En nariz se aprecian uvas autóctonas maduras, con lo que los aromas van mucho más allá del carácter ácido típico, deparando, además, una enorme complejidad, con sensaciones a manzana, frutas tropicales, quizás piña y melocotón, además de herbáceos. En boca se muestra elegante y armónico, especialmente frutoso, sutil y ligeramente ácido, también amargo, que aportan singularidad y riqueza. Corre fácil a la vez que se expresa evolutivamente.
Elaborado con treixadura (60%) , alvilla (15%), albariño (15%), loureira (10%). 2.500 botellas.