Permítanme la irreverencia, quizás osadía, de hablar del servicio, de las atenciones, de la SALA, de un restaurante vanguardia total como es Aponiente, y no hacerlo de su patrón, Ángel león, Dios de...
Se ha celebrado en el restaurante vitoriano Zaldiaran, del 20 al 23 de abril, el XV Congreso Nacional de la Cocina de Auto. Vamos a destacar algunos temas abordados. Más que conclusiones reflexiones.
En gastronomía, somos muchos los que pensamos, que no hay nada definitivo y que todo cambia vertiginosamente. Es evidente que la alta cocina esta afrontando una doble crisis. Una crisis estructural y una crisis coyuntural. La estructural hace que el restaurante de lujo y el restaurante de lujo y de vanguardia, entiéndase la dificultad de comprender el arte, no son en sí mismos rentables. Si a esto añadimos la que esta cayendo, crisis coyuntural, la situación se hace poco menos que insostenible. Esto está determinando un cambió sustancial: van a disminuir sensiblemente los restaurantes palaciegos y de culinaria creativa y van a crecer los restaurantes sociológicos en concordancia con el nivel económico y cultural del paisaje y del paisanaje. La gastronomía y la alimentación siempre han sido consecuencia de esos factores.
Estamos ante un cambio de modelo. ¿Cómo se va a producir?
Va a depender, simple y llanamente, de la economía. De la economía y un poco de nosotros. Está claro que quien no asuma la nueva realidad puede ser devorado por ella.
Pocos sobreviran con idealismo. Aquellos que sean muy listos. A otros solo les salvara el dinero que tengan debajo del colchón.
Nos guste o no, lo queramos admitir o no, esta en crisis el lujo y la vanguardia.
Y, consecuentemente, el modelo divino y divinizante de los cocineros, que han pretendido estar por encima de la realidad y que han querido convertir a los clientes en files de su endiosamiento. “Dios” solo hay uno y “Dioses” solo hay unos cuantos. La salvación está en contemplarlo desde el pragmatismo.
¿Sobrevira Michelín a su doctrina? ¿Sobrevira The Restaurant a su obscena manipulación del sentido común? ¿Sobreviran muchos de los que viven de la Biblia o del Corán? La impresión que nos da es que están creciendo los agnósticos y los ateos.
Es el momento de ser y demostrar la inteligencia.