Espetos de Sardinas: Cuando las Lanzas se tornan Cañas

UNO DE LOS PRINCIPALES ATRACTIVOS GASTRONÓMICOS que ofrece Málaga durante el verano es el de las sardinas asadas a la caña. A propios, visitantes y turistas es preciso decir que es una elaboración típica y exclusivamente malagueña. De los cuatrocientos mil kilómetros de costa habitada que hay en el planeta, sólo en poco más de cien –de Estepona a Nerja, con muy limitada prolongación a poniente de la costa granadina– es posible, entre mayo y octubre, degustar este sin par plato. La pregunta surge inmediatamente: ¿por qué?, ¿qué tiene Málaga de diferente al resto del mundo incluidas, claro está, las costas aledañas del mediterráneo peninsular?
Tres son los factores que nos permiten explicar este milagro gastronómico. El primero, es pura física y causa determinante: la orografía –montaña paralela al mar, a no más de un kilómetro de la playa–, con su régimen de suave brisa. A ello hay que añadir, como segundo elemento, la calidad y el tamaño de la materia prima: la sardina de no más de un jeme (13-16 cm); es decir, las famosas “manolitas”, con su tenue capa de grasa y suave textura de la carne. Y, como tercer factor, la pericia del espetero.
La forma en que se nos presenta este ancestral asado de fortuna es en espeto. La materia que se utiliza inequívocamente como soporte del pez es la caña, muy abundante en el litoral malagueño. Un fragmento en torno a cuarenta centímetros se separa longitudinalmente en dos mitades, cada una de las cuales se afila por ambos extremos: el uno para clavarlo en el balate o montecillo alargado de arena; el otro, más delgado y afinado, para ensartar las sardinas. Sazonadas y reposadas en sal gorda durante dos horas, se atraviesan desde el lomo al vientre entre seis y ocho unidades, según sea el tamaño de cada una, alineadas en el mismo sentido cabezas y colas para homogeneizar el asado y en sentido perpendicular (sardina y caña). La parte convexa y externa de la media caña ha de ir tangente a la espina central del pescado, para así evitar que las aristas de la cara cóncava rompan su frágil esqueleto y que, perdida la sujeción, aquél acabe cayendo a la arena o al fuego. De otra parte, la acanaladura del soporte facilita la conducción del calor al interior del pescado y que éste se ase también así por dentro. Significativo es que el dorso que antes se somete a la acción del calor sea aquél que queda exento del contacto con la caña, puesto que, por virtud de la evaporación, pierde ductilidad y se encorva ligeramente. Al darle la vuelta a la caña para que el pescado, apoyándose en ella, se dore por el otro costado, el hábil espetero consigue evitar el riesgo de que la delicada consistencia de la carne se desprenda de la raspa y todo el artificio se venga abajo.
En cuanto a la fuente de calor, la mejor, sin duda, es la leña de olivo. Se dispone a unos veinte centímetros del balate, donde han de ser fijados los espetos. Éstos deben ubicarse levemente inclinados a barlovento –esto es, en la dirección del viento y por ende, de la llama–: en condiciones óptimas, es la brisa de nuestro mar a la montaña. El terral, en consecuencia, dificulta la práctica de este asado. Entre espeto y llama se genera una cámara de aire caliente, vibrante: la flama. El espeto recibe el calor y no el humo. Se asa, se dora a la flama. Nunca la llama ha de entrar en contacto con el pescado. Tras diez o doce minutos de elaboración, las sardinas ya están listas para degustarlas. Riquísimas.
De un tiempo a esta parte se ha desarrollado esta técnica aplicada a otras especies ictiológicas: jurel, voraz, herrera, pargo, dorada, etc. La caña, en tal caso, se introduce por la boca, trascurre paralela y asimismo tangente a la espina central. El pescado se reboza en sal fina o media y se le aplica treinta y cinco minutos de fuego. La capa de sal, fundida con la piel y las escamas, se eliminan al concluir el asado. Exquisito.
Esta singular, primitiva y exclusiva forma de asar sardinas tiene su eco en la cultura gastronómica. El disfrute compartido, colectivo, y hasta multitudinario del consumo de espetos genera una fiesta popular de profunda raigambre en la tradición malagueña: la moraga, donde el sentido festivo, alegre, jocundo, extravertido y meridional alcanza su plenitud. A ello no podían ser ajenos los poetas, desde Salvador Rueda a Manuel Alcántara, para quien en el espeto y su fiesta “las lanzas se tornan cañas”. También la pintura costumbrista –Horacio Lengo, La moraga (1879), Museo del Patrimonio– deja constancia de esta peculiar y milenaria cocina a la intemperie.
El espeto constituye, en suma, la más natural y elemental forma de asar. Es un asado de fortuna que nace perfecto, de insuperable técnica y excelente resultado. El hombre se limita a servir a la naturaleza: orografía, clima, brisa y excelencia de la sardina obran el milagro. El espeto es la más rica, jugosa, apetecible, atractiva y deleitosa manera de comer sardinas. Plato auténtico, genuino y exclusivamente malagueño; rotundo tesoro gastronómico de nuestra tierra.
En la conciencia de su exquisitez y de su exclusividad, apresúrese lector amigo, a disfrutar de los últimos espetos del verano, y que aproveche.
[Artículo publicado en la revista Bulevar (Málaga), nº 18, otoño del 2010, página 47.]



Els Vents, El Vertiginoso Carrerón de José Antonio Sánchez

Este restaurante, abierto a finales del 2009, se convirtió inmediatamente en la gran revelación del panorama gastronómico alicantino, tanto por el montaje, sobre el puerto deportivo y contemplando a la ciudad, como por el nivel culinario. Al frente de los fogones se encuentra una joven eminencia, José Antonio Sánchez, cuyo trabajo ha alcanzado una asombrosa madurez para su edad, 28 años. Construcciones modernas y personales que marcan la diferencia por su consumación y que resultan originales en su sensatez. Articulaciones eruditas, maduras, refinadas, sensibles, estéticas…siempre armónicas. Platos inmaculados y meridianos, siempre sustentados en la honorabilidad del producto.
Valga como testimonio el carpaccio de vieiras, transparente en sabor y textura, con los destellos del huerto de Elche, toques cítricos (limón quart, naranja, hierba luisa, cilantro, etc.) que aportan aromas y frescor, además de personalidad. Mensaje siempre inteligente que se manifiesta al juntar una joya de la gastronomía popular española, el gazpacho, ciertamente refinado, con su majestad la gamba roja, que aparece en un su máxima pureza, en forma de tartar aderezado con cebolla, tomate, cebollino y aceite de oliva. La perfección existe parece trasmitirle el chef al comensal, al que tan solo le queda refrendarlo y vitorearla. Se vuelve a apreciar la concreción, la nobleza y el talento en la ensalada de bogavante, en su punto, mejor bogavante con ensalada y un expresivo y equilibrado tartar de frutas: papaya, mango, lima… y mojama, para acentuar su acento. La ensalada de gazapo en escabeche es una clarividente simbiosis de un guiso con una ensalada, en la que se aportan frescor y profundizad, dando al conejito una mayor carácter con cantarelas y verduras: puerro, zanahoria y nabo entre otras. Otra diana: nuevamente materia prima excelente, pureza y jugosidad plenas y una pincelada audaz: salmonete con ensalada de enoki, lascas de parmesano y mayonesa de hinojo y cardamomo. Un arroz inapelable, porque mantiene su identidad palatal y consistencia, a la vez que aparece justamente sustancializado por un caldo enriquecido generosamente con jugosos tropezones: espardeñas y pulpo. Más virtuosismo y más verdad en el pichón, gustoso, mantecoso y sangrante, que se magnifica con un gustoso y consumado ravioli de sus entrañas y carnes.
Son muchos los platos que va capitalizando la casa y que contribuyen a su creciente prestigio. El tartar de quisquillas y espardeñas es el enésimo testimonio de que no se escatima y que se persigue la pureza. Qué decir de la ostra gallega, hermosa, carnosa, rezumando oceanidad, que se dispone con alegres, aromáticos y dulces contrapuntos: gelée de hierbabuena y granizado de anisados, además de una hoja de ostra. El huevo a baja temperatura con pimiento, morcilla y patata es uno de los pocos guiños que se suelen hacer al populismo y a la rusticidad efectista. El foie gras con melón, hierba luisa con teja de curry es un juego de contrapuntos resuelto con sumo equilibrio y sedosidad, propia de quien tiene un paladar privilegiado. Y así se suceden escenas cautivadoras que los alertan no que aquí se come fenomenalmente sino que estamos ante una futura estrella de la cocina española e internacional. No se puede llegar tan lejos en tan poco espacio de vida del restaurante y con los años del chef. Subirá y subirá vertiginosamente. 

 

03001 Alicante. Puerto de Alicante. Muelle de Levante, Planta 1º – Local 1. Tel.: 965215226.
E-mail:info@elsvents.es. Domingo noche, lunes, del 20/10 al 10/11 y 2/1 al10/2. Precio: 50/90 €.
Menú Degustación: 75 €  

 

  • Bocado de mariscos
  • Bocado de mariscos
  • Ensalada de gazapo en escabeche con cantarelas
  • Salmonetes con enoki, parmesano y manonesa de hinojo y cardamomo
  • Arroz con pulpo y espardeñas
  • Arroz con pulpo y espardeñas


7,5

Jardín

Macarena de Castro
Pays: España
Localité: 07410 Puerto Alkudia (Mallorca)
Adresse: Tritones, s/n
mapa
(+34)971892391
Jours de fermeture: Lunes, martes y del 1/1 al 15/3.
Prix à la carte: 80/ 100 €
Prix menu de dégustation: 70 €


  • Rodaballo con un Refrito de sus Jugos
  • Coca de Sardinas con Tomate, Olivas e hinojo de Mar Encurtido
  • Moluscada
  • Cigala a la Plancha con su Caparazón Frito y Quinoa Impregnada de sus Jugos
  • Lenguado con Bearnesa y Bolas de Patata
  • Lomo de Cordero con Tumbet

 
Macarena de Castro ofrece única y exclusivamente un menú degustación que posibilita que los géneros sean siempre excepcionales y las ejecuciones meticulosas. Ha logrado economiza los medios para conseguir espléndidos resultados. La cocina tiene un cariz contemporáneo si bien con una fuerte implicación con la tradición y el paisaje Dada la juventud de la artista demuestra una creciente madurez que hace que cada día se coma mejor en este precioso y mimado local. A lo dicho, va para arriba-
Nos gusta mucho su esencialidad, que queda de manifiesto en composiciones tan directas como el carpaccio de gambas rojas, mayestáticas, con apoteósico sorbete de manzana verde, un trazo extraído de sus cabezas, ralladura de almendra y bolas de ajo. ¡Viva la Vida! En similar línea una humilde y placentera coca de sardinas, casi crudas, crudas para ser exactos, con tomate, olivas aliñadas a la mallorquina e hinojo de mar encurtido; no se puede conseguir más con tanta sencillez. Los géneros en liza son siempre proverbiales, el enésimo ejemplo lo tenemos en la moluscada, con cuatro espacios y sabores: una apoteósica ostra, una monumental almeja al aromas de piel de limón, un exultante berberecho con una gelatina de sus jugos y unos riquísimos mejillones, dos en concreto, sobre una salsa marinera atomatada. Un guiño a la genialidad: un cous cous de coliflor y brécol sobre crema de coliflor con mazurcas enanas de maíz, rábanos, manzana y sal de curry. Después de tan poca cosa tan importante una grandiosa cigala a la plancha con el caparazón de su cabeza frito y quinoa impregnada de sus jugos, con forma de huevas, de huevas de cigala. Más carnaza, carnaza en su punto, con una jugosidad y una inmaculabilidad insuperables, rodaballo, tan solo ilustrado con un refrito potenciado por sus jugos, en forma de consomé más unos crujientes de propio pescado; una joya en sí mismo. En el mismo tono el lenguado, un lomo de una pieza grande, que sale terso, consistente, rebosante de sabor, manjaroso a más no poder, presentando dos complementos sencillos doctamente materializados: una elegante bearnesa y unas cremosas bolas de patata. Y para acabar en plena felicidad, un lomo de cordero, perfecto de calidad y punto, con tumbet, que nos desvela una vez más los secretos: un producto sensacional, una técnica impecable para resaltarlo y pocos y clarividentes adornos, adornos de alta cocina sin ninguna ostentación.
Macarena de Castro esta llamada a ser la mejor cocinera de Este país; ni más ni menos. Tiempo al tiempo.



8,5

Bacalaos, Latita de Bacalao Confitado a 65º en Aceite de Romero, sus Huevas Prensada y Foie Gras Asados, Vizcaína, Pil Pil, Alioli de Olivas Negras y Tapenade



  • Latita de Bacalao confitado a 65º en aceite de romero, sus Huevas Prensada y Foi
  • Latita de Bacalao confitado a 65º en aceite de romero, sus Huevas Prensada y Foie Gras Asados, Vizcaína, Pil Pil, Alioli de Olivas Negras y Tapenade

Ingredientes para la salsa vizcaína:
1 cebolla
2 tomates
8 pimientos choriceros secos
Unas hojas de laurel
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
2 dientes de ajo
4 ñoras secas
200 cl de vino blanco
Pimentón dulce
c/s sal
500 grs de tomate frito
c/s de aceite de oliva virgen extra

Elaboración:
Unas horas antes ponemos los pimientos choriceros limpios en un recipiente cubiertos de agua a hidratar con unas hojitas de laurel.
En una olla ponemos aceite a calentar unos 100 cl. Vamos introduciendo la verduras ya troceadas, primero la cebolla, los pimientos, los dientes de ajo, las ñoras y por último los tomates. Lo dejaremos pochar unos minutos con un poco de sal.
Recuperamos los pimientos choriceros, quitamos casi toda el agua de la rehidratación y los trituramos con una máquina.
Cuando todo esté pochadito, incorporamos una cucharada de pimentón dulce, tostamos e introducimos la pulpa de los pimientos choriceros, damos unas vueltas y añadimos la copa de vino blanco; dejamos que rebaje un poco y pierda el alcohol y añadimos el bote de tomate frito; dejamos que cocine un poco y trituramos.
 
Ingredientes para el alioli de aceitunas negras:
500 cl de aceite de girasol
8\10 dientes de ajo
180 grs. de aceitunas negras sin hueso
1 limón
1 huevo
c/s de sal
6 sobres de tinta de sepia.
 
Elaboración:
Hacemos un alioli con normalidad, ponemos los ajos y las olivas con 200cl del aceite, el huevo, un chorrito de zumo de limón y con ayuda de la trituradora vamos montando el ajo, e iremos añadiendo el resto del aceite con cuidado que no se nos corte; cuando esté ligado y ya no se pueda cortar, añadimos los sobres de tinta y trituramos un poco más; cuanto más tinta más negra quedará, eso ya al gusto.
 
Elaboración del aceite de romero:
Con unos días de antelación en una botella grande de aceite de oliva virgen extra, introduciremos unas buenas matas de romero y tres dientes de ajo. Las matas de romero las pasaremos unos segundos por una sartén a fuego vivo, para que saque ese olor a romero y, rápidamente, la metemos en la botella, que queden cubiertas de aceite. Reservamos.
 
 
Ingredientes para la tapenade de olivas negras:
½ litro de aceite de oliva virgen extra
10 filetes de anchoa
180 grs. de olivas negras
Una cucharada de tápenas (alcaparras)
c/s de perejil
 
Elaboración:
Trituramos todos los ingredientes salvo el aceite con ayuda de una máquina; cuando quede como un paté no muy triturado, vamos añadiendo el aceite poco a poco hasta que quede todo incorporado.

Ingredientes para el bacalao confitado y su pil pil:
Un lomo de bacalao desalado
Aceite de romero
3 dientes de ajo
Una guindilla
 
Elaboración:
En esta elaboración lo importante es que el aceite nunca supere los 65º. Precalentamos el horno a la citada temperatura, en una llanda o bandeja de horno ponemos el aceite de romero, los ajos y la guindilla, lo introducimos en el horno y colocamos la sonda “a corazón” en el interior del aceite, programamos a 65º en convector, y la sonda a 65º, lo que conseguimos así es decirle al horno que cuando el aceite este a 65º nos avise (en esta operación no hay tiempo).
Mientras tanto, cortamos los lomos de bacalao en dados, lo ideal es aprovechar la parte más ancha y bonita para hacer los dados, el resto… la ventresca, la cola lo confitaremos también para obtener así mejor pil pil.
Cuando el aceite del horno este a 65º sacamos la llanda, introducimos el bacalao, los dados cortaditos y los restos todo con la piel hacia abajo. Programamos el horno en convector a 65º introducimos la llanda con el bacalao (ahora ya sin la sonda a corazón) y lo tendremos exactamente 6 minutos. Terminado ese tiempo sacaremos con cuidado los lomitos de bacalao, intentando que la gelatina quede en la llanda y que no se rompan los lomos. Reservamos sobre un papel absorbente.
Ahora con ayuda de un cucharón iremos sacando el aceite resultante de la parte superior de la llanda sin quitar nada de la gelatina que ha soltado el bacalao. Hay que quitar sobre el 90% del aceite dejando así solo la gelatina de bacalao.
Colocamos la llanda en la plancha a fuego flojo, y con un colador pequeño vamos haciendo círculos ligando la salsa, cuando la gelatina de la llanda este ligada, vamos añadiendo poco a poco el aceite que sacamos antes de la llanda y lo vamos incorporando, hasta obtener así el pil pil. Reservamos.
Nota: Hay varias formas de confitar bacalao, en un horno convector con sonda de temperatura o en un cazo con ayuda de un termómetro laser de medición, entre otras.

Montaje y presentación
:
Una lata de hígado de bacalao, una lata de huevas de bacalao prensadas, una ramita de romero, una lata especial de hostelería para el emplatado.
Sacamos las huevas prensadas de bacalao, cortamos una rodaja rectangular y de ella la mitad quedará un cuadrado de unos 4 x 4 cm, lo asamos en la plancha por los dos lados.
Sacamos un trozo de hígado de bacalao y lo asamos en la plancha.
Una vez tengamos todos las elaboraciones, montamos de la manera siguiente: colocamos la hueva prensada asada en el centro de la lata, a uno de los lados la vizcaína de choriceros, al otro lado el alliolli de olivas negras y un poquito de tapenade al ladito, colocamos el taco de bacalao encima de la hueva con la piel hacia arriba, llenamos los huecos que quedan y un poco del bacalao con el pil pil; colocamos el foie gras de bacalao sobre la piel (la piel se puede tostar un poco con un soplete para que resulte mas crocante) uno o dos minutos en el horno a 180º para que caliente todo el conjunto, y al sacarlo colocar una ramita de romero fresco clavada en la hueva del final.
 
 
David Pastor
Restaurant;: Cervecería y Restaurante Víctor
Pays: España
Localité: Alicante
Adresse: San Agatángelo, 37
mapa
(+34) 965104813
Jours de fermeture: domingo noche y lunes
Prix à la carte: 1,50€ (durante las Quincenas de Tapas, Salazones y Vinos Alicante)


David Pastor
Tags:


Bacalao al Pil Pil

Bacalao al Pil Pil
Cafetería Monty
Cuisinier: Juan Mari Sáinz
Pays: España
Localité: 48009 Bilbao
Adresse: Heros
(+34) 944236336






Casa Paco - Arroz con Conejo y Caracoles

Tags:


Ensaladilla Rusa de Chema

Ensaladilla Rusa de Chema
La Gastro-Croquetería de Chema
Cuisinier: Chema Soler
Pays: España
Localité: 28005 Madrid
Adresse: Calle Segovia, 17
(+34) 913642263




Ingredientes para 4 pax:
 
Para la ensaladilla
400grs. de patatas
300grs. de zanahoria
120grs. de guisantes (pelados)
 
Para la espuma de Mayonesa
410grs. de mayonesa Musa
90grs. de nata 18%
 
Para la crema de pimiento
350grs. de pimientos rojos
2 dientes de ajo
c/s azúcar
c/s sal / pimienta
 
Para el polvo de yema
5 huevos
Para la gelatina de aceituna
300grs. de Aceituna Campo Real
25 grs.de gelatina en polvo
 
Para el bonito en semi-salazón
300grs. de lomo de bonito
400grs. de sal gorda
400grs. de sal fina
100grs. de azúcar
 
Para el montaje:
20 cebollitas encurtidas
10 ajos encurtidos
10 aceitunas manzanilla sin hueso
 
Elaboración:
Para la ensaladilla:
Pelar y cortar la patata y la zanahoria en dados pequeños.Cocer al vapor los dados durante 12 minutos y enfriar.
Blanquear los guisantes y enfriarlos con agua con hielo. Repelar los guisantes.
Juntar los tres ingredientes y reservar con un poco de aceite de oliva virgen extra y sal
 
Para la espuma de mayonesa:
Mezclar la nata 18% mg. con la mayonesa. Introducir en un sifón de ½ litro con una carga. Enfriar.
 
Para la crema de pimiento asado:
Asar los pimientos envueltos con papel de aluminio en el horno a 180ºC durante 50 minutos.Separar la carne del pimiento de la piel y las pepitas (reservando el jugo). Triturar la carne del pimiento con su jugo, una pizca de azúcar, sal y pimenta. Reservar en biberón.
 
Para el polvo de yema de huevo:
Cocer los huevos 15 minutos en aguas hirviendo. Pelar los huevos, extraer las yemas y partirlas por la mitad para secarlas en el horno a 85ºC durante 1h 20”.Tamizar las yemas por un colador fino.
 
Para la gelatina de aceituna verde:
Triturar en thermomix las aceitunas verdes deshuesadas con 250g. de agua.Pasar el jugo de aceituna por un colador fino. Calentar parte del jugo para disolver la gelatina en polvo (5g. de gelatina en polvo por cada 100g. de jugo). Juntar con el resto, extender en una bandeja y enfriar. Cortar en dados y reservar.
 
Para el bonito en semi-salazón:
Mezclar las sal gorda, la fina y el azúcar. Cubrir totalmente el lomo de bonito con la mezcla de sal y dejar reposar durante 24 horas. Limpiar el lomo de bonito con agua fría y secarlo con papel absorbente. Cortar el lomo en dados y conservarlos en aceite de oliva virgen extra.
 
Presentación:
Disponer el en centro de una pizarra una línea de patata, zanahoria y guisantes.Cubrir con la espuma de mayonesa. A un lado de la ensaladilla trazar una línea de salsa de pimiento asado.Distribuir en el plato los dados de bonito en semi-salazón, los de aceituna verde, las cebollitas encurtidas cortadas en cuartos, los dientes de ajo encurtidos y las aceitunas manzanilla en lamas. Acabar de decorar con el polvo de yema de huevo.


Huevos Rotos con Foie Gras, Patata y Jamón Ibérico

Huevos Rotos con Foie Gras, Patata y Jamón Ibérico
Ziryab Taberna Gastronómica - Bodegas Mezquita
Cuisinier: Ramón Montilla
Pays: España
Localité: 14003 Córdoba
Adresse: San Felipe, 15




Ingredientes para 2 personas:
Una loncha de foie gras fresco de unos 60 gr.
200 gr. de patata en rodajas
Dos huevos frescos.
80 gr. jamón ibérico cortado en juliana.
Cebollino picado.
 
Elaboración:
Pochar las patatas en el aceite hasta que estén blandas.
Cocer el huevo sin que llegue a solidificarse.
Freír ligeramente las patatas con cuidado de no dorarlas mucho. Ponerlas a punto de sal.
Dorar el escalope de foie hasta que adquiera un bonito color dorado y el interior alcance temperatura.
 
Presentación:
Colocar en el fondo de un plato sopero la patata, los huevos calientes, el jamón picado y la loncha de foie con unas escamas de sal. Espolvorear con cebollino picado y unas gotas de aceite de oliva sobre los huevos.

 



Nuestras Patatitas Caladas y Confitadas Rellenas de Mojo Rojo y Mojo Verde de Cilantro

Nuestras Patatitas Caladas y Confitadas Rellenas de Mojo Rojo y Mojo Verde de Ci
Ziryab Taberna Gastronómica - Bodegas Mezquita
Cuisinier: Ramón Montilla
Pays: España
Localité: 14003 Córdoba
Adresse: San Felipe, 15
(+34) 957484138




ngredientes para 4 personas:

1 Kg. de patatines
5 Dientes de ajo
1 Manojo de cilantro
1 Cucharada de cominos en grano
Una punta de pimienta verde
Sal gruesa
Dos cucharadas soperas de agua
1/5 Aceite
Dos cucharadas soperas de vinagre
Miga de pan

PREPARACIÓN PARA EL MOJO DE CILANTRO
En un mortero se machacará el ajo, la sal, la pimienta, el comino junto con el cilantro y la miga de pan, formando una masa.
Se le agrega el agua junto con el vinagre y se va removiendo añadiéndole el aceite hasta que ligue.

PARAEL MOJO ROJO
1 Cucharada de comino
1 Cucharada de orégano
1 Cucharada de pimienta en grano
Miga de pan
80 ml. de vinagre de vino blanco
1 Cucharada de sal
80 ml. de aceite de oliva
20 Gr. de pimentón picante
5 dientes de ajo
Preparación:

Triturar todo en la batidora, dejándolo en una crema lisa, añadir algo de agua si quedara algo espesa y guardar.
Lavar las patatas bien y vaciarlas con un saca bolas mediano en el centro de la patata y confitar la patata a una hora más o menos a 60 ó 70ºc escurrir en papel seca manos y reservar.
Freír las patatas hasta que cojan un color dorado, escurrir y salpimentar, emplatar y rellenar las patatas de mojo unas verdes y otras rojas alternándolas entre sí, acabar con cebollino.

 



Aduriz Gana el Premio Giraldo al Mejor Plato de Bacalao

Resultaba, en cierto modo, chocante, que en el palmarés del guipuzcoano Andoni Luis Aduriz, uno de los responsables de Tabula Bacalao -sin duda uno de los libros más completos sobre ese pescado, de los publicados en los últimos años-, no figurase el Premio Giraldo, que va por su novena edición y que reconoce cada año el mejor plato de bacalao. Este año, el premio dotado con seis mil euros, ha ido al chef y propietario del Mugaritz, por una receta en la que juegan los papeles más importantes otras variantes como las pieles y los callos de bacalao, por un lado, y los piñones, por otro. Ya el enunciado de la receta es un tanto desconcertante: "Sobre unas cremas gelatinosas de piñón, bacalao viscoso y resina de mastik".
Piñones que son, eso, piñones. Gelatinosidad que proviene de esas pieles y esos callos de bacalao. En cuanto a la resina de mastik, es más decorativa que otra cosa -a lo mejor aclaramos algo a los lectores si les decimos que en castellano se llama almáciga y es una resina del arbusto que conocemos como lentisco-. Y los callos o tripas de bacalao no son tales, sino la vejiga natatoria de ese pez.
La receta, qué quieren que les diga, se las trae. En el jurado, formado por una docena de críticos gastronómicos de España, se suscitó un amago de discusión por entender alguno de sus miembros que ése "no era un plato de bacalao", por la sencilla razón de que "no lleva bacalao". Yo hube de discrepar: si lleva pieles de bacalao y, sobre todo, callos de bacalao, es un plato de bacalao, como, creo yo, lo son unas kokotxas. Al final, y por mayoría, el premio viajó a manos de Andoni.

La gelatina. Es una receta muy suya, desde luego. Lo que llega al comensal en plato hondo es un fondo consistente en una emulsión de piñones en un caldo hecho con las pieles del bacalao. Decora esto una tira de praliné de piñones, sobre la que descansa la tripa de bacalao, sometida a un complicado proceso de elaboración, decorada con cristales de almáciga y con unos brotes de junco marino. Ciertamente, algo muy gelatinoso y viscoso, que son cosas que buscamos muchas veces al cocinar el bacalao: pensemos en cómo aprovechamos la gelatina de ese pescado y su piel para ligar esa maravilla que es un pil-pil.
Alguien, en la reunión del jurado, dijo que el plato tiene un problema: no sabe a bacalao. Tratándose de una creación de Andoni Luis Aduriz, no me extraña, porque él juega siempre en el umbral del sabor.
Su cocina, sutil y llena de sensibilidad, se mueve más en la insinuación, en el juego de matices, que en un sabor dominante. Hay, muchas veces, que intuir esos sabores, ese mensaje que Andoni nos está transmitiendo.
Podríamos decir que es una cocina para iniciados, si no fuera porque no creemos en esa cocina, y sí en que un paladar medianamente hábil puede, si se le libera de prejuicios adquiridos, captar y disfrutar todos esos matices, más apreciables cuanto más sutiles sean. Hay que ver estos platos como un conjunto equilibrado, en el que todo tiene su relación con lo demás. Y hay que dar con ella, simplemente.
Conozco a Andoni desde que era poco más que un mozalbete que osaba presentarse a campeonatos de España para jóvenes cocineros, en la gran etapa del Certamen de Alta Cocina de Vitoria. Osaba presentarse y llevaba su osadía a ganarlos o a acabar en el podio. Como jurado de aquellos eventos, he de decir que Andoni sorprendía a todos.
Luego su cocina fue evolucionando en el sentido arriba apuntado, hacia una cocina inteligente, provocativa si se quiere, pero por el lado opuesto a las provocaciones habituales; podría decirse que más por defecto que por exceso, aunque ese defecto no sea tal, ni mucho menos. Matices, siempre matices, siempre una sensibilidad extraordinaria.
Y, claro, un dominio absoluto de la técnica. El plato premiado es un alarde técnico, una demostración de que nada en ese terreno guarda el menor secreto para este chef. Por supuesto, la receta, tal cual, no es asumible en una cocina doméstica. En eso es fiel a la línea culinaria de los últimos lustros, con cada vez más distancia entre la cocina pública, que requiere una inversión considerable en infraestructura y personal, y la privada.
De esa cocina apoyada por un lado en el sentimiento y por otro en el conocimiento, Andoni Luis Aduriz es uno de los máximos exponentes.
Así que me alegro muchísimo de que haya obtenido el Premio Giraldo. Entre los criterios que se pide al jurado que aplique para su decisión -y este año me niego a llamarle "fallo"- figuran la innovación y la creatividad.
Dos conceptos que son dos fijos en la cocina de Andoni, con todo lo que ya hemos expuesto más arriba. Y, después de todo, en ningún sitio está escrito que estos premios no puedan otorgarse a cocineros ya consagrados, de modo que bien está lo que bien acaba.
 
  • Sobre unas cremas gelatinosas de piñón, bacalao viscoso y resina de mastik
  • Sobre unas cremas gelatinosas de piñón, bacalao viscoso y resina de mastik