerte.
Hoy seguimos profundizando en el rumbo tomado en las dos últimas ediciones y nos dirigimos a toda la hostelería, no al pírrico 1% que representa la gran cocina, a toda la hostelería y a toda la ciudadanía, que es la que da vida a los bares… y a la restauración de lujo. En un proyecto de Ciudad de la Gastronomía con congresos en sintonía con todos los sectores y aspiraciones. Un proyecto bastante más interactivo y participativo con cuatro auditorios integrados en la feria. Una Ciudad de la Gastronomía en la que quien lo desee pueda culturizarse, según sus inquietudes y disfrutar, según sus apetencias palatales.
Y lo queremos hacer dando protagonismo a todos y no solo a los de siempre. A todos y, sobre todo, a los jóvenes. Es necesario renovar el panorama gastronómico y cambiar el modelo de restaurante en consonancia con los tiempos y las circunstancias. Un modelo más juvenil, informal, cercano, sobrio, barato, iconoclasta… posibilista. En los jóvenes esta el futuro, o el futuro no existirá. Es imperioso humanizar y apostar por el mañana. En eso estamos, y en eso estaremos mucho más el año que viene. Es preciso cambiar, buscar nuevas alternativas.
Rafael Garcia Santos