En Zaldiaran: Una Andalucia Diferente…Que José Carlos García Proyecta Universalmente. Cautivó.

     José Carlos García ha mamado la revolución culinaria de las últimas décadas. Recordamos cuando empezaba a trabajar con sus padres, en el legendario Café de Paris, ubicado justo antes del Paseo Pablo Ruíz Picasso y la Playa de La Malagueta. Restaurante que fue referente de alta cocina en Málaga en los últimos 35 años. Hace cuatro reconvirtió la casa madre en un establecimiento posibilista, de 30/35 €, y abrió muy cerca de ella, en el flamante puerto de la ciudad, un espacio gastronómico magnífico, por amplitud y diseño, que lleva su nombre.
     José Carlos siempre ha sido un inconformista, lo que le ha llevado a dictar su propio mensaje. Marca diferencias en cada plato dentro de propuestas muy centradas, sin excentricidades; muy delicadas, muy técnicas y ciertamente bellas.
      “Cocina de Estraperlo”. El intercambio de culturas quedó patente una y otra vez en la extraordinaria cena ofrecida en Zaldiaran, en Vitoria.
     Un ejemplo lo tenemos en el ocurrente e informal polvorón, que plasmando el costumbrismo patrio lo divirtió y trasformó con pipas de girasol y tapioca, deparando sorprendentes sabores dulces y salados. Un polvorón, que sin dejar de ser tal, resultaba diferente y muy grato. Otro aperitivo informal que entremezcla culturas: diversos crujientes de arroz con sabor a algas servidos con yogur. Vicio fácil y muy de moda. El tercer tentempié incidió en comer con la mano y en los aires de fusión: una hoja de sisho cobijaba un taco de bonito marinado, entre ambos realzado por una especie de guacamole y con el subido de una leche de tigre, con toques de cebolla, apio, limón y cilantro. Naturalidad plena. Y concluyó este primer servicio, en cuatro espacios, con una visión muy de autor del espetón de sardinas. Un lomo semicrudo, con fragancias de leña y piña de pino, a los que acompañaba un chupito de caldo traslúcido de tomate levemente ahumado.
     José Carlos García lleva muchos años bordando ajoblancos…manjarosamente almendrados, a los que cambia los contrastes, en esta ocasión un fondo de manzana Granny Smith y un gel de ciruelas estofadas. Amargos, ácidos, dulces, salados…en perfecta conjunción.
     Otro bocado inmaculado y liviano exultante de contrastes: caballa, apenas marinada, con sensación de cruda, engalanada con trocitos de pepino, granos de mostaza, láminas de rabanitos, brotes…sibarítica composición.
     Apoteósico, por calidad intrínseca y por punto de cocción, impecable, el pez San Pedro, artísticamente ornamentado con más y más recuerdos exóticos: unos excitantes y evanescentes ñoquis rellenos de una crema líquida de curry y con un granulado y puro cous cous de coliflor. ¡Bravisimo!
     La cena fue ganando en contundencia, a tan elocuente y hermoso plato de pescado, siguió otro con sabores familiares y aires refinados: una “Terrina” de ternera, estofada y glaseada con sus esencias, en verdad suculenta, coronada por dos crema finas, una de patatas y otra de zanahorias, susperpuestas. Saciador platazo al que siguió otro broche de oro: un preciosista nido crujiente que cobijaba en su base un toffee de plátano y una crema helada de piel de limón. Enésimo testimonio de ese proverbial sentido del gusto, palatal y estético que distingue al chef malagueño.
     Noche de ensueño en la que José Carlos García nos mostró que Andalucía es diferente y que él sabe darle el lustre cosmopolita y alegre que distingue a la ciudad que ama.

 

 

 

 

 

  • Taco Aliñao
  • Algas Crujientes con Yogur
  • Sardinas al Espetón con Caldillo de Tomate Ahumado
  • Ajoblanco Malagueño con Manzana y Gel de Ciruelas Estofadas
  • Caballa, Pepino, Mostaza y Rabanitos
  • Pez San Pedro con Ñoquis Líquidos de Curry y Cous Cous de Coliflor
  • Ternera Estofada y Glaseada con Finas Cremas de Patata y Zanahoria
  • Nido Crujiente con Toffee de Plátano y Piel de Limón Helada


Carlos López

ZUBEROA, UN CLÁSICO CONTEMPORÁNEO

 Zuberoa es el apelativo francés moderno para referirse a un país “La Soule”, en español “Sola”. Los filólogos vascos consideran que la aparición de citas referentes a un vizcondado pirenaico de nombre Sola o Soule es una aparición en forma romanzada (lo romanizado), del nombre Zuberoa. Dicho lo anterior, este nombre  representa al restaurante situado en un caserío con cerca de 600 años de antigüedad. El más antiguo del valle, mejor dicho es parte del valle. Sus  grandes y acogedores comedores se encuentran donde estaban situadas las cuadras y los comedores privados eran antiguas habitaciones. La decoración es elegante y discreta, te sientes empapado de clasicismo, rusticidad y exquisitez, el servicio del comedor hace especial el momento. Te sientes alguien una vez sentado en la mesa.

 

El bueno de Hilario Arbelaitz (propietario y jefe de cocina) realiza en Zuberoa una cocina sabrosa, imaginativa y de fuertes contrastes de su tierra. Conquista al comensal por la exquisitez y cremosidad de sus platos. Se puede considerar su cocina como artesanía gastronómica de alto nivel. Como tantos otros buenos cocineros vascos de su generación, Hilario se inició en la cocina junto a su madre. De esos comienzos guarda su amor, buscando transformar la cocina vasca tradicional, modernizándola, pero sin que pierda el rastro.

 

No quiero ni pienso hablar de su recorrido profesional: éxitos, distinciones y reconocimientos; No es hora de hacer nuevos amigos y admiradores. Lo tiene todo ganado y merecido, y la personalidad de este cocinero le hace prevalecer sobre los dictados de la moda o de los que rigen las distintas guías gastronómicas, como única referencia los platos de mayor tradición. Esa es la filosofía que la familia Arbelaiz aplica cada día en su restaurante, cocina inteligente por y para el comensal.

 

Elegimos comer a la carta, pretendíamos una degustación de entrantes, platos principales y postres. Su hermano Eusebio -jefe de sala- nos lo facilitó de manera elegante y cómoda, transformó cada elaboración entrante en un emplatado de servicio personal con medidas justas y equilibradas. -Entrantes: Ostras frías en gelatina y crema de limón; ostras gillardeau a la plancha; raviolis de cigalas al fumet de trufas; vieras asadas con salsa civet de su corral. -Principales: cochinillo confitado y puré de patata; bacalao confitado al aceite de oliva con brandada, salsa de sus pieles y crujiente de su gelatina; cigalas crujientes con tocineta; merluza al aroma de limón y piperada; cordero asado y puré de patata. -Postres: milhojas crujiente de vainilla; tarta de queso, frutos rojos y helado; tarta fina de manzana y quesos variados, con el perfecto cremoso de queso.

 

Su máxima, practicar una cocina fiel reflejo de su personalidad: tranquila, afable, vistosa pero a la sombra, con principios, fidelidad y honestidad culinaria. Sus platos buscan serenidad dentro de un estilo contemporáneo. Las formas se someten al fondo. Ideas inteligentes, propias, particulares y efectivas. Se busca la concreción y la convicción en demérito de la espectacularidad -con ello no quiero decir que las presentaciones desmerecen-. Se entremezclan materia prima, tradición y modernidad. Vanguardia con sabor a tradición. Sabores de toda la vida, 4 generaciones de familia, muchas raíces, entorno y tierra.

 

Hilario con sus propias palabras define gráficamente su personalidad culinaria: “La gastronomía de moda es duradera pero acaba. Una cocina auténtica, de gran producto y preparada con cariño es la que realmente perdura”. Tiene lo que ha querido siempre en cocina; contacto diario con el fuego, sus propias manos y el paladar. Por ello cada plato es vistoso, tiene personalidad propia y un sabor conseguido. En todas sus elaboraciones podemos encontrar un denominador común: cremosidad, jugosidad sencilla, sabrosa y natural.



Arroz negro con sepia y guisantes

La Finca
Cuisinier: Susi Díaz
Pays: España
Localité: 03295 Elche (Alicante)
Adresse: Partida de Perleta 1-7
965 45 60 07

Trabajadora diligente autodidacta, Susi Díaz, excursionista gastronómica aplicada en la observación y el disfrute, juega respetuosamente con lo perpetuo, manipulando su casita de muñecas con delicadeza y cautela. Producciones escultóricas equilibrando la belleza de la fachada, con la hermosura conmovedora de su alma, el sabor.



La Recette



 Ingredientes para 1 plato

 

Arroz de sepia   

   Pañuelos negros brillantes (3 unidades)

          

Sepieta mini (4 unidades)

           

Flores de guisantes (3 unidades)

           

Germinados de guisantes (4 unidades)

 

Ingredientes para el pañuelo brillante

           

Caldo de arroz de 1ª cocción (c/s)

           

Aceite de semillas (c/s)

 

Ingredientes para el arroz de Sepia

           

Arroz con 1ª cocción (50 gramos)

           

Caldo de galeras (110 gramos)

           

Guisantes (20 gramos)

           

Tomate concentrado (10 gramos)

           

Sepia de playa a daditos (30 gramos)

           

Pato (gambita) (20 gramos)

           

Aceite de oliva (20 gramos)

 

Ingredientes para el caldo de galeras

           

Galeras (1 kilo)

           

Cebolla (400 gramos)

           

Perejil (3 gramos)

           

Agua (1/2 litro)

           

Tinta (4 unidades)

           

Aceite de oliva (200 gramos)

 

Ingredientes para arroz de 1ª cocción

           

Caldo de galeras (200 gramos)

           

Arroz senia bahía teñido con tinta de sepia (100 gramos)

           

Tinta (2 unidades)

 

PASOS DE LA ELABORACIÓN

Para el pañuelo brillante

Ponemos una cucharada de caldo de 1ª cocción entre dos papeles siliconados y ponemos a secar a 35º C durante 24 h.

Para el caldo de galeras

Pochar la cebolla en una olla, escurrir y reservar aparte. Trocear las galeras y saltearlas hasta dorar en el aceite de pochar la cebolla. Reservar. Mojar con el agua y rascar el tostado que las galeras dejan en la base de la olla. Agregar la cebolla y el perejil. Cocer unos 20 minutos, retirar del fuego y reposar 10 minutos. Agregar la tinta, colar, enfriar y desgrasar.

Para la 1ª cocción del arroz

Llevar a ebullición el caldo de galeras, incorporar el arroz y cocer durante 6 minutos a fuego lento. Escurrir y enfriar rápidamente para cortar la cocción. Reservar en frío tanto el arroz como el caldo.

Para el arroz

En una cacerola colocar el aceite y saltear los dados de sepia. Cuando empiece a tomar color agregar los guisantes, el tomate preparado y el arroz. Mover bien, mojar con el caldo de galeras. Dejar 3 minutos y agregar el pato. Dejar 1 minuto más.

Final y presentación

En un plato bonito colocar el arroz. Acompañar con la sepieta a la plancha y los guisantes. Decorar con los pañuelos de tinta, germinados y flores.



Pablo Márquez

Casa Jaime, deliberada apuesta de cocina autóctona, marinera.

Peñíscola, 1967. Abre un bar llamado ‘Casa Jaime’ en el casco antiguo, en la calle Matilde Tinat nº3. Empieza una historia, el sueño cumplido de Jaime Sanz, una persona que ha desarrollado su vida ligada al mar materializada en sabores que fabrica día a día. Comida tradicional marinera, digna, honesta, vitalista. 

Una cocina de profundas raíces mediterráneas, trasladada en 1982 a la Avd. Papa Luna nº5, su emplazamiento actual. El paraje y un producto de primera que él mismo selecciona en la lonja cada jornada, forman el trío de ases que hacen de su establecimiento uno de los más reconocidos de la zona. Mérito que le ha valido un continuo peregrinaje de comensales y clientela fija, así como multitud de premios a su trabajo y a sus platos. Su hijo Jordi es ahora el nuevo eslabón de esta cadena hecha con todo el cariño y el arrojo de dos hosteleros de raza, Jaime Sanz y su mujer, Pilar. Su hermano Jaime (hijo) en la sala. Las nuevas generaciones han llegado pero los sabores llenos de autenticidad, que los identifican, se mantienen fieles a esta casa, referencia de los mejores fogones de este mágico cabo de la costa valenciana.

Una historia. Un destino.

 

Los arroces son uno de los platos más valorados de nuestra cultura. Representan la cocina más tradicional y típica del Mediterráneo. Un producto gastronómico demandado con renovado vigor, apreciado y reconocido a nivel internacional.

Arroces marineros, de montaña, secos, melosos, caldosos, a leña, al horno, paella… dominarlos es un arte que precisa paciencia, experiencia, y sabiduría. Actualmente se está celebrando en Gasma, Centro Universitario de Gastronomía y Management Culinario, el diploma: 'La Arrocería Mediterránea, adaptación y éxito', el más completo impartido sobre el tema hasta la fecha. Entre otros grandes expertos en la materia, los Sanz participaron en una jornada entrañable, en la que prepararon junto a los profesionales que asisten al curso, elaboraciones tan identificativas como las que siguen:

 

 

 

"ARROZ CALABUCH"

 

Ingredientes:

ARROZ BOMBA 350 GR

ORTIGAS DE MAR 150 GR

ESPARDENYES 200 GR

LLUENTA 340 GR ( 4 UNI)

PEREJIL

INFUSIÓN DE AZAFRÁN

AJO MOLIDO 10 GR

SALSA TOMATE 80 GR

FUMET DE PEIX 1,1 L

ACEITE DE OLIVA

PIMENTON ROJO DULCE      1 CUCHARADITA

SAL                1 CUCHARADITA

 

Elaboración:

SALAREMOS LAS ESPARDENYES Y LAS SOFREIREMOS EN LA CAZUELA. POSTERIORMENTE AÑADIREMOS EL AJO TRITURADO, EL PIMENTÓN ROJO DULCE, EL TOMATE FRITO Y RÁPIDAMENTE EL CALDO DE PESCADO. LUEGO LE PONDREMOS LAS LLUENTAS Y UN POCO DE PEREJIL. CUANDO HIERVA LE TIRAREMOS EL ARROZ Y PASADOS 5 MINUTOS PONDREMOS LAS ORTIGAS DE MAR Y LO METEMOS AL HORNO UNOS 15 MINUTOS A 180 º.

 

 

"ARROZ CALDOSO DE PESCADORES CON 4 TIPOS DE ALGAS"

 

Ingredientes:

ARROZ BOMBA 350 GR

RODAJAS DE CALAMAR 150 GR

GALERAS ( 4 UNI) 100 GR

LANGOSTINOS ( 4 UNI) 100GR

4 TIPOS DE ALGAS ( WAKAME , FIDEOS DE MAR,ESPAGUETTI, ALGA DULCE) 100GR

ALMEJAS FINAS ( 8) 110GR

2 DIENTES DE AJO 10 GR

SALSA TOMATE 80 GR

FUMET DE PEIX 2 L

ACEITE DE OLIVA 4 CUCHARADAS SOPERAS

PIMENTON ROJO DULCE     1 CUCHARADITA

SAL                1 CUCHARADITA

INFUSIÓN AZAFRÁN             2 CUCHARADAS SOPERAS

 

Elaboración:

TENEMOS EL FUMET DE PESCADO PREPARADO Y AL FUEGO. PONEMOS UN CHORRO DE ACEITE DE OLIVA V.E. EN UNA CAZUELA ONDA. CUANDO HUMEE UN POCO AÑADIREMOS LOS 2 DIENTES DE AJO MACHACADOS. UNA VEZ ESTÉN DORADOS LOS RETIRAMOS. AGREGAREMOS LOS LANGOSTINOS Y LAS GALERAS SOFRIÉNDOLOS UN POCO Y CUANDO COJAN UN POCO DE COLOR LOS RETIRAMOS A UN PLATO CON UNA SERVILLETA DE PAPEL APARTE PARA QUE ABSORBA EL ACEITE. PONDREMOS EL CALAMAR Y CUANDO ESTÉ SOFRITO AÑADIREMOS UNA CUCHARADITA DE PIMENTÓN ROJO DULCE Y SEGUIDAMENTE LA SALSA DE TOMATE. REMOVEMOS Y AGREGAMOS EL FUMET DE PESCADO CALIENTE Y EL AZAFRÁN. PONDREMOS EL ARROZ Y CUANDO EMPIECE A HERVIR AÑADIREMOS LAS ALGAS, LOS LANGOSTINOS Y LAS GALERAS QUE ANTERIORMENTE HABÍAMOS RESERVADO. UN POCO ANTES DE FINALIZAR LA COCCIÓN DEL ARROZ, AGREGAREMOS LAS ALMEJAS. Y LISTOS PARA SERVIR.

 



"ARROZ COLUMBRETES"

 

Ingredientes:

ACEITE OLIVA 90gr

GAMBA ROJA 6 X PERSONA 24 COLAS DE GAMBA ROJA

ERIZOS DE MAR 6 X PERSONA 24 YEMAS DE ERIZO

AJOS TIERNOS 75gr

PIMENTON ROJO DULCE 1 CUCHARADITA

FUMET DE PESCADO 1.1 l

AJO MOLIDO                10gr

SALSA TOMATE 80gr

AZAFRAN 1 CUCHARADA UNAS HEBRAS MACHACADAS EN AGUA TIBIA

ARROZ 350gr

SAL 1 cucharadita

 

Elaboración:

EN UNA CAZUELA PONDREMOS UN POCO DE ACEITE Y SOFREIREMOS LAS GAMBAS, LAS CUALES RETIRAREMOS Y GUARDAMOS. SEGUIDAMENTE AÑADIREMOS EL AJO MOLIDO Y REMOVEMOS, EL PIMENTÓN ROJO DULCE Y RÁPIDAMENTE LA SALSA DE TOMATE Y EL FUMET DE PESCADO. RECTIFICAREMOS DE SAL. AÑADIMOS EL AZAFRÁN Y LOS AJOS TIERNOS. PONDREMOS EL ARROZ CUANDO HIERVA Y AL HORNO UNOS 15 MIN. SACAREMOS A LOS 12 MIN. Y AÑADIREMOS LAS COLAS DE GAMBA PELADA Y VOLVEMOS A PONER AL HORNO. AL SACARLO LE AÑADIREMOS LAS YEMAS DE ERIZO DE MAR.

 

 

"ARROZ DE LA ABUELA"

 

Ingredientes:

ARROZ BOMBA 350 GR

CHIPIRONES

SALMONETES

SAL 1 CUCHARADITA

PEREJIL 2 GR

INFUSIÓN DE AZAFRÁN

AJO MOLIDO 10 GR

SALSA TOMATE 80 GR

FUMET DE PEIX 1,1 L

ACEITE DE OLIVA

PIMENTON ROJO DULCE 1 CUCHARADITA

 

Elaboración:

AÑADIREMOS EL ACEITE A LA CAZUELA Y CUANDO ESTÉ HUMEANTE SOFREIREMOS LOS CHIPIRONES CON UN POCO DE SAL. SEGUIDAMENTE AÑADIREMOS EL AJO MOLIDO, EL PIMENTÓN DULCE Y EL TOMATE FRITO. REMOVEREMOS Y RÁPIDAMENTE EL FUMET DE PESCADO Y EL AZAFRÁN. CUANDO EMPIECE A HERVIR AÑADIREMOS EL ARROZ Y RECTIFICAREMOS DE SAL. PONDREMOS EL ARROZ EN EL HORNO Y CUANDO QUEDEN UNOS 5 MINUTOS PONDREMOS EL SALMONETE Y EL PEREJIL PICADO. LO SACAREMOS UN POCO MELOSO PARA QUE SE TERMINE DE HACER FUERA DEL FUEGO.

 


Pablo Márquez

Ibérica en Retrospectiva: Nacho Manzano

27/05/2015 - Pablo Márquez

 El día y la hora estaban marcadas: Lunes 27 de Abril del año 2015. Siete de la tarde. Y no era otra noche más. No era otra cena más. En el recién inaugurado Iberica Spinningfields en Manchester, Nacho Manzano ofrecía por primera vez al público Inglés una retrospectiva de sus platos. Una mezcolanza de sus creaciones, esa parte suya de lo servido en todos su restaurantes: Casa Marcial, La Salgar y Gloria-casa de comidas. Para un grupo de amigos quizás si fuera un 'great moments', o eso creíamos. Para la mayoría de los comensales era un primera incursión en la composición sosegada, profunda y cada vez más transgresora del asturiano. Nunca en semejante berenjenal se hubiera imaginado nuestro embajador al toparse con unos espectadores cada vez más receptivos de ávidas experiencias gastronómicas. Unos clientes que se ha ganado a pulso, fomentando el tapeo con sus características derivaciones. Y auténticas. Porque en los distintos restaurantes de la familia Ibérica se come España: Croquetas, Ensaladilla, Bravas, Tostas...Jamón, Vino, Quesos, Aceites y Embutidos como en la misma Península. Popurri. La cadena se ha convertido por méritos propios en un ejemplo a seguir. Ya va siendo hora de vender. Ya va siendo hora de creer. Ya va siendo hora de presumir. Y de salir. El mundo es muy grande, las oportunidades múltiples; el rabo no puede estar permanentemente entre las piernas. La conquista de Inglaterra es inminente. Una labor de emprendedurismo que llevará a Ibérica a la invasión de Leeds, Escocia, Liverpol y distintos barrios de la capital Londinense. Porque lo nuestro gusta. Y gusta como nos gusta a nosotros. No necesitamos versiones distorsionadas de una canción tan melódica y rítmica; Tan sonora y auténtica. Llevamos tanto sumidos en un aislamiento acústico que duelen los oídos de escucharlo. Si viene tal multitud de turistas a nuestro país, que comen, beben y disfrutan nuestra gastronomía, ¿por que nos cuesta tantísimo exportar esta felicidad? Desde luego, que en Inglaterra, ya son un poco más dichosos.

 

Hablemos de la cena. Técnica, sensibilidad, elaboración...Cada bocado sorprendía a unos entusiasmados invitados conocedores de la culinaria del chef a través de sus locales de allí, neófitos en la elocuencia de las creaciones del mismo aquí. 

El aperitivo, puesto en escena como un bloque que define perfectamente su filiación. Respeto, sabor, terruño e ilusión en cada una de las presentaciones. 

Un crujiente pícaro torrezno de bacalao con mojo rojo rompía el silencio e invitaba a la liberación. 

La crepitante galleta de arroz y algas al cuadrado, con un carnoso tartar de vieiras y huevas de salmón ya nos había transportado al Principado. Esencia de mar. 

¿Y ese archiconocido Airbag de torto relleno de yema de huevo y cubierto con sardina, sutilmente ahumada, de una salinidad esmerada, y mini cebolleta pochada? La mona vestida de seda. 

Te revuelcas en el campo tras el cóctel de sidra, manzana osmotizada con vermú blanco. Acidez, aroma y poso propio de la fruta. Una interrupción apropiada del gusto en el paladar antes del siguiente chapuzón.

Huevas de oricio sobre esponja de agua de tomate, en estado de congelación, licuado de codium, perejil y constrastes de hinojo, apio, manzana Granny Smith y cebollino. Una ahogadilla en el Cantábrico. Frescor yódico, definitorio. Ya saben quien eres y de donde vienes.

Un producto que nunca falla en Casa Marcial es el Carabinero, para la ocasión vestido de Gala con transparencias, asado con salsa de pitu, irresistible, maquillado elegante y sofisticadamente con una ensalada de pepino limón y croqueta de lemon grass matizando acidez, planteando intensidad con una crema helada de parmesano intuyendo un fortificado láctico queso Varé. Nobleza, complejidad y coherencia.

No se puede ser más esplícito. Panceta asada con crudité de vegetales y salsa de fabada. Ni más, ni menos. Ya sonaba el Asturias Patria Querida. Al compás de su canción, los comensales sentían como sería aquella tierra lejana. 'Aquí os la traigo', parecía decir el Chef. Antes fue el mar, ahora la montaña. Debe uno presumir de la diversidad que no todos pueden disfrutar.

'Aquí tiene su merluza a la Romana'. ¡Toma ya! El argumento por el concepto. La merluza,(impoluta, pura), 'guarneada' con una ensalada tibia de holandesa acidulada, licuado de lechugas, (una mixta en esencia), emulsión de sus espinas y polvo de huevas de merluza, como si del pan rallado se tratase, salino y texturizante. Con qué simplicidad expresa Nacho sus intenciones.

¡AL LORO! Seguramente en Arriondas existió un Castro y estos no dejan de ser descedientes de aquellos. Nos plantan en la mesa un prehistórico hueso ¡de Santo!, con su tuétano asado regado por un enjundioso jugo de carne, escoltado por unas suculentas magras láminas de ternera cocinadas con paciencia a baja temperatura, macerada, además de champiñones, los propios salteados, aumentando la terrosidad de la obra, chispeado y refrescado con verdor y acidez, unos brotes de mostaza y berro. Hay que estar muy seguro en lo que uno hace para apostar con tanta determinación. 

¿Y el Pitu? Aquí viene. Prendan la mecha, ¡que arda toda la pólvora! Producto icónico donde los haya, parece que el pollito cría bien por estas latitudes. ¡Menudo ave! Qué sentido y respeto para obtener un Pitu guisado a la manera de su Santa Madre, una carne tierna, jugosa, que se deshacía en aterciopeladas 'lascas' de una finura carnosa pecaminosa, acompañado de un lujurioso ravioli de sus higaditos además de patatinos, una unción dulcificada santificando la gracia italiana.

No hubo arroz con leche, ni torrija...dos postres de culto en los Ibérica. Pero tampoco hubo tiempo para lamentaciones. Como sacada de una chistera, el mago nos sorprendió con otra ensalada, pero esta una gulesca conjunción coronada por una crocante esfera de chocolate con té macha espolvoreado apoyada sutílmente sobre una sedosa mousse del mismo cacao, macedonia de frutos rojos con acedera, rúcula y oxalis, reforzada en un juego de contrastes ácidos con gel de vinagre de sidra y crema de yogur yuzu, en un tuya mía de chispas y salibeces, aromatizada con aceite de vainilla, redondeando la invención con chalota escarchada, y el herbáceo frescor de unas flores de caléndula, flores de pensamiento y un espumoso helado de aguacate.

 

 

Juan Luis García, sumiller en Casa Marcial, también debutaba en la plaza. También salió por la puerta grande. Así nos lo sirvió. Así lo explicó:

Con los aperitivos ofreció un Espumoso de la zona Conca del Riu Anoia, Raventos i Blanc L'Hereu 2012, un vino elaborado a partir de la Macabeo, (aportando frescura y acidez de la manzana en el aperitivo), además de Parellada y Xarel-lo. Viticultura biodinámica donde prima el equilibrio del mismo con 18 meses de crianza en Rima, acompañando extraordinariamente esa parte marina además de la manzana de la sidra.

Para los dos primeros platos, Oricios sobre Esponja Helada de Tomate, Emulsión de Codium y Perejil y el Carabinero con Croqueta de Lemongrass, esencia de Pitu de Caleya y Pepino Encurtido, buscaba redondear el mar del primer plato y del carabinero junto con la parte carnosa del Pitu además de la acidez del encurtido a través de un punzante y salino Fino Una Palma de Gonzalez Byass (D.O. Jerez), en un viaje ida y vuelta Norte-Sur. 'Si mil hijos tuviera, el primer principio humano seria el de abjurar de toda bebida insípida y dedicarse al Jerez - William Shakespeare'. Vino elaborado a partir de la uva Palomino que sale de la cuarta criadera con una crianza biológica de 6 años y procede de una selección de 142 botas de las que solamente se han seleccionado 3 botas para esta saca. Dos pagos muy característicos para un vino muy singular, Macharnudo Alto y Carrascal. 

Con la Panceta con Vinagreta de Fabada y su Caldo y la Merluza con Holandesa Acidulada y Licuado de Lechuga, dos platos tradicionales pero actuales ya que 'no hay una evolución hacia delante sin una mirada hacia atrás', brindamos con Viña Gravonia Crianza 2005, un vino elaborado de forma tradicional clarificado con claras de huevos frescos, 100 % viura, 4 años en barricas con 2 trasiegas por año.

Y para terminar con la Ensalada de Ternera Asturiana con Tuétano Asado y Champiñones, y el Pitu De Caleya al Estilo de Mi Madre con Raviolis de sus Menudillos, un plato muy tradicional de la casa, un vino con carácter mineral que expresa la identidad de la zona, de la D.O. Monterrei de Galicia, elaborado a partir de uva Mencía, Alma de Tinto 2011. Una mencia fresca en nariz y boca, pero que muestra el terruño y la mineralidad de un terreno con muchos sedimentos. Tonos tostados y especias gracias a su paso por roble para con las carnes.

Finaliza la cena una Ensalada de Chocolate y Jugo de Vinagre de Sidra, con un vino que tenga fortaleza para un cacao de un 70% y la dulzura del chocolate, el Oloroso Dulce Muy Viejo Matusalem (D.O. Jerez), un vino generoso envejecido por el sistema de Criaderas y Soleras, durante unos 30 años. Acidez y frescura complementada con el Jugo de Vinagre de Sidra para que sea un final de comida fresco y no resulte muy pesado.

 

La cena la sirvieron:

Nacho Manzano, Executive Head Chef Iberica, Adrian Fuentes, jefe de cocina de Casa Marcial y equipo Cesar Garcia, Group Head Chef Iberica, y los jefes de cocina de los Iberica Restaurants, Karl Wild, Nacho Llinares, Brais Fernandez, Jesus Nunez, Agustin Griñan e Ivan Garcia.

En sala Guillaume Vano, Rest. Manager Iberica Manchester.

Sumiller de Casa Marcial, Juan Luis Garcia Ruiz.

 

 

Dos premisas fundamentales y de obligatorio cumplimiento para Nacho Manzano: todo tiene que estar rico además de ser coherente. 

Y hay que creer. Nacho, Creo.

 


José Carlos Fuentes “Tierra”, Restaurante de Relais&Chateau Valdepalacios, hizo en Zaldiaran un Alarde de Entrega, Generosidad, Erudición…de Pasión por la Cocina que Contagió hasta Entusiasmar.

   Tierra es una de las revelaciones gastronómicas más asentadas en el panorama culinario español de los últimos años. Es el restaurante de una paradisíaco Relais&Chateau situado en plena campiña toledana, Valdepalacio. Saltó a la fama con el asesoramiento de Santi Santamaría.
Tras su llorada desaparición, la propiedad fichó a José Carlos Fuentes, que llegaba de dejar patente su impronta y rigor en el Palacio Rural La Seda, en Murcia, procedente de Carme Ruscadella… tras una experimental formación.
    José Carlos es un personaje ecléctico muy influenciado por sus vivencias. Se inspira en muy diferentes estilos y territorios. Allí por dónde ha pasado y aquello que ha visto o admira le sirven para crear platos ciertamente personales. Hay influencias de Adrià, Roca, etc. Existe naturalismo y existe técno. Se aprecia academicismo salpicado de contrapuntos desgarradores. También cierto recargamiento en la búsqueda de la originalidad. Se utilizan constantemente productos muy nobles, muchos criados o cultivados en la misma finca (caza, verduras, huevos, etc.), otros de procedencias exóticas. Se rinde pleitesía a las esencias manchegas y se practican conceptos e ingredientes japoneses, donde el chef pasó 3 años. Lujo, esfuerzo, erudición, imaginación…con enorme ponderación.
  El aperitivo fue una demostración de intenciones con resultados incontrovertibles pese a que en algún caso la armonización de gustos no era fácil a priori. Sorprendente y delicado el bombón de chocolate negro relleno de una esencia de chorizo. Más clásico en gusto si bien igual de innovador en textura el airbag de jamón ibérico. La bomba de pollo y kimchi (verduras fermentadas y encurtidas) vuelve a refrendar los contrastes de suculencia y densidad con el toque diferenciador coreano.
  Nada pasa desapercibido: un crujiente de pollo con langostino, jugo, hojas y brotes, es un canapé de alta cocina que proyecta sabores históricos. Hasta el pan marca la diferencia: el aire es una exuberante corteza para romper y jugar que no contiene ni miga de pan.

  Esta simbiosis de culturas y sabores vuelve a excitar los paladares con un espectacular y excelso tartar de corza ¡Qué calidad de carne!, procedente de la propia hacienda, a la que una viva cebolla picada, unos trocitos de papaya y unos brochazos de yogur…hicieron exclamar ¡Bravísimo!
No menos sibarítica la caballa, marinada, plena de naturalidad y jugosidad, dispuesta junto a una sutil y esbelta mayonesa de soja, unos guisantitos y unas setas, perretxikos y múrgulas, apenas toqueteadas, daban una sensación exultante de pureza… sápida y estética.
  ¿Se acuerda del tuétano con caviar o la papada con caviar? Pues esas fórmulas dieron alas a la “sin hueso” con las huevas de esturión. ¿Qué cambia? Las sensaciones evanescentes de Adrià y Santamaría se trasforman en una carnosa que aporta la lengua de ternera. ¿A quién no le gusta tanta generosidad sustentada en el saber hacer?
  Orgullo de la propia granja y de la cultura europea: huevo de gallina de picoteo toledano, asado a la brasa, con encantadores aromas rústicos, con cebolla y su sopa, que recuerda a tan encantador condumio de caldo y liliácea, convertido en un plato de huevo.
  Más mar y montaña, más consistencias antagónicas, siempre concebidas con sabiduría y armonía: cigala con guisadito de tendones y verduras encurtidas, para refrendar una vez más la tendencia. Articulaciones generosas desde todos los puntos de vista y que hay que ser muy raro para no sentir la satisfacción que encierran y deparan.
  La merluza de pincho nadando en un caldo de las espinas emulsionado con glas de caza y miso rojo, más toques cítricos, fue una vez más una demostración de profesionalidad y de suculencia refinada.
José Carlos Fuentes echó el resto, estaba tan feliz que no quería acabar el festín. Otro reclamo propio: gamo, macerado en jugo de piña, marcado y sonrosado, con cebollitas encurtidas y brotes silvestres, además de pinceladas a su jugo y a la fruta.
  El postre de fresas y el de chocolate, cerezas, sake y alga nori terminaron de convencernos plenamente, por si quedaba alguna duda, de que hay una manera muy singular y muy cultivada de ver cocina y la gastronomía.

 

  • Bombón de Chorizo, Airbag de Jamón Ibérico y Bomba de Pollo y Kinchi
  • Mar y Montaña de Pollo con Langostinos
  • Pan de Aire
  • Caballa Marinada en Miso Blanco con Múrgulas, Setas de San Jorge, Guisantes y Mahonesa de Soja
  • Huevo de la Propia Granja, a la Brasa, con Cebollitas y su Sopa
  • Sin Hueso de Ternera con Caviar
  • Guisadito de Tendones con Cigala y Verduritas Encurtidas
  • Merluza de Pincho, Caldo de las Espinas Emulsionado con Glassa de Caza y Miso Rojo con Toques Cítricos
  • Lomo de Gamo Macerado en Jugo de Piña, Cebollitas Encurtidas y Brotes Silvestres
  • Chocolate, Sake, Alga Nori y Cerezas


La Patata del Cocido, 3 y 7 Años Gafes en el Vino, Caviar de Sardinas, Al Punto y Mejillones a la Gallega Actualizados

La patata del cocido, 3 y 7 años gafes en el vino, caviar de sardinas, al Punto y mejillones a la gallega actualizados. (10/05/2015)

 

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La Patata del Cocido, 3 y 7 Años Gafes en el Vino, Caviar de Sardinas, Al Punto


Rubén Trincado “Mirador de Ulia” echó el resto en Zaldiaran y dio lo mejor de sí, consiguiendo un clamoroso reconocimiento.

     Rubén Trincado acudió a Zaldiaran, como en 2014 se presentó en Miranda de Ebro, en El Vagón, a dar lo mejor de sí. Al igual que entonces, sin repetir uno solo de los platos, presentó un menú largo, ancho, generosísimo en materias primas y en formulaciones, harto pensadas, muy laboriosas, con muchos matices gustativos y táctiles, articulaciones ciertamente preciosistas…a los que no siempre es fácil seguir la pista . Fórmulas que atesoran mucho fondo de cocina y que muestran un compromiso inusitado por brindar sensaciones inéditas. Se apuesta por el arte…hay mucha intención en todas las propuestas, ciertamente personales.
    Rubén sacó a pasear la mejor Gilda conocida, la versión más lúcida ingeniada en honor del pincho donostiarra: dos piezas tal cuales, frescas, confitadas, peladas y rellenas de anchoa mariposa con una emulsión de huevo, a las que se adorna con unas evanescentes y expresivas esferas de marianito y aceitunas negras marroquíes. “Mejor Imposible”
   Impecable el bacalao, jugoso a más no poder e inmaculado, magnificado por un licuado de verduras asadas y ahumadas, unas aceitunas negras garrapiñadas y diversos aromas, que muestran la obsesión del chef por la complejidad.
    Irresistible mar. Nada más, ni nada menos que un popurri de almeja, bogavante, nécora y gamba blanca cruda; apoteósica mariscada dispuesta sobre un crujiente de arroz venere y realzada por una oceánica royal de erizos y crustáceos.
    Ciertamente ingenioso el carpaccio y steak tartar de vaca y remolacha con el contrapunto agridulce de un bombón de chocolate blanco relleno de fruta de la pasión.
     Volvió a inspirarse en la tasca. En este caso en La Mejillonera. Un par de voluminosos mejillones gallegos, cocidos prudencialmente, exultantes de esencias marinas, emparejadas con unas patatas con trazo de yema y momoyo más un gel de zarzuela de mariscos. Siempre complicado, siempre rebosante de componentes y trabajo.
     Una obra de arte. ¡Qué vistosidad! ¡Qué alarde de sensaciones táctiles y sápidas! Alcachofa en tres tratamientos: confitada, deshojada y frita con un fabuloso realce de pil pil de piñones, completando tan exhaustiva composición un extracto de ajo negro y unas trompetas de los muertos. Gratísima obligación.
    Trabajo incansable una vez más. Antológicas kokotxas de merluza confitadas, a cuya gelatinosa consistencia contrastó con unas pieles de rodaballo crujientes con las forma de las kokotxas, engalanadas con unos trazos de ajo negro, una torrija de ensalada líquida y un paquetito de lechuga con su mole.
   Otra joya. Un pedazo de lenguado, terso y puro, en su punto de hechura, magnificado por una primorosa meunière cítrica y por un evanescente aire de naranja, teriyaki y café…en verdad chisposo.
    Sensatez a tope. Un costillar de lechazo, servido en deliciosas chuletillas, a las que acompañan las mollejas y el riñón a su vez de cordero, carnes realzadas por una memorable salsa de chilindrón, un agua de pimientos rojos y una doble guarnición de patchoy y berenjenas encurtidas. Se ha convertido ya en un clásico de la casa que no puede faltar en la carta.
    Y al FESTÍN le puso la guinda un refrescante y tecno postre rebosante de sensaciones intemporales: manzana a la sidra.
    Una noche felicísima en Zaldiaran de la que Rubén Trincado puede sentirse orgulloso. 

 

  • Alcachofa Confitada, Deshojada y Frita con Pil Pil de Piñones, Extracto de Ajo Negro y Tropetas de los Muertos
  • Nuestra Gilda
  • Almeja, Bogavante, Nécora y Gamba Blanca sobre un Crujiente de Arroz Venere con Royal de Erizos de Mar y Crustáceos
  • Carpaccio de Vaca con Pañuelos de Steak Tartar y Bombón de Fruta de la Pasión
  • Kokotxa Confitada con Piel de Rodaballo, Ajo Negro, Lechuga con su Mole y Torrija de Ensalada Líquida
  • Lenguado a la Meunière Citrica con Aire de Naranja, Teriyaki y Café
  • Chuletillas al Chilindrón con Agua de Pimientos, Berenjenas Encurtidas y Pak choi
  • Manzana a la Sidra.


Pablo Márquez

El instinto carnívoro de Dani Lechuga.

En una época en la que impera el auge de los vegetales y de las fusiones orientales, emerge un cocinero que eleva a los altares de la alta gastronomía las carnes de vacuno en todas sus versiones. La relación de Dani Lechuga y la chicha le viene de tradición familiar. De ellos ha aprendido a diferenciarla y seleccionarla, habilidad que ha ido desarrollando más y más llevándolo incluso a publicar un libro: ‘La cocina de la carne’, en el que encontraremos multitud de recetas de muchos tipos diferentes de la misma. 

Su vinculación consanguínea con este mundo, junto con las vivencias y el conocimiento adquirido desde muy joven en el sector, le permiten, en la actualidad, seleccionar personalmente las mejores carnes de bovino. La raza, la alimentación y el cuidadoso manejo del animal son factores, entre otros, esenciales para escoger de forma certera las mejores piezas. Les da la justa maduración, la temperatura óptima y un exquisito trato.

Estamos ante un profesional que pone en práctica una gastronomía personal y sincera, nombrado Premio Nacional de Gastronomía Mejor Cocinero Joven de 2010, así como Cocinero del Año en Cataluña en el 2011 y que abrió su propio restaurante, ‘Caldeni’, poniendo en práctica todo lo que es capaz. Diez años después de ese momento, su casa se ha convertido en un lugar de referencia en la restauración barcelonesa; ya no sólo peregrinado por los gurús de la carne, sino por los amantes de la buena mesa en general que nunca salen decepcionados. De vacuno como Angus beef de Nebraska, el preciado Wagyú (Kobe beef), la Mamet (ternera lechal), o el buey Charolais, así como las mejores de bovino…un lugar donde el culto a la carne roza niveles casi místicos. Ha sido ponente en el Fórum Gastronómico de Girona, en LO MEJOR DE LA GASTRONOMÍA, o en el reciente Fórum Gastronómico de A Coruña. Sus enseñanzas sobre la selección y el corte ya sientan cátedra.

Su restaurante es familiar y de pequeño formato. Un lugar acogedor donde la máxima pretensión es dar bien de comer en un ambiente agradable, que se ha visto ampliado en el año 2013 con un espacio distendido, Bardeni, el meatbar, donde las hamburguesas y los tartares son auténticos bocados de dioses.

Alejado de la imagen de restaurante especializado en carnes, en el sentido más tradicional y primario, en Caldeni podemos disfrutar de un menú degustación cargado de sensibilidad y conocimiento del producto con el siguiente timing:

Snacks, aperitivos y entrantes asoman desde la cocina: Filo-pizza, un snack seco de pasta brie al horno con orégano; el capuccino de calabacín y berberecho, cremoso y esbelto; una franca sardina marinada en piparra; o la serena conjunción del atún, anchoa y caviar de trucha. Evidentemente triunfalista el Foie-gras caramelizado, alcachofas y maíz. Festividad de gran solera el canelón de rabo de vaca con trufa negra (tuber melanosporum), guisado de manera tradicional durante tres horas y media acompañado con una salsa resultante del mismo jugo de su cocción. Mar, sierra y huerta aludidas en un liviano guiso de guisantitos de Cabrera, cococha de bacalao, gambita y molleja de ternera. Guasona la carrillera de Mamet (ternera lechal), (55ºC/ 24h.), en versión taco-mex.

Argumentos de la casa: ternera blanca de 6 meses, en crudo de unos 80-100 gr cocinada 24 horas. Colágeno puro. Un plato elaborado a tan baja temperatura que el propio Dani Lechuga bromea con la idea de que está hecha a “cachetes”.

Brillan con luz propia el Steak tartar de Angus beef (1/2 solomillo, ½ picaña), aderezado sin usar encurtidos, sólo con mostaza, Perrins, oloroso viejo, pimienta, aceite y cebollino, haciendo que la textura y el sabor de la carne destaquen por sí solas; O el soberbio solomillo de Black Angus beef con salsa Cafés de París, perteneciente a un animal de 18-20 meses de gran selección genética y alimentado en su última fase de crecimiento con maíz y acompañado de, la que se dice, es la una de las mejores salsa Cafés de París de toda Barcelona.

El Centro de chuleta de Vaca Charolais, en su justo reposo, es otro de los platos con una carne extremadamente jugosa, debido en parte a sus 4 semanas de maduración. 

Y como última muestra del instinto carnívoro devoramos un Onglet, o solomillo de pulmón, de Angus beef. Este es el diafragma del animal, también llamada en México “arrachera”, una carne muy potente y sabrosa acicalada con salsa priorato y cebolla encurtida. 

El punto dulce se entrega en forma de la refrescante zanahoria, piña y coco; y su particular suculenta Selva Negra, hecha con cereza y remolacha. 

Por cierto, si no tienen predilección por ningún vino en concreto para disfrutar dicho momento, déjense llevar por las ocurrencias de Dani.

 Hombrecillo verde…¿Sigues pasando de la carne? Apuesto a que no.

 


Pepe Vieira: Una Manera Inteligente y Sabia de Proyectar Galicia

     Xosé Cannas dejó constancia en la cena que ofreció en Zaldiaran del espíritu inconformista que le caracteriza y de la madurez que se adquiere con la edad. Una gastronomía la suya netamente evolutiva con auténtica memoria histórica, con inconfundible acento gallego. Sin alardes, sin excesivos adornos…reforma el recetario autóctono. Utilizando técnicas de vanguardia, aplicando conceptos actuales, convierte la tarta de Santiago en un espectacular coulant. No puede ser más refinado, no puede ser más delicado, nunca una tarta tan primaria y rica alcanzó un sibaritismo y una consistencia tan etérea. Construcciones muy esenciales, muy nítidas, aunque en algún caso puedan sorprender en las formas, como la “Bola de Cocido”. Una sorprendente y mágica patata, tintada con pimentón, reforzada con un caldo suculento como exige el condumio, esconde tras una escultural y frágil pulpa, que rompe ente la presión de los cubiertos, apetitosos trozos de lacón, oreja y otros complementos del cochino, en un plato tan carnal como impactante. Una obra de arte consagrada en la carta de Pepe Vieira. Sobriedad eficacísima: un lomo de merluza gallega, exultante de frescor, extraordinariamente manjarosa, inmaculada y jugosísima, desnuda tras una “inapreciable” película de huevo con mayonesa perfumada con piel de lima dispuestas como una malla. Sabores naturales e intemporales impregnados de inusitada sensibilidad y con un toque chisposo. Reinvención de la huerta local: un riquísimo nabo escalibado y espolvoreado con un “parmesano” de Arzúa y albahaca, no se recurre a grandilocuencias para conquistar a todos los paladares. La parroquia agradeció y aplaudió con fuerza estos platos tan posibilistas como satisfactorios. En similar honda salió la torrija empapada de jugo de verduras asadas culminada con un lomo de pescado azul ahumado. Familiaridad, sencillez, pulcritud y algo de agudeza, talento diferenciador. Reivindicó un pescado “desaparecido” con la fuerza oceánica del paisaje y con técnicas y texturas en verdad contemporáneas: cremoso de congrio con algas de la marea.
      Una manera inteligente y sabia de proyectar el ser y la identidad gallega.

  • Cremoso de Congrio con Algas de la Marea
  • Torrija de Jugo de Verduras Asadas y Pescado Azul Ahumado
  • Nabo Escalibado con Parmesano de Arzúa y Albahaca
  • Merluza Fría con Piel de Lima
  • La Patada del Cocido
  • Tarta de Santiago