Crónicas del día a día: ELKANO: EN PLENA DECADENCIA DEL PRODUCTO, SE SUPERA, MÁS EN ESTAS FECHAS
A este restaurante siempre hay que volver para revivir sensaciones únicas. Como la que brinda el rodaballo, mayestático, insuperable, hasta el punto de que cabe preguntarse cuántos mejores se pueden comer en este mundo. Si se va en grupo demandar una pieza grande y comprobar la diversidad táctil y sápida que ofrecen los dos lados del pescado, el izquierdo, el oscuro y el derecho, el claro. Y chupar sin ninguna vergüenza, con verdadera fruición la corona de espinas que rodea al pez, es la zona más sabrosa, que acapara mayor gelatinosidad, dejando que los morros queden pringados. Si por avatares de la vida ese día no hay rodaballo, primerísima especialidad de la casa, el lenguado merece a su vez tratamiento de majestuoso, asándose como el primero sobre la brasa, en pieza entera, que sale levemente impregnada de tan encantadores aromas rústicos. Antes, para ser coherente con la revolución de la hoguera que Pedro Arregui y su hijo Aitor han asumido, unos estivales chipirones a las ascuas, que salen tersos, consistentes, carnosos, con un sabor dulce y a la vez bravío, manjarosos. Y más chipirones, ahora que estan en plena sazón, a lo Pelayo, o lo que es lo mismo, piezas enanas servidas entremezcladas con una melosa confitura de cebolla con un leve toque de pimiento verde. Antes, para empezar, otro timbre de gloria, también sin parangón terrenal, las kokotxas a la parrilla, que cambian sustancialmente de las rebozadas, comparación que resulta reveladora y constituye una gratísima obligación; por tanto unas y otras. Y como guinda, un cremoso y nítido helado de queso con frutos rojos o una esponjosa torrija confeccionada con brioche.
20808 Getaria (Guipúzcoa). Herreria, 2. Tel.: 943140614.