7

Cecina Jamones El Pelayo


Jamones El Pelayo, S.L.

Pays: España
Localité: 09 600 Salas de los Infantes (Burgos)
Adresse: Pol. Ind. San Isidro. Parc. B-33
(+34)947380130
Prix à la carte: 6.75 el Tarro de 360 g.


Pelayo, el propietario de esta empresa, ha buscado la manera de garantizar el estado de la cecina, el que siempre esté “igual”, al presentarla en conserva, en tarros de cristal, en la que se introduce perfectamente fileteada y sumergida en aceite de oliva. Emplea para ello una zona de de la pata trasera, conocida por redondo, que adoba con pimentón, ajo, pimienta, oregano y sal, para despues ahumarla ligeramente y curarla aproximadamente un mes. Está sabrosa y es muy comercial, pues solo requiere emplatarla.

 



7,5

El Molin

Alessandro Gilmozzi
Alessandro Gilmozzi
Pays: Italia
Localité: 38033 Cavalese (TN)
Adresse: Piazza Cesare Battisti, 11
mapa
(+39) 0462340074
Jours de fermeture: Il martedì e il mercoledì a mezzogiorno, in estate aperto solo la sera
Prix à la carte: 80/100 €
Prix menu de dégustation: 70,80,100 €


  • Gambas con Patatas
  • Caracoles, Espárragos Silvestres, Espuma de Heno y Espuma de Cerveza
  • Risotto Acquerello, Brotes de Almizcle y Pieles de Trucha Deshidratadas
  • Speck Relleno de Julienne de Verduras y Helados de Aceite de Calabaza
  • Tártar de Tímalo, Hojas de Acedera y Pesto de Abeto y Berros

La evolución que ha experimentado la cocina de Alessandro Gilmozzi en el transcurso de los cuatro últimos años es muy interesante. Gran conocedor de su territorio, el maravilloso valle de Fiemme, de sus bosques y de sus montañas, el chef propone una cocina nueva que reinventa los sabores y aromas alpinos, a veces de manera contundente y radical.
Del menú “Esencias”, por ejemplo, recordamos un aperitivo refinado y delicado: tártar de trucha mármol presentada entre dos chips de patata y corégono blanco marinado. Más sutileza en el mechón de espaguetis con tinta de sepia Felicetti, berros y huevas de trucha. Interesante e innovadora la carne cruda de ternera joven servida en forma de bombón relleno de mollejas apenas salteadas en Riesling, depositada encima de menta, nueces y barquillo de topinambo a un lado. Otro bocado exquisito es el speck (Alessandro compra la carne de cerdo a Paolo Parisi y la elabora en Cavalese), el mejor speck que se pueda comer en Trentino, con diferencia: un rollo relleno de verduras crudas de temporada y helado de aceite de calabaza (perfecto) para ligar el conjunto. Probamos lo mejor de los aromas alpinos (hierbas y brotes silvestres) reunidos en una copa con perlas de aceite de oliva de Garda, depositadas encima de un helado de aceite y de berros, ambos servidos a su debida temperatura (no demasiado frío), dando cremosidad al plato verde, crujiente y aromático.
Una de las mejores elaboraciones fue la de espárragos silvestres, caracoles (suculentos), espuma de heno y espuma de cerveza: minimalismo, nitidez y precisión de los sabores.
Suaves y delicados los perfumes del risotto Acquerello cocido en agua con brotes de almizcle (rarísimo) y pieles de trucha deshidratada.
Otra exquisitez: las gambas crudas con patata cocida a baja temperatura con yema de pino, chips, espuma de patatas y de yema de pino. Un juego inteligente de mar, tierra y montaña.
Contrastes y sabores más radicales: es lo que encierra el tártar de tímalo (tierno y ligero) cubierto con hojas de acedera y flanqueado de pesto de abeto y berros.
Hasta aquí varias muestras de la cocina de Alessandro Gilmozzi, el cocinero actual que, probablemente, propone la cocina de montaña más radical y rompedora de los Alpes italianos.



8

Fruto Noble Roble Ecológico 11


Bodega Francisco Gómez

Type: Tinto
Pays: España
Région: Alicante
Localité: 03400 Villena (Alicante).
Adresse: Finca la Serrata. CV-813. Ctra. Villena-Pinoso, Km.8,8.
(+34)965979195
Année de création: 2000
Production (bouteilles): 250.000
Surface de vignoble (Ha): 200 en medio de la bodega
Marques: Fruto Noble Sauvignon Blanc Ecológico, Rosado Ecológico, Roble Ecológico y Crianza los tintos Moratillas, Boca Negra y Serrata
Prix à la carte: 5 €


Francisco Gómez ha dado en la diana en el 2011, con vinos sociológicos comercialmente triunfadores, el Fruto Noble Sauvignon Blanc Ecológico, el Fruto Noble Rosado Ecológico y este Fruto Noble Roble Ecológico. Los tres están en plena sintonía con los gustos que imperan en la actualidad y los tres tienen unos precios imbatibles en relación a su calidad y estilo. Frutosos, refrescantes, naturales, de trago fácil y complaciente.
Tanto en nariz como en boca se masca la uva y su espíritu juvenil; la madera, 3 meses de estancia, aparece muy bien puesta, se expresa con sutilidad. Frutoso, insistimos y muy marcado por el coupage: monastrell y syrah, que le hace diferente, expresando una entrada dulce a la que inmediatamente siguen una fina acidez y una fina tanicidad que deparan sensaciones vivas e informales.

25.000 botellas. 

 

 

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La Gamba Roja, Un Lujo por los Suelos

Anónimo

 Miguel Cabrera. El Mundo.

La crisis y los recortes han bajado también a un mínimo histórico el consumo del marisco, especialmente, claro está, del más apreciado y caro, como es el caso de la gamba roja, un manjar que hasta hace muy poco alcanzaba precios astronómicos en los mercados de Almería, pero que estos días apenas alcanza los 30 euros en lonja de media –en el caso del gambón, el más gordo- y los 40 en los puntos de venta.
En años anteriores, el precio medio doblaba estas cantidades, aunque aún en el precio actual es un valor equiparable al mejor pata negra. «La pasada Navidad llegamos a vender el gambón a 120 euros el kilo, y a pesar de todo se vendía, porque para Nochebuena o Nochevieja quien más y quien menos tira la casa por la ventana», recuerda con añoranza José Beltrán, pescadero del mercado central de Almería, que por aquel entonces conseguía un beneficio de «20 eurillos por kilo», frente a los cinco que gana ahora.
«Y es que cuando no hay dinero no hay dinero, y ni siquiera a los precios actuales se vende como en años pasados», dice José María Gallart, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Pesca (Asopesca). Al tratarse de un artículo ‘de lujo’, «entre comillas», como puntualiza Gallart, la gamba roja no es un marisco de consumo familiar ni diario, sino que en su mayor parte los compradores son negocios de hostelería, que son quienes han dejado de adquirirlo porque sus clientes no lo demandan como antes. «Y como el consumo baja, el precio en origen baja inevitablemente», por mucho que el verano sea la época fuerte de esta especie, se lamenta.
De esta forma, según Asopesca, al precio actual los pescadores de los puertos de Almería, y en menor medida Garrucha, Carboneras y Adra, quienes se dedican a esta pesquería, ni siquiera cubren los precios de producción.
Pero la bajada de la demanda de la gamba roja puede extenderse también a prácticamente todos los mariscos, hasta el punto de que según fuentes del sector, en Almería ha descendido con la crisis hasta un 60%. No obstante, en otros productos, como la cigala o la gamba blanca pueden mantener sus elevados precios porque la venta es mucho menor. Así, en la lonja de Almería apenas se venden en la actualidad unos 20 kilos de la cigala de mayor tamaño, que mantiene un precio de 45 euros.
Por su parte, prácticamente todo el pescado mantiene precios estables, a excepción de la merluza mediana, que ha bajado a una media de 2,5 a 4 euros en lonja, frente a los 6 o 7 que tenía en años anteriores.



7,5

El Molin

Alessandro Gilmozzi
Alessandro Gilmozzi
Pays: Italia
Localité: 38033 Cavalese (TN)
Adresse: Piazza Cesare Battisti, 11
mapa
(+39) 0462340074
Jours de fermeture: Il martedì e il mercoledì a mezzogiorno, in estate aperto solo la sera
Prix à la carte: 80/100 €
Prix menu de dégustation: 70,80,100 €


  • Gamberi e Patate
  • Gamberi e Patate
  • Lumache, Asparagi Selvatici, Schiuma al Fieno e Schiuma alla Birra
  • Lumache, Asparagi Selvatici, Schiuma al Fieno e Schiuma alla Birra
  • Risotto Acquerello, Germogli di Muschio e Pelle di Trota Essicata
  • Risotto Acquerello, Germogli di Muschio e Pelle di Trota Essicata
  • Speck Ripieno di Julienne di Verdure e Gelato All'olio di Zucca
  • Speck Ripieno di Julienne di Verdure e Gelato All'olio di Zucca
  • Tartare di Temolo con Foglie di Acetosella e Pesto di Crescione e Abete
  • Tartare di Temolo con Foglie di Acetosella e Pesto di Crescione e Abete

Molto interessante lo sviluppo che ha avuto la cucina di Alessandro Gilmozzi negli ultimi quattro anni. Essendo un profondo conoscitore del territorio, la splendida Val di Fiemme, dei suoi boschi e delle sue montagne, propone una cucina nuova che reinterpreta i sapori e gli aromi alpini a volte anche in maniera forte e radicale.
Dal menu 'essenze' ricordiamo ad esempio un fine e delicato appetizer: tartare di trota marmorata tra due chips di patate ed una fetta di coregone marinato. Ancora finezza nel ciuffo di spaghetti al nero di seppia Felicetti con crescione e bottarga di trota. Interessante e nuova la carne cruda di giovane vitella servita come una pralina farcita di animelle appena saltate nel riesling con sopra menta e noci e cialda di topinambour a lato. Altro boccone squisito e' lo speck (Alessandro compra la carne di maiale di Paolo Parisi e la lavora a Cavalese. Nettamente il miglior speck mangiato in Trentino!) arrotolato con all'interno verdure crude di stagione ed un gelato all'olio di zucca (perfetto) a legare il tutto. Abbiamo assaporato il meglio degli aromi alpini (erbe e germogli crudi dai boschi) raccolti in un bicchiere con perle di olio di oliva del Garda adagiati su gelato alle sarde di lago con pane tostato e gelato all'olio e crescione: entrambi i gelati serviti a temperatura perfetta (non freddi), davano cremosita' al piatto verde, croccante ed aromatico.
Una delle preparazioni migliori era quella con asparagi selvatici, lumache (succulente), schiuma di fieno e schiuma alla birra: minimalismo, pulizia e precisione di gusti.
Soavi e delicati profumi nel risotto Acquerello cotto all'acqua con germogli di muschio (rarissimi) e pelle di trotta essiccata.
Ottimo anche il piatto con gamberi crudi, patata cotta a bassa temperatura con gemme di pino, chips, schiuma patate e gemma di pino. Intelligente e squisito gioco mare, terra, montagna.
Contrasti e gusti più radicali nella tartare di temolo (tenue e leggera) coperta di foglie di acetosella con ai lati un pesto di abete e crescione.
Questi alcuni esempi della cucina di Alessandro Gilmozzi, il cuoco che probabilmente propone oggi la cucina di montagna più radicale e di rottura sotto l'arco alpino italiano.



7,5

Fruto Noble Rosado 12


BODEGA FRANCISCO GÓMEZ

Type: Rosado
Pays: España
Région: Alicante 2011
Localité: 03400 Villena (Alicante).
Adresse: Finca la Serrata. CV-813. Ctra. Villena-Pinoso, Km.8,8.
(+34)965979195
Année de création: 2000
Production (bouteilles): 250.000
Surface de vignoble (Ha): (+34)965979195
Marques: Fruto Noble Sauvignon Blanc Ecológico, Rosado Ecologico, Roble Ecológico y Crianza los tintos Moratillas, Boca Negra y Serrata
Prix à la carte: Sobre 5 €. €


Francisco Gómez ha dado en la diana en el 2011, con dos vinos comercialmente triunfadores, el blanco Sauvignon Blanc y este rosado. Su etiqueta fucsia le define perfectamente. Alegre, divertido, desenfadado, informal…todo lo que se puede esperar de un rosado, y más. Tanto es así, que es el que más nos gusta de España.
Elaborado con monastrell y Syrah. Se muestra inmensamente frutal y aromático, eso sí, seco. Hay mucho frescor, una pulida acidez y unos taninos, también muy dóciles. Eso hace de el un vino fácil, de trago largo, que inunda la boca de sensaciones cítricas sustanciosas, dada la bondad de las uvas negras en escena. Perfectamente concebido y desarrollado. Un rosado que conquistara el mundo del rosado.

 

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7

Locanda Alpina

Silvana Segna
Silvana Segna
Pays: Italia
Localité: 38021 Brez (TN)
Adresse: Piazza Municipio, 23
mapa
(+39) 0463874396
Jours de fermeture: Giovedì
Prix à la carte: 50 €
Prix menu de dégustation: 35 €


  • Carré de Cordero Rebozado con Hierbas Alpinas y Pino Negro
  • Crème Brûlée con Mollejas y Setas
  • Tortelli Rellenos de Setas con Nata y Tomillo del Monte
  • Tortel de Patatas, Embutidos del Trentino
  • Strudel de Manzana Tradicional

Danilo Segna dirige este antiguo mesón junto con su esposa Silvana, a cargo de la cocina, y sus hijos, Francesco y Giulia. Hemos disfrutado de una muy buena comida, no sólo por el conocimiento y el amor a la tierra (el hermoso valle de Non), sino también –y sobretodo– por la cultura culinaria que atesora: el producto en sí no es suficiente para convertir un restaurante en un lugar de excepción.
Ello queda patente con los dos aperitivos: una pequeña y espléndida croqueta de calabacín delicadamente perfumada y un strudel de patatas, manzanas y un poco de speck sobre una excelente fondue de queso Trentin Grana.
Óptimos, los entrantes. El tradicional tortel (muy parecido al rösti suizo) con embutidos locales está frito de manera muy delicada y pulida. Más interesante, la crema de tomates autóctonos depositada sobre una crema de queso de cabra. Grande y perfectamente cocida, la crème brûlée con mollejas, setas crujientes, nata y punta de tomillo: ¡qué perfumes y fragancias de montaña!
Y qué decir de los segundos: realmente golosos. Muy interesantes y tradicionales, los ñoquis de patatas crudas (más consistentes y casi crujientes comparados con la receta clásica) con ricotta ahumada y speck, o los espléndidos tortelli rellenos con setas, una pizca de nata y tomillo del monte; ¡una verdadera delicia!
Entre los platos de resistencia recordamos un delicioso carré de cordero rosadito rebozado con hierbas alpinas y pino negro –¡grandísimo!–, muy perfumado y de textura muy noble; una especie de pasta brisa con perfumes de los Alpes.
La cultura culinaria también se palpa en la elaboración de los postres, a cargo de Giulia, la hija de Danilo y Silvana. El semifrío con turrón del Piamonte se sirve como en los mejores restaurantes de Langhe: ni frío ni duro, destaca por su cremosidad. Lo mismo se puede decir de los helados, fresquísimos, de vainilla y pistacho, ambos servidos a una temperatura óptima, ni duros, ni helados; una hermosa crema helada a la italiana…
El mejor de los postres es seguramente el tradicional strudel, que expresa la filosofía del restaurante: manzanas envueltas en una pasta matta con aceite, cocido con poquísima mantequilla, sin canela, sin frutos secos, sin mermelada, nada. Un strudel pobre, de otros tiempos, pero refinado y elegante, que no resulta dulce ni pesado. ¿El protagonista? La manzana y su compota. Uno de los mejores platos del restaurante, ¡incluso de toda la región!
Silvana ha desarrollado un estilo propio dentro de su terruño, de su historia y de sus tradiciones sin resultar banal ni retórica: con refinamiento, elegancia y gran cultura culinaria.



7

Locanda Alpina

Silvana Segna
Silvana Segna
Pays: Italia
Localité: 38021 Brez (TN)
Adresse: Piazza Municipio, 23
mapa
(+39) 0463874396
Jours de fermeture: Giovedì
Prix à la carte: 50 €
Prix menu de dégustation: 35 €


  • Carré di Agnello con Crosta alle Erbe Alpine e Pino Mugo
  • Carré di Agnello con Crosta alle Erbe Alpine e Pino Mugo
  • Crème Brulée con Animelle e Funghi Porcini
  • Crème Brulée con Animelle e Funghi Porcini
  • Tortelli Ripieni di Funghi Porcini con Schiuma al Latte e Timo di Montagna
  • Tortelli Ripieni di Funghi Porcini con Schiuma al Latte e Timo di Montagna
  • Tortel di Patate con Salumi del Trentino
  • Tortel di Patate con Salumi del Trentino
  • Tradizionale Strudel di Mele
  • Tradizionale Strudel di Mele

Danilo Segna gestisce questa antica locanda con la moglie Silvana che si occupa della cucina ed i figli Francesco e Giulia. Abbiamo mangiato molto bene! Non solo c'è grande cultura ed amore per il proprio territorio (la splendida Val di Non), ma sopratutto c'è cultura di cucina: il prodotto da solo non basta a far grande un ristorante!
Questo e' evidente già con i due amuse bouche: una piccola e splendida crocchetta di zucchine, profumata e non unta (molto piacevole) ed uno strudel di patate, mele e poco speck su una fonduta di formaggio Trentin Grana (quest'ultima eccellente).
Ottime le entrate. Il tradizionale tortel (molto simile al rosti svizzero) con salumi locali e' fritto in maniera egregia e pulita. Più interessante la crema di pomodori locali su crema di caprino. Grande e cucinata senza sbavature e' la crème brûlée con animelle, croccanti funghi porcini, schiuma al latte ed una punta di timo: che profumi e fragranze montane!
Gourmands i primi. Molto interessanti i tradizionali gnocchi di patate crudi (più consistenti, quasi croccanti rispetto alla ricetta classica italiana) con ricotta affumicata e speck oppure gli splendidi tortelli ripieni di funghi porcini con poca schiuma al latte e timo di montagna, un vero piacere!
Tra i piatti di resistenza ricordiamo un ottimo carré di agnello cucinato rose' con crosta alle erbe alpine e pino mugo (grandissima! Profumata e dalla consistenza nobile: sembra quasi una pâte sablée con profumi alpini).
C'e' cultura anche nella preparazione dei desserts (se ne occupa la figlia Giulia). Il semifreddo al torrone piemontese e' servito come nei migliori ristoranti delle Langhe: non freddo e duro, risalta la sua cremosita'. Stesso discorso vale per i gelati freschissimi alla vaniglia ed al pistacchio: entrambi serviti a temperatura (non duri e ghiacciati), belle creme gelate all'italiana!
Il dessert migliore e' pero' il tradizionale strudel. Qui e' espressa la filosofia del ristorante. E' uno strudel di sole mele racchiuso da una 'pasta matta' con olio. Cucinato con pochissimo burro, non ci sono cannella, ne frutta secca, marmellata ecc. Si tratta di uno strudel povero, di altri tempi ma fine ed elegante, non dolce ne pesante. La mela, la composta di mele e' protagonista. Uno dei piatti migliori del ristorante e anche di tutto il territorio pensiamo noi!
Silvana ha sviluppato il suo proprio stile all'interno del suo terroir, della sua sua storia e tradizioni senza essere mai banale ne' retorica: con finezza, eleganza e grande cultura di cucina.

 



7,5

Casa Urola

Pablo Loureiro
Pablo Loureiro
Pays: España
Localité: 20003 San Sebastián. (Guipúzcoa).
Adresse: Fermín Calbetón, 20.
mapa
(+34) 943441371
Jours de fermeture: Martes
Prix à la carte: 50/75 €


  • Salpicón de Mariscos
  • Percebes
  • Kokotxas a la Parrilla
  • Kokotxas a la Parrilla
  • Chipirones a la Brasa
  • Rodaballo a la Parrilla con Patatas
  • Menestra de Primavera: Guisantes Lagrima, Habas, Sisas y Yema de Huevo
  • Lenguado ala Parrilla
  • Hongo a la Brasa
  • Hongo a la Brasa con Yema de Huevo, Piñones, Crema de Patata y Fondo de Carne
  • Guisantitos a la Parrilla
  • Sopa de mariscos con Bogavante y Almejas
  • Lubina a la Brasa
  • Bizcocho de Zanahoria y Almendra con Cítricos , Crema de Fruta de la Pasión y Helado de Vainilla Bourbon

 

         Este restaurante, un legendario de la Parte Vieja donostiarra, inició en agosto de 2012, una nueva época, con la llegada a regentarlo de Pablo Loureiro, uno de los mejores parrilleros de Euskadi, y uno de los que más ha desarrollado las verduras con tratamientos inéditos sobre el carbón de encina. En esta década ha conseguido ser considerado el máximo exponente del producto en Donostia.

        Si hubiese que señalar cuál es el mayor logro, no dudaríamos en señalar los guisantes lágrima a la brasa, que sirve en primavera. Una creación en verdad esencial que se fundamenta en una idea muy sencilla: servirlos lo más naturales posibles, para lo que tan solo se calientan sobre las ascuas, sin pasar por el agua para no deslavazar absolutamente sus cualidades intrínsecas. Guisantes crudos y “templados” que solo saben a guisantes, muy vegetales, herbáceos, con un aroma rústico imperceptible, que en nada desvirtúa su ser. El proceder es sencillo. Pablo situa los guisantes en un colador rejilla. Los pulveriza mínimamente con un aceite neutro: pepita de uva o girasol. Los  sitúa en la zona alta de la parrilla, a unos 40 centímetros de la brasa, teniéndolos entre 90 y 120 segundo. Dice Loureiro que emiten un leve sonido, esa es el aviso de que hay que retirar. Tampoco hay que complicarse, entre 1,5 y 2 minutos, salen crudos, calientes, inmaculados y explosivos, pues la presión de la lengua con el cielo del paladar rompe este “caviar de la huerta”. Al lado se acompaña de un chupito de caldo de jamón y garbanzos con verduras: cebolleta y zanahoria.

        Después de este manjaroso bocado, hay que destacar otro a su vez excelso: la menestra. Además de los citados guisantitos lágrima, lleva en abril y mayo, habas repeladas, perretxikos o sisas, espárragos blancos, patatas nuevas, yema de huevo y jamón. Estos y otros vegetales ilustran la carta, de una y otra forma, como unos fenomenales espárragos en dos cocciones, plancha y cocidos, que se acompañan con una aterciopelada mayonesa de trufa. El invernal cardo con alcachofas, borraja, habas,  papada de ibérico y yema de huevo  es una composición vestida de diseño, aunque en realidad transmite un gusto un tanto más convencional; no por ello menos emocionante. Insisto, colosal en su naturalidad.  Filosofía y constantes que se plasman continuamente: interesantísimo el hongo a la brasa, con la cabeza entera y el pie troceado y salteado junto con piñones, ricura a la que contribuyen otra yema de huevo cruda y caliente, una crema de patata y un fondo de carne, salsas refinadas y esbeltas.

Si los vegetales alcanzan un notabilísimo nivel, qué decir de los productos del mar.  Qué decir de los percebes, precisamente cocidos, los mejores de la ciudad, por tamaño, frescor y hechura. A su altura unas ostras holandesas, de buen tamaño, que rezuman mar. Apoteósico el salpicón de bogavante, no hay nada más que echar un vistazo a la foto, en la que aparece un crustaceo 10, en un punto 10, terso y pletórico,  con una ornamentación que transforma las verduras (espárragos verdes, piel de calabacin en dados y hojas de coles de Bruselas) y la vinagreta (ilustrada con la cabeza del propio marisco) en una recreación de alta cocina, a la que también contribuyen una mayonesa de ajos tiernos y unas huevas de trucha.

Impresiona el apartado de pescados, que se bordan sobre la parrilla. Por ejemplo el lenguado, que recibe un trato inmejorable sobre el carbón, saliendo crocante y al punto rosa, colma de placer, ahíta de excelencia, con el simple e insuperable acompañamiento de unas patatas. En idéntico tono el rodaballo y el mero, el mejor que jamás hallamos comida en nuestra vida, por grasa y sabor, además de por brevedad de hechura e impregnación de aromas. Lo mismo podemos decir de la ijada de lubina, de una lubina, asómbrese, de 7,5 kilos, que no pasa por pescadería, que le proporcionan buceadores amigos, rebosante de exquisitez, hecha con la precisión de quien tiene conceptos propio del tercer milenio, si bien sabe adactarse a todos los criterios y gustos.

Fastuosas las kokotxas de merluza a las ascuas. Otro timbre de gloria de Loureiro, al igual que los chipirones  a lo Pelayo, musculosos, dulces y bravíos, con una morrocotuda guarnición de cebolla y pimiento verde, que se hace por separado de los cefalópodos. Y, claro, el chipirón a la parrilla, que se puede comer de primero, de segundo y de postre.

Siempre Habremos de  dejar un hueco para la torrija con helado de café.

Esta claro, hay compromiso; estamos en un asador ilustre, Ilustrísimo, con un porvenir esplendoroso. Se nota que el negocio va viento en popa y, sin prisa pero sin pausa, puede alcanzar las metas que se proponga.

Por lo demás, una pequeña barra y cinco mesas, en la parte de abajo, en la que se ofrecen hermosos bocatas y cuatro pinchos propios de un gran profesional, que se hacen al instante, entre los que destacamos el bacalao sobre pil pil de vainas con puré de aceitunas negras y el pulpo con crema de patata, migas y panceta.



Castigados Sin Postre

EFE - 14/08/2012

No es una cosa que se esté produciendo solo ahora, no es ninguna novedad, pero sí que es cierto que, a la hora de hacer recortes en nuestro menú y, sobre todo, en la factura del restaurante, de lo primero que se prescinde es del postre.
Es cada vez más frecuente que la respuesta a la clásica pregunta respecto al postre sea "yo tomaré un café". Pero lo que ha cambiado es la propia pregunta: antes el camarero se interesaba por nuestras preferencias: "¿qué va a tomar de postre el señor?"; ahora, directamente por nuestra actitud: "¿la señora tomará postre...?". Imagino que los sociólogos como mi amigo Lorenzo Díaz tendrán a mano una explicación coherente del fenómeno. A mí se me ocurren unas cuantas.
Para empezar, hay que decir que la cosa no es nueva, ni se ciñe al consumidor hispano. Ya a principios del siglo XIX, el protocrítico gastronómico Alexandre-Balthazar Grimod de la Reynière dejaba claro que todo lo que comía un gourmet después del asado (o sea: los postres) era "pura cortesía". Bien, pues hoy parece que, por diversas razones, impera la descortesía. No me refiero a la vida cotidiana, aunque lamento constatar que también reina en ella, sino al hecho en sí del postre.
La idea del postre suele estar ligada a la de cosas dulces. No debería ser así necesariamente, pero lo es. Veamos: entre nosotros, el queso no se considera un postre. Para empezar, lo preferimos a la hora del aperitivo, o como merienda o cena informal, de picoteo. Como mucho, todavía quedan algunos despistados que piden un poco de queso, al final de la comida, "para terminar el vino", costumbre que suele dar lugar a combinaciones y maridajes realmente esperpénticos. ¿Fruta...? Ay, amigos, aquí se presenta una grave dificultad: o se trata de frutilla (fresas, por ejemplo), o de frutas que ya se sirven preparadas (melón, sandía, piña...) o se comen normalmente con la mano (uvas, cerezas...) o hay que pelarlas. En público. Y no todo el mundo sabe hacerlo correctamente.
A saber por qué, en ese terreno somos mucho más pudorosos que en el del marisco: pelamos los mariscos de cualquier manera (no siempre se proporcionan los instrumentos adecuados), sin preocuparnos poco ni mucho de las formas; pero pelar una naranja, o una pera, o un melocotón... es harina de otro costal.
Así que postre igual a pastelería. Postre, igual a dulce. Azúcar. Alarma roja: el azúcar, dicen algunos especialistas enloquecidos, es veneno, uno de los grandes venenos que usa el ser humano (los otros son, al parecer, los lácteos y el trigo, y nosotros sin saberlo). Hombre, para un diabético el azúcar no es lo más adecuado, pero para los demás, tanto como veneno... No, claro, dirán; pero engorda. Ah, ¿no lo sabían? ¿No sabían que, como lleva estableciendo siglos la sabiduría popular, todo lo que no mata engorda? ¿Ignoraban que la única comida que no engorda (Grande Covián dixit) es la que se queda en el plato?
Afortunadamente, ya nadie nos dice que lo que está bueno sea pecado (antes lo era, seguro: si da placer, conduce de cabeza al infierno, y no crean que eso era exclusivo de los católicos: vean el puritanismo protestante -recuerden 'El festín de Babette', sin ir más lejos- y luego hablamos). Ahora, lo que está bueno, una de dos: o es malo para la salud, o engorda. El caso es fastidiar y amargar al prójimo. ¿Alguna más? Bueno, cabe una un tanto sicológica. El postre es dulce, los dulces son cosa mayormente de niños, yo ya no soy un niño, ergo paso de niñerías. ¿Puede haber razonamiento más absurdo? Pues sí, lo hay, o lo hubo: el que asociaba la afición a la dulcería a la opción sexual de cada cual. Más cierto parece ser que, en el restaurante, el postre ronda el diez por ciento de la factura. No es mucho, pero tampoco el chocolate del loro. Así que si hay que recortar, como decimos, se sacrifica el postre antes que el vino, antes incluso que el aperitivo.
Ah, pero... en los menús-degustación la gente sí que toma postre. Qué digo postre: postres. Mínimo, dos. Uno a base de cítricos, de frutas, bien refrescante, para limpiar bien la boca; otro, dulce, casi siempre variaciones sobre el chocolate. Muchas veces, un tercero variable. No suele rechazarlos nadie. ¿Será (no quiero pensar mal, pero...) por el insignificante detalle de que, en esos casos, los postres están incluidos en el precio y los van a pagar, los tomen o no...?
No tengan complejos. Disfruten de los postres. Hay obras de arte, porque un buen pastelero sí que es un artista, cuya labor es poco reconocida por el gran público. Si no fuera porque tenemos la experiencia de lo que sucedió con los cocineros, sería cosa de pensar en hacer famosos a los pasteleros. Pero, claro, vistos los antecedentes... mejor dejamos las cosas como están.