Truco para Freir la Morcilla, El Mejor Cordero Segureño y la Sopa de Dani Garcia

En el espacio de Rafa García Santos nos habla sobre la morcilla, truco para freir la morcilla y sobre la sopa de Dani Garcia. (21/09/2014)

 

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Tomates Asados, Muguruza, Descorchador Electrico y Chipiron de Nerua

En el espacio de Rafa García Santos nos habla sobre tomates asados, Muguruza, descorchador electrico y Chipiron de Nerua. (07/09/2014)

 

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Málaga: La Reserva 12

Pepe Gómez es un fenómeno social. Un triunfador; que desde tiempo inmemorial ha conseguido llenar establecimientos grandísimos y que en la actualidad cuenta con varios restaurantes, que atraen el mejor público de Málaga y Torremolinos, como este, situado en un lugar estratégico de la capital, que dispone de una instalaciones muy variadas y harto efectivas: barra,  terraza con el mayor de los ambientes, varios comedores, privados…cada cliente encuentra aquí lo que desea y, siempre, con la caballerosidad y sencillez que distingue al patrón.
La cocina se regocija en la simpleza  y tiene a gala  dos más grandes verdades: el mejor producto a un precio justo en su hechura perfecta, resaltando inmaculabilidad y jugosidad, en eso la casa está a la ultísima. Luego las elaboraciones son precisas y actualizadas en su costumbrismo, eso sí, sin ninguna sofisticación, sin complementos. El jamón es el mejor del mundo y Joselito y Sánchez Romero envían un producto fetén sabedor de que este es un cliente de años ha, que adquiere como muy pocos en España y que se puede permitir todos los lujos. Las gambas blancas irradian  frescor y no pueden salir mejor terminada; en verdad manjarosas, resaltando las esencias naturales, jugosísimas, muy poco hechas. Igual hemos de decir de las cigalas, medias grandes, no son inmensas, pero su estado no puede ser más fresco ni más exultante, y el tamaño también se nota en el precio, pues Pepe es muy listo y sabe hasta dónde puede pagar él y hacer pagar al cliente; el éxito tiene muchos argumentos. Parecido podemos decir de las coquinas, elementalmente abierta en sartén con un poco de aceite y unas motas de perejil, no tienen ni menos ni más tratamiento. Excelente el ajoblanco malagueño que se sirve, según temporada, con distintas frutas, como el melón en el estío.  La porra antequerana es en sí misma hemos de otorgarle el calificativo de obra de arte, por su refinamiento gustativo y táctil, una sopa del pueblo hecha por un 3 estrellas parisino, a la que se añaden, por aquello de que la gente quiere un poco de carnaza, una lascar de ventresca de atún de lata, que se agradecen aunque no mejoran el caldo espesito y rojo, que es para sorber como si fuera champán. No hay que dejar de probar por nada del mundo la ensaladilla rusa, ciertamente delicada, con unas esplendidas patatas y una  delicada mayonesa, generosamente ilustrada con atún y langostinos, además de pimientos rojos. La copiosa fuente de fritura malagueña, boquerones;  salmonetitos, pescadillas enroscada,  los calamarcitos, todos con la justa harina y sin aromas de fritanga, son un primor en su elementalidad.
 Pepe es un artista de la vida, un hombre que conoce el mundo y a los humanos.
 

Localité: 29015 Malaga
Adresse: Calle de la Bolsa, 12
(+34) 952608218
Jours de fermeture: Siempre abierto
Prix: 25/30 €




Carlos Rondón

NINO REDRUELLO Con la comida sí se juega

Texto y fotografías por Carlos Rondón

Con la comida no se juega. Esta famosa frase se ha repetido de generación en generación en todos los hogares del mundo. Ha sido una de las primeras lecciones —y quizás la más repetida— de etiqueta y buenos modales de las muchas impartidas por nuestras madres a la hora de sentarnos en la mesa.  
Ha quedado tan grabada en nuestra memoria que hoy nos sale instintivamente en cuanto vemos a nuestros hijos hacer montañas con la paella o cuchara-catapulta cargada con bolas de puré de patatas…  Pero como veremos a continuación, a Nino Redruello no lo machacaron con estas seis palabras o simplemente hizo caso omiso y ha creado un restaurante donde romper esta primaria norma de comportamiento forma una parte intrínseca de la personalidad de su propuesta gastronómica. Un lugar para divertirse, “comer y vivir”. En La Gabinoteca con la comida sí se juega…

Veo Charlies por todas partes

Frecuentemente las musas que inspiran a todo creativo se encuentran en lugares y estados casi siempre apacibles. Playas, bosques, museos, acompañado de buena música o leyendo un libro. Pero las fuentes donde Nino encuentra la inspiración están en lugares totalmente diferentes…          
Polígono industrial Cobo Calleja, situado en Fuenlabrada a doce kilómetros de Madrid. Un descomunal e inquietante conglomerado naves industriales de importación (el mayor de Europa) de toda clase de productos made in china.
Está oscureciendo y Patxi Zumárraga, fiel escudero, creativo y gestor total de la cocina de La Gabinoteca, conduce a través de las calles teñidas por la turbadora luz naranja que proyectan las farolas de vapor de sodio. No es china, pero lo parece…
En los letreros de las naves destacan grandes caracteres chinos, con su chirriante y característica estética, salpicados de palabras como “Import” o “Trading company” y algunos con su traducción. Un mar amarillo… Pasamos frente a un bar y Patxi me comenta —ahí es donde desayunamos cuando venimos temprano­­—, veo el bar y le digo a Patxi que estoy seguro que su elección no es por la oferta gastronómica, sino por ser el único local con un letrero inteligible en toda la calle…
Antes de bajar del coche urdimos un plan para nuestra primera sesión fotográfica. Trabajo de incógnito. No hay ningún letrero que lo indique, al menos en español, pero estoy seguro que aquí los fotógrafos y periodistas no somos bienvenidos…  Aparcamos en frente de una gran nave. Nada más bajar vemos en la entrada a dos hombres asiáticos bien vestidos que están vociferando muy acaloradamente a uno de los empleados del almacén, que asintiendo con la cabeza los mira con sumisión. No hay que saber chino para entender que no pintamos nada ahí cerca, así que nos apresuramos por entrar mientras veo de reojo como los hombres suben a un impecable Mercedes-Benz negro y se marchan…

Nino, Patxi y yo nos abrimos paso entre los montacargas y carretillas que entran y salen, las pilas de cajas y palés amontonados. Caminamos hasta el pasillo central de este monstruoso almacén y comenzamos la búsqueda. ¿La búsqueda de qué?. ¿En un almacén chino? ¿Qué hace un chef metido en este mundo de baratijas multicolor y cacharros de dudosa calidad ajenos a la gastronomía? se preguntarán, seguramente extrañados. La respuesta a estas preguntas va apareciendo a medida que caminamos por los pasillos atiborrados de mil y un objetos. Nino y Patxi van de un lado a otro escudriñando con avidez cada estantería. Cogen cubos, cajas, pelotas, un rodillo de amasar o cualquier cosa que les llame la atención. Examinan cada objeto con detenimiento y comentan entre ellos, “esto nos serviría para..” o “con esto podríamos hacer…”.  Nino Redruello hace aun más literal la frase que me dijo Nacho Manzano: “ Ferran Adrià nos dio a los cocineros la libertad para hacer lo que nos saliera de los huevos. Sin complejos”. Aquí, en este insólito almacén (o también en una ferretería), es donde Nino encuentra su inspiración para construir la propuesta lúdica e irreverente de la Gabinoteca. 
…sigo fotografiando con sigilo a Nino y nos reímos al ver aparecer a Patxi con la cara iluminada por la idea primigenia, cargado de botes llenos de pelotas de ping pong y unos tira chinas, explicando una divertida ocurrencia balística que me hizo recordar la “escopeta de especias” de Jordi Roca. ¡Brainstorming teórico-practico!. 
Me pierdo por los pasillos ocultando mis cámaras de las miradas desconfiadas de los numerosos “charlies” que trabajan aquí. Miro a mi alrededor y pienso en lo surrealista  que es que en un país ahogado por el desempleo, exista un lugar como éste lleno de productos importados que bien podrían producirse aquí. Imagino también el escándalo por parte de la opinión pública en general, de nuestros jurásicos políticos y corruptos sindicatos invocando el anticolonialismo, si por ejemplo, las empresas norteamericanas instaladas en España importaran de su país a todos sus empleados… Digo yo…

Que un lunes por la noche un restaurante no tenga una sola mesa libre y que a las once todavía haya clientes esperando para entrar, dice mucho de su propuesta gastronómica y gestión.
En pleno corazón del barrio de Chamberí, y con tan solo 4 años de vida, La Gabinoteca se ha convertido en uno de los referentes gastronómicos de Madrid.                                                                           Quien se asome por cualquiera de sus dos grandes ventanales de la fachada, ya intuye que este no es un restaurante convencional. Un amplio y singular local diseñado por el estudio Ping Pong Arquitectura de Ignacio Redruello (hermanos de Nino), con la sala principal y la barra unos metros desnivelada respecto a la rasante de la calle, que le proporciona a la vez calidez y amplitud vertical. En el fondo un amplio altillo al que se accede, una vez dentro, por una escalera lateral. Destaca otra ingeniosa escalera en medio del local que, destinada solo para el servicio, comunica la parte superior con la barra y la cocina vista, acentuando aun más la informal, curiosa y lúdica estética del restaurante. Taburetes y sillas de diseño o recicladas, una telesilla vintage cuelga desde el techo. Una mesa para dos, literalmente incrustada en la pared, que al verla ocupada me recuerda una instalación de un artista conceptual. Bobinas de madera de cables de tendido eléctrico y señales de tráfico a modo de mesas, conforman el colorido y heterogéneo mobiliario.
Todos estos elementos hacen que el restaurante se asemeje a una ludoteca (solo faltaría una mesa en medio de una piscina de bolas. Toma nota Nino) dando otra pista más sobre la cocina que nos espera en La Gabinoteca.

Nino, junto a su hermano mayor Santi y su amigo Hussi Istambuli, decidieron abrir un restaurante singular, que colmara no solo las lógicas expectativas de negocio sino que fuera un espacio donde él pudiera dar rienda a su desbordante imaginación. Pero no fue un salto al vacío, pues con la experiencia adquirida por Nino y Santi, como parte de la tercera generación de una familia de restauradores, y la de Hussi, que venía del mundo del Marketing y relaciones públicas, ya daban un paso firme en el nebuloso camino que confronta hoy en día la consolidación de un nuevo proyecto gastronómico.                            
¿Cuál es la clave del éxito de La Gabinoteca?  Son varios los factores que destacan: gestión, equipo, un buen local, capacidad de trabajo, oferta, etc. Pero a todo esto hay que agregar un punto diferencial como lo es la original creatividad y la base técnica de Nino. Forjado en el trabajo desde los quince años en los Restaurantes La Ancha, propiedad de sus padres, donde de la mano de su tío (también de nombre Nino y que considera su maestro), ayudaba a los demás cocineros. Al principio lejos de los fuegos, en el cuarto frío boleando croquetas, rallando pan, cortando hortalizas o llevando platos hasta el pase. Nino tenía muy claro lo que quería ser de mayor. “Quiero ser cocinero como mi tío Nino”  repetía desde los 8 años. Al terminar bachillerato se lanza a la aventura y marcha a la Escuela de Cocina Luis Irizar, en San Sebastían. Vuelve a La Ancha y ahí se fragua en el trabajo diario durante siete años en los que intercalaba stages en los restaurantes Arzak, Zuberoa, El Bulli, Lindsay House de Londres y El Amparo que en aquel entonces estaba bajo la batuta de Martín Berasategui.
Nueve de la noche. Hora de cenar y desvelar “el secreto” de La Ganiboteca. En la sala no cabe un alfiler. Hussi me ha dispuesto un lugar en la barra con vista privilegiada a la cocina.
Veo algunas caras conocidas, entre ellas a Ramón Freixa (Rest. Ramón Freixa Madrid) que me saluda con su habitual desenvoltura. El bullicio y las risas son el “hilo musical” del restaurante. Un mago aparece de pronto y recorre las mesas deleitando con sus trucos a una clientela sorprendida…

 Comienza el “Gabinoshow”

Me entretengo observando, como si de una pantalla de plasma gigante se tratara, a Nino y su gente trabajando en la cocina vista y disfruto del frenético espectáculo que es un pase a todo tren. Una batería de  botes de zinc, de esos que se utilizan en jardinería, están listos para llevar a las mesas. Uno de ellos es para mí. Dentro del rústico bote, una blanca vajilla contiene unas crujientes y a la vez tiernas alcachofas fritas con virutas de Jamón. Hussi siempre atento a todo detalle de la sala, me trae una curiosa carta de vinos que propone la elección mediante un divertido “test” de preguntas que, según vas respondiendo, te llevan a un determinado vino. Divertida y ocurrente alternativa, frente a la solemnidad de una carta tradicional, para escoger alguna de las treinta referencias que ofrecen. Entro en el juego y leyendo las preguntas en función de mis preferencias: Moderno / Festivales musicales de verano / Saltar en paracaídas / Ferran adrià / Tokyo, el cuestionario acierta con un frutal y especiado tinto Iugiter 2008 D.O Priorat. Un dimsum de arroz a la cubana servido en una pequeña marmita de bambú. Una caja de cartón que en su interior alberga unas alitas de pollo deshuesadas e “infiltradas” de queso Cheddar y salsa barbacoa. ¡Puro vicio!  Siguen, una vasija de barro con callos de “La Ancha” con puré de garbanzos y una tapa de vieiras a la plancha con pimientos confitadísimos. A mi lado pasa un camarero llevando los ya famosos Perritos Calientes… CON PEDRIGRÍ… presentados en la típica cajita de Fast Food de feria. Caigo en la tentación y me pido uno. Pan y salchicha (ternera, cerdo y tocino) creado en casa, ketchup, crema de queso Cheddar y cebolla frita coronan este perrito con mucho pedigrí. Llega un clásico de la casa, el delicioso Potito, huevo escaldado, patata y trufa servido dentro de un bote de cristal. De los que se diría ¡trae otro más! Goloso a más no poder.
La rotación de mesas continúa. Entra y sale más gente. En La Gabinoteca no hay reservas por la noche. Estricto orden de llegada.  Desde mi privilegiado lugar alcanzo a escuchar a Hussi decirle a unos clientes “ lo siento, hasta dentro de una hora y cuarto no tengo mesas” y a ellos responder “ ¡ah ok! damos una vuelta y volvemos”. Esto es fidelidad.
Llega la Bolognesa de rabo de toro con espaguetis de Parmesano pero no en un plato… Bandeja, cazo con agua caliente, una  “bulliniana” emulsión para gelificar en caliente preparada con el suero del queso, mini colador de pasta y otro cazo con el guiso de rabo a modo de bolognesa.  El resto lo hace el comensal…
Mientras preparo mis espaguetis escucho unas fuertes carcajadas. En una mesa cercana dos parejas se tronchan de risa. Han pedido una Parrillada de Langostinos de Huelva, y lo último que esperaban era que el camarero plantara encima de la mesa una tostadora de pan y una tabla con los langostinos crudos, con un tarro de mahonesa con un toque de chile, ensartados en pinchos de madera. Es el cliente quien los mete dentro de la tostadora (ingeniosamente tuneada) y en un minuto saltan perfectamente braseados. Carrillera de ternera como las hace NINO… Entre tanto “falso foie” o “falso risotto” que pulula en la gastronomía, aquí la carrillera es muy verdadera y melosa y el único guiño a lo falso es el plato; una imitación de plástico de las señoriales vajillas de La Cartuja…
Nino Redruello ha conseguido, con sus “locuras”,  posicionar La Gabinoteca como un restaurante creativo pero por un rumbo diferente a los de alta gastronomía donde, en bastantes casos, la frialdad, el silencio sepulcral y el encorsetamiento han hecho que en sus salas el sentido del humor sea un bien escaso. Las “informales” presentaciones de sus platos y hasta los nombres, que a primera vista podrían parecer simples trampantojos efectistas, acentúan el carácter lúdico de su planteamiento gastronómico. Nino repite frecuentemente “quiero que los clientes se vayan más felices que cuando entraron”. Para lograr esto, desarrolla conceptos donde la diversión, la sorpresa y el desconcierto forman parte de cada uno de los platos de la carta, pero siempre con una inherente selección de producto y técnica culinaria que en ningún momento queda (como sucede en el peor de los casos) supeditada al simple espectáculo…
Termino la cena con otro clásico de la casa. El famoso postre Juan Palomo: una especie de caja de herramientas de madera que alberga, en cada una de sus casillas, un delicioso brownie de chocolate, sirope de frutos rojos, bola de helado con la cuchara palanca de heladería y un pequeño sifón con espuma de mango. Dispongo cada ingrediente en el plato, intentando hacer una composición original y lo fotografío con mi teléfono móvil ya que cada mes se sortea una cena para dos, entre las mejores composiciones del postre que se envíen al restaurante. Salgo a la terraza a tomar un café con hielo y repasar mis anotaciones. Desde fuera veo como, en una mesa del entresuelo, una piñata de Mickey Mouse se bambolea por los golpes que dan los comensales  que entre risas, intentan descubrir el postre (arroz con leche, helado de ras el hanut, bizcocho con piña, pitos, confeti, etc)  que hay en su interior… ambiente distendido y de risas. Hasta los precios son de risa, pero sobre todo en La Gabinoteca Nino hace una cocina muy seria…


Son las 10am. He quedado con Patxi en un almacén contiguo al restaurante, que sirve de depósito para todos los trastos que han ido acumulando en sus incursiones a “los chinos” y ferreterías. Montones de extraños platos de colores, pequeñas cajas de caudales, pelotas, comparten espacio con copas de cristal, vajillas y costosa cubertería.
A pesar del evidente éxito de La Gabinoteca Nino no se duerme en los laureles. Sabe que para mantenerse en la cima hay que seguir innovando y creando. Hoy Nino y Patxi, en su improvisado estudio de I+D darán los toques finales a los nuevos platos, que agregarán a la carta esta temporada, así como el diseño de un insólito catering que ofrecerá próximamente en la presentación de la feria de arte ARCO en París y Helsinki. Pasaportes de pega, un mini huerto con hortalizas de Aranjuez, cajas de césped, narices de payaso con aroma a bosque y antiguos Walkman con el caricaturesco sonido de un bosque poblado de monos, elefantes y cacatúas. Ultiman las pruebas con unas maquinas de vending que despacharán el famoso potito de huevo, patata y trufa. Hamburguesas de tartar (pan de queso brasileño y un excelente steak tartare de ternera cortado, como debe ser, a cuchillo). Ravioli meloso con foie a la plancha, el rico taco-pato y pare de contar.Todo el arsenal de la ecléctica cocina de La Gabinoteca, la mejor vajilla y la más estrafalaria cacharrería que Nino bien sabe combinar con buen gusto, desparpajo y originalidad, al más puro High-Low Styling del mundo de la moda, para hacer un catering que se adivina suculento y muy divertido.

De la “Estrecha a “La Ancha”

Todos los mediodías Nino aparca por un rato “las locuras” de La Gabinoteca y trabaja en la sala de La Ancha de la calle Zorrilla, donde también gestiona su cocina. Su abuelo Santiago, recién llegado de Asturias abrió, en 1930, un pequeño restaurante. Tan minúsculo era que lo llamó “La Estrecha”. Unos años más tarde, ante la inminente demolición del local buscó uno nuevo, pero su primo y socio (ufff, los socios…), se había apoderado del nombre y lo denunció. Así que, ante la imposibilidad de seguir usando el antiguo nombre dijo: “Pues si el nuevo local no puede llamarse La Estrecha, se llamará La Ancha”. Santas pascuas… Al fin y al cabo el abuelo de Nino poseía lo más importante; el “know-how”… 
Ubicado justo detrás del congreso de diputados, el emblemático restaurante presenta una oferta gastronómica basada en la tradición, pero sutilmente “tamizada” por Nino. El restaurante atrae a un público más bien clásico, formado mayormente por políticos y ejecutivos de la zona. Destacan la ensalada de cangrejos de río, la brandada de bacalao, la merluza en dados con salsa de chipirones, los callos a la madrileña, la perdiz escabechada y por supuesto las tortillas de Gabino…
Pero el plato más solicitado y emblemático es sin duda el “Armando”. Se trata de un gigantesco, finísimo y tierno escalope de ternera tamaño XXXL, creado hace unos treinta años por el padre de Nino. Llamado así en honor a un habitual cliente argentino del mismo nombre que, disconforme con el tamaño del escalope, lo pedía cada vez más grande hasta quedar satisfecho con el desmesurado tamaño que aun hoy sirven en el restaurante. Este escalope, que seguramente muchos pensaréis que es muy poco “gourmand” y nada tiene que ver en una revista de creatividad gastronómica, refleja para mí, el ingenio ante una situación adversa, el ojo empresarial y el sentido del humor que hoy trasmite Nino en sus creaciones.

De las tortillas guisadas a las “insufladas”

La vida laboral de Nino transcurre a diario entre La Gabinoteca, La Ancha y Las Tortillas de Gabino. Gestionar las cocinas de tres restaurantes no es tarea fácil, como bien lo saben muchos chefs que actualmente están en la misma tesitura. Hay que estar muy centrado para no “contaminar” entre sí la singularidad de cada establecimiento y que al mismo tiempo se perciba la personalidad del chef que los dirige.
Subo de “paquete” en su moto y zigzagueamos por un Madrid, que en hora punta vespertina, se transforma en un torrente de automovilistas ansiosos por llegar cada uno a quién sabe a dónde, pero eso sí, muy rápido… Cada noche, antes de ir a comandar la cocina de La Gabinoteca, Nino cumple con su ritual y se acerca a Las Tortillas de Gabino.

Este restaurante fue el primer proyecto de Nino y sus hermanos. Creado en 2005, y como su nombre lo indica, su especialidad son las tortillas. Las mejores de Madrid según mucha gente.Tanto el nombre, como la inspiración, vienen de Gabino, antiguo cocinero santanderino del restaurante La Ancha. 

Sus cremosas tortillas y, según las propias palabras de Nino: “por ser quién enseñó a la familia a hacer las cosas bien hechas en la cocina” fueron motivo suficiente para bautizar el restaurante con su nombre.

 En los tiempos de la postguerra si por casualidad sobraba una tortilla del día anterior, esta se hidrataba nuevamente colocando encima cualquier guiso que se tuviera a mano. A partir de esa básica técnica de aprovechamiento, nacieron las “tortillas guisadas” que hoy Nino ha recuperado, actualizado y forman parte en diversas presentaciones de la carta del restaurante.Las Tortillas de Gabino, “el bebé” pequeño de Nino, se ha hecho mayor, y ya anda solo bajo la cuidadosa supervisión de su primo Ekaitz Almandoz.
Entramos en la pequeña la cocina y Nino se dispone a preparar ante mí, la tortilla mas célebre y solicitada del restaurante; la tortilla de trufa. Coge tres huevos de un recipiente cerrado donde los almacena con trufa negra para que se impregnen de su olor. Bate dos enteros y la yema del tercero. Patata “pochada” y arrebatada al ultimo momento para conseguir algunos bordes crujientes. Agrega pequeños trozos de trufa negra, revuelve todo y directo a la sartén bien caliente. Vuelta y vuelta para conseguir el acabado “arraviolado” que la caracteriza y al último momento inyecta, con un sifón, cuatro certeros “chutes” de crema de patata. El resultado es una tortilla con una fina capa que la sella y muy jugosa por dentro, donde el “insuflado” de crema de patata le aporta aun mas untuosidad.
Ya sentado en la apacible y luminosa sala, un etéreo bombón caliente de foie, ensalada de judías verdes con crema de guisantes, tortilla de torta del Casar con pimientos de Guernika y una tortilla guisada de callos, son la traca final de este viaje destinado a comprender y mostrar la creatividad divertida en la forma, pero muy seria en el fondo, de Nino Redruello.
Nino se ha ido a hacer running por el bosque de la Casa de Campo y a su vuelta grabaré con él, un vídeo promocional. Mientras tanto lo espero. Mato el tiempo arrojando piedras en un estanque cercano, fotografiando las ondas que se generan en el agua y desdibujan la realidad… Y me pregunto ¿por qué en España aun hoy en día existe gente que, desde el inmovilismo o la mediocridad, mantiene la ancestral y obtusa costumbre de mirar con desdén, envidia, indiferencia y hasta burla a quienes apuestan por la aventura de la creación de ideas y proyectos diferentes?
Es tarde y nos despedimos. Nino tiene que volver a sus “locuras” en La Gabinoteca y yo a las mías en COOKCIRCUS…

 Artículo completo en www.cookcircus.com



PULPOURIENSIS

PULPOURIENSIS
Galileo
Cuisinier: Flavio Morganti
Pays: España
Localité: 32710 Santa Baia – Pereiro de Aguiar (Ourense)
Adresse: Ctra. OU – 538 (carretera de Trives), Km. 11
(+34) 988380425

Quería elementos básicos de la provincia de Orense, fundamentalmente aquellos que poseen una lógica gastronómica sólida.
Las bases tradicionales del "pulpo a feira" son el pulpo, el agua, las patatas, el aceite, la sal...acompañado, sobre la mesa ya, de un buen vino.
Sobre estas bases, la pretensión de Flavio para rendir homenaje es evolucionar sin introducir productos que no sean los tradicionales, especialmente utilizándolos todos desde el momento de cocción, incluido el vino, que aporta sabor, color y aligera la futura digestión del pulpo.



La Recette



 Ingredientes:

Un pulpo de 3 kg.

Vino D.O. Ribeiro tinto, 250 Cl.

Vino D.O. Ribeira Sacra tinto, 250 Cl.

Vino D.O. Monterrey tinto, 250 Cl.

Vino D.O. Valdeorras tinto, 250 Cl.

Agua 1L.

Patatas I.X.P. Pataca de Galicia 1 kg.

Sal al gusto

Aceite Aouris (aceite Abril) al gusto

 

Elaboración:

Cocinamos el pulpo tradicionalmente durante 20 minutos en el fondo de cocción, (agua y vinos).

Pasados 10 minutos, añadimos las patatas calculando el tiempo para que estén en su punto a la vez que el pulpo. Los dejamos reposar 10 minutos.

Mientras tanto, en un cazo reducimos parte del líquido de cocción del pulpo y conseguiremos una salsa que exaltará los sabores del mar y de la tierra.

Cortamos el pulpo, que lucirá un buen color púrpura exteriormente, pero será blanco como siempre en su interior.

Lo presentamos acompañado de las patatas y lo condimentamos con el oro líquido de Ourense que, combinado con el púrpura de la piel del pulpo (sinónimo de nobleza entre los antiguos romanos), lo transforma en una joya moderna.



Mejillones con sopa de coco y citronela con tomate picante

Mejillones con sopa de coco y citronela con tomate picante
Mina
Cuisinier: Álvaro Garrido
Pays: España
Localité: Bilbao
Adresse: Muelle Marzana, S/n
(+34)944795938


La Recette



Para la sopa coco-citronela:

Ingredientes:

      2 latas de leche de coco

      1 cebolleta en juliana

      4 ramas de citronela

       70 gr de jengibre fresco

       Pasta de sardina en salazón

        10 gr de pimienta rosa

        200 gr de txakoli

        ½ manzana granny Smith

•               aceite de girasol

 

Elaboración:

Se corta la cebolleta y la citronela en juliana y se hace sudar con un poco de aceite de girasol. Añadimos el jengibre, la pimienta rosa, la manzana en rodajas con piel y el txakoli y damos al conjunto un hervor. Añadimos dos latas de leche de coco, la pasta de sardina y dejamos hervir el conjunto durante 15 minutos. Trituramos por thermomix y colamos. 

 

Para el tomate picante:

Ingredientes:

•               12 tomates de rama

•                Azúcar

•                Curry rojo tailandés  

•                Tomate concentrado 

•                Agar-agar

 

Elaboración:

Cogemos una  docena de tomates de rama, los escaldamos para quitarles la piel y luego los ponemos en una bandeja de horno con papel sulfurizado. Espolvorearemos con azúcar y meteremos durante unas 4 horas en el horno hasta que pierdan la mayoría del líquido y se caramelicen.

Posteriormente los trituraremos y pasaremos por un fino.

Añadiremos un 8% de su peso en curry rojo tailandes. Aparte cogemos un par de cucharadas de tomate concentrado en un cazo, 100 gr de agua y le añadimos 2 gr de agar-agar que llevaremos a ebullición. Mezclamos con el conjunto, dejamos gelificar y trituramos.

 

Para los mejillones:

Ingredientes:

1 kilo de mejillones frescos

1 cebolla

1 zanahoria

1 tomate

1 puerro

½ cabeza de ajos

10 granos de pimienta

1 hoja de laurel

50 cl de vino blanco seco

1 litro de agua mineral

10 cl de aceite de oliva

 

Elaboración:

En una olla amplia se pone el aceite de oliva, los ajos y la pimienta; se añaden las verduras en juliana y dejamos que suden; añadimos la hoja de laurel y ponemos los mejillones limpios de barbas; añadimos el blanco, el agua y tapamos. En cuanto estén abiertos los sacamos a una bandeja amplia y los metemos en la nevera para que baje su temperatura. Los sacamos de la cascara. El jugo de cocción lo pasamos por estameña y, una vez frío, guardamos en el mismo líquido.

 

Otros ingredientes:

Pimentón de Espelette

Lechuga de mar

Aceite de avellana

Avellanas

 

Acabado y presentación:

Poner en un plato sopero una cucharada de tomate picante. Entibiar en el mismo agua de cocción 4 mejillones por persona. Por otro lado calentar ligeramente la sopa de coco; poner los mejillones en el centro, encima de la crema de tomate, y alrededor poner la sopa, unos trozos de algas, una avellana por la mitad, un cordón de aceite de avellanas y un poco de pimentón de Espelette. 



Txitxarro Ahumado al Romero con Crema de Coliflor y Yema Rota

Txitxarro ahumado al romero con crema de coliflor y yema rota
Mina
Cuisinier: Álvaro Garrido
Pays: España
Localité: Bilbao
Adresse: Muelle Marzana, S/n
(+34)944795938

Álvaro Garrido elabora una cocina llena de contrastes, compleja y arriesgada pero basada siempre en la sencillez del producto. Una cocina de aromas potentes y de sabores intensos. De difíciles equilibrios en los que aparecen todas las notas gustativas: salados, amargos, picantes, ácidos y dulces.



La Recette



 Para el txitxarro:

Ingredientes:

3 txitxarros (cuanto más grandes mejor)

romero seco

aceite de oliva

600gr de sal marina

400gr de azúcar

una bolsa de vacio

 

Elaboración:

Quitar la piel al Txitxarro asi como todas las espinas y lo metemos en una bandeja totalmente tapado con la mezcla de sal y azúcar. Lo dejaremos curándose durante 2 horas para un lomo de unos 300gr y 1 hora y cuarto si es más pequeño. Luego los lavamos, secamos y lo ponemos en el ahumador con el romero seco, durante unos 4 minutos aproximadamente. Inmediatamente después los cortamos y envasamos con el aceite de oliva.

 

Para la crema de coliflor

Ingredientes:

600gr de coliflor 

1 litro de leche

100gr de nata

25gr de azúcar

100gr de mantequilla

10gr kappa

 

Elaboración:

Cocer la coliflor en la leche; cuando este cocida, escurrirla y meterla en caliente en la termomix. Añadiremos unos 100gr de leche de la cocción y todos los demás ingredientes. Trituraremos hasta conseguir una crema untuosa que reservaremos en la nevera. La gelificaremos con 10gr de kappa por litro. Una vez sólida y fría la trituraremos.

 

Para la manzana osmótica:

Ingredientes:

-             Vainas de guisante

-             Manzana

-             Azúcar

 

Elaboración:

Licuar un litro de vainas de guisante y añadirle 50gr de azúcar. Cortar la manzana en dados de 1cm., (4 por persona) y hacer osmosis. Dejarlas infusionar al menos 12 horas. 

 

Acabado y presentación:

En un plato pondremos una tira de crema de coliflor con espátula. Encima, un trozo de Txitxarro que habremos entibiado en la salamandra. Batiremos una yema y salsearemos alrededor. Colocamos algunos microvegetales de rábano encima del Txitxarro.

También lo ponemos con compota de limón encima , 4 dados de manzana osmótica en los 4 puntos cardinales, brotes de hinojo y una flor azul de borraja. 

En un lateral té verde espolvoreado.



Txangurro con una Emulsión de Yema, Soja y Fruta de la Pasión

 Txangurro con una Emulsión de Yema, Soja y Fruta de la Pasión
Mina
Cuisinier: Álvaro Garrido
Pays: España
Localité: Bilbao
Adresse: Muelle Marzana, S/n
(+34)944795938

Álvaro Garrido introduce toques electrizantes y exóticos a un ingrediente tan vasco como el txangurro, que ha deparado la receta hístórica más relevante de un marisco en Euskadi, el txangurro a la donostiarra. Mantiene la pureza de su sabor y nos muestra el apetito que ha despertado sus andanzas por Asia. Una perfecta ecuación de yema y soja, otra agridulce de miel y fruta la pasión, unas algas para potenciar el sabor marino, unos toques calientes de curry y mostaza y el txangurro explota en boca sin perder un ápice de su naturalidad. Naturalidad y chispa.



La Recette



 Para las yemas

Ingredientes:

–24 yemas (salen 32 raciones)

–100 g de soja Kikkonam

–30 g de fruta de la pasión

–1 cucharada de miel

–20 g de emulsionante en pasta

 

Elaboración:

Ponemos las yemas en un bol y le añadimos la soja; las tapamos con film a piel y las dejamos marinar toda la noche. Las sacamos de la soja con ayuda de un colador y las metemos en una bolsa de vacío. Las ponemos en el Roner a 63 grados durante 4 horas. Pondremos las yemas en un bol, añadiremos 40 gramos de salsa de soja, el emulsionante, la fruta de la pasión y la miel, y montaremos con una batidora como para una mayonesa, hasta doblar su volumen. Colocamos la crema en la termomix a 50 grados y la metemos en un sifón grande con dos cargas, preferiblemente un sifón de caliente; si no fuera posible, se puede tener en el Roner a unos 50-60 grados.

 

Para el txangurro

Ingredientes:

–3 txangurros de kilo (aproximadamente 15-20 raciones de 50 gramos)

–30 g de sal por litro

–5 litros de agua

Elaboración:

Meter los txangurros en agua hirviendo durante unos 15 minutos. Los sacamos a agua con hielo. Extraemos toda la carne, patas y caparazón y la reservamos.

 

Otros ingredientes:

–3 trocitos de lechuga de mar por persona de 2x2

–Curry tandori rojo

–Aceite de mostaza

Acabado y presentación:

Pondremos en un bol de plástico el txangurro y lo calentamos en el microondas 10 segundos a máxima potencia, sin que cueza.

En ese mismo bol añadiremos la emulsión de yemas, que estará tibia. Mezclamos bien con una cuchara, con mucha delicadeza para no romper la carne. Lo pondremos en un plato hondo con poco fondo. En el mismo bol añadimos más emulsión, dejamos que se expanda y cubrimos todo el txangurro sin que se vea.

Pondremos tres pañuelos de algas en los bordes formando un triángulo entre sí, espolvorearemos con tandori y añadiremos unas gotas de aceite de mostaza.

 



Mistura

La gastronomía peruana se viste de gala para mostrarse al mundo del  5 al 14 de septiembre en la VII edición de Mistura.

 

Mistura supone uno de los acontecimientos del año para la sociedad peruana, y no es para menos, ya que ensalza uno de sus mayores tesoros, su gastronomía. Este evento, organizado por la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega), pretende reunir cada uno de los sabores de Perú, un país que, debido a su alto grado de biodiversidad, posee una gran riqueza culinaria que es su seña de identidad. La gran calidad gastronómica peruana hace de esta feria la más conocida y extraordinaria de toda Latinoamérica y sitúa a Perú en un lugar privilegiado dentro de la gastronomía mundial.

En Costa Verde de Magdalena del Mar se darán cita agricultores, productores, panaderos, cocineros, pasteleros, restaurantes, institutos de cocina, comensales y toda aquella persona o institución perteneciente a cualquiera de los eslabones de la cadena gastronómica de cada uno de los rincones del país.

Esta séptima edición de Mistura celebra, una vez más los sabores de una de las despensas más ricas y variopintas del planeta. Otro de los conceptos que ensalza esta feria es la nutrición y los hábitos de comida saludables, en la que salud y sabor van estrechamente unidos.

Este evento es una plataforma que funciona como un gran escaparate de sus productos de costa, sierra y selva, su arraigo cultural y los aportes culinarios y culturales que se les aplican en cada región peruana, así como el de las cocinas que llegaron desde Europa, Medio Oriente y África para integrarse y enriquecer la gastronomía de este país, lo que la ha convertido en una de las más variadas y valoradas del mundo.

Un completo programa de actividades nos hará disfrutar de foros, espectáculos, charlas magistrales, concursos, conciertos y premios, entre otras cosas. Mistura es mucho más que el sabor de sus platos, y se desarrollará en distintos espacios y con actividades para todos los públicos, entre ellos Mundo Infantil, que busca informar a los más jóvenes consumidores sobre la salud, el sabor de los alimentos, el medio ambiente y la sostenibilidad; para ello los niños de 5 a 12 años podrán, acompañados de un adulto, participar en multitud de actividades con este fin.

Otro de los espacios que nos encontraremos será Mundo Cervecero, un espacio pionero en esta feria y dedicado íntegramente a la cerveza, donde el visitante podrá conocer por completo esta bebida en Perú y en el mundo. Maridajes y conciertos en directo de 20 artistas cautivarán a los asistentes.

Mistura fuera de Mistura, es otro de los espacios, pero este es el más grande de todos y abarca nada menos que toda la ciudad de Lima. Esta iniciativa consiste en la implicación de más de 30 restaurantes que ofrecerán entre el 5 y el 21 de septiembre un menú especial a un precio especial con platos seleccionados de sus cartas así como otros creados específicamente para la ocasión. Esta iniciativa pionera ha sido desarrollada por Apega y Atrapalo.pe, en la que participan cocineros como Gastón Acurio, con su restaurante Tanta; Flavio Solórzano con El Señorío de Sulco; y Pedro Miguel Schiaffino, con ámaZ, entre otros. Los mistureros y mistureras encontrarán un abanico de sabores con lo mejor de la cocina japonesa y nikkei, amazónica, fusión, italiana, criolla, internacional, marina y mediterránea. En esta primera edición de “Mistura fuera de Mistura” participan Alfresco, Avalon, Bravo Restobar, Brujas de Cachiche, Cala, Brujas de Cachiche, Delphos Bistró del hotel Delfines, Costanera 700, Fiamma, Embarcadero 41, La Décima, La Gorda, La Ladrillera, La Vista del JW Marriott, Lima 27, Maido, Malabar, Maras, Matria, Mayta, Nanka, Oceanus Wine Bar & Restaurant, Osaka, Panchita, Pescados Capitales, Tanta, ámaZ, El Señorío de Sulco, Punta Sal, Sukha, Suchi-ito, Wallqa, La Cabrera y Osso.

El Gran Mercado es un espacio que funciona, y con razón, como el corazón de la feria, y es en definitiva eso, un mercado, en el que se encuentran todos aquellos productos que le aportan personalidad, color y sabor a sus platos, y que sin ellos la gastronomía no existe.

Por último, comentar que los platos se podrán degustar en espacios llamados Mundos de Mistura, que hace mucho más sencillo para los visitantes planificar el recorrido por la feria según su preferencia con respecto a los platos que quiera probar.

Una nueva edición está a punto de comenzar, ¡estáis de enhorabuena mistureros y mistureras!

Podéis consultar la agenda completa en el siguiente link: http://mistura.pe/agenda/

 


Sopa Kanala (2010)

Sopa Kanala (2010)
Mina
Cuisinier: Álvaro Garrido
Pays: España
Localité: Bilbao
Adresse: Muelle Marzana, S/n
(+34)944795938


La Recette



 Ingredientes:

–2 Kilos de bereberechos (almeja barata en su defecto)

–3 cebollas en juliana

–1 pimiento verde en juliana

–1 cabeza de ajo morada

–350 cl de vino blanco verdejo o txakolí

–2 litros de fumet de verdura

–1 dl de aceite de oliva

–un manojo pequeño de perejil

–2 rebanadas de pan tostado de pueblo

–1 cucharada de lecitina

 

Dorar media cabeza de ajo en el aceite, añadir la verdura en juliana y hacer que sude con tapa, hasta que poche. Añadimos los berberechos, el vino blanco y el fumet 1/3 y tapamos con fuego vivo hasta que abran. Una vez abiertos los sacaremos inmediatamente y extraeremos la carne y colaremos el caldo por estameña.

Por otro lado, pondremos un poco de aceite de oliva al fuego y rehogaremos la otra mitad de la cabeza de ajo a fuego suave para que suelte su sabor. Freimos el perejil y lo sacamos, a fuego vivo para que no pierda color, añadimos las rebanadas de pan de pueblo(sobre 100 gramos).

Sumamos el caldo de berberechos, el pan y damos un pequeño hervor para que se empape. En la termomix trituraremos este jugo con la carne de berberecho y el perejil y añadiremos la lecitina que actuará como emulsionante, realzando el sabor. Esta sopa es muy delicada, si hierve mucho se estropea y pierde su sabor además del color. Tiene que saber a berberecho y ligeramente a perejil.

En este caso le pusimos de acompañamiento unas alcachofas y flores de cebollino, pero también se puede tomar sola.