Roberto da Silva es un personaje único en su género. Además de hacer la morcilla tradicional, su espíritu de superación le ha llevado a desarrollar morcillas de autor: una cular, ciertamente gruesa, ancha y corta y otra muy especial: en la que el arroz bomba, la cebolla horcal, la sangre… aparecen embuchadas en un calamar, que hace de sabrosa tripa. Todo ello le convierte en un productor muy particular, ya que la gama que ofrece no tiene parangón.
Nuestra preferida es la Morcilla de Burgos Cular de Autor, que expresa máxima nobleza en un concepto tradicional. Como hemos dicho, cambia la forma, de corte cular, muy gorda, el doble, más o menos, que una morcilla de Burgos normal, también más corta. De esta manera gana en presencia, exuberante; en jugosidad, inédita… en todo. El sabor viene determinado por el arroz bomba, que absorbe perfectamente todos los componentes, también por la cebolla, que aporta dulzor y por las especias, que la hacen muy aromática y a la vez conjuntada. El pimentón y la pimienta se manifiestan atemperada e ilustrativamente. Cada pieza pesa entre 800 y 1.100 gramos.
Más delgada, con el formato de siempre, está la Morcilla de Burgos de Autor al Vacío en Lata, que tiene la misma mezcla e ingredientes que la Cular. El sabor es idéntico y la jugosidad un puntito menor.
