Permítanme la irreverencia, quizás osadía, de hablar del servicio, de las atenciones, de la SALA, de un restaurante vanguardia total como es Aponiente, y no hacerlo de su patrón, Ángel león, Dios de...
Querido Santi: siempre hemos tenido criterios muy diferentes sobre la cocina. Eso nos ha hecho ser “enemigos amables”. Aún me acuerdo de cuando a ti te dieron las tres estrellas Michelín y escribí varios artículos cuestionando que te otorgasen ese honor antes que a Ferran Adrià. Eso te marcó; igual que te marcaron las calificaciones en “Lo Mejor de la Gastronomía”. Eso te llevó a presionar a los patrocinadores. Es verdad. Pero te tengo que decir que eso fue menos grave que el comportamiento de otros cocineros famosos, cuyos nombres están en la mente de todos, que cuando han sido bajados de calificación en “Lo Mejor de la Gastronomía” han hecho lo mismo, además de boicots varios, negándose, incluso, a darme de comer. Te tengo que decir que has sido más demócrata que casi todos aquéllos que te tan querido callar. Sabes que yo nunca he pretendido silenciar ningún parecer. Por eso te invité, junto con Gonzalo Antón, a que participases en el próximo Congreso Nacional de la Cocina de Autor, a que planteases tus ideas y las debatiésemos. Aceptaste, cosa que te honra. Sabías que en un 20%, en lo esencial, manteníamos ideas bien distintas. Pero te voy a confesar que en el 80%, en lo que respecta a los excesos de los últimos tiempos y al politiqueo cocineril instaurado, del que muy pocos de los grandes pueden extraerse, sean cuales sean los intereses y tendencias, coincidía con tus reflexiones; que son las de la independencia, siempre que se coloquen la independencia y el sentido común por encima de pensamientos y, sobre todo, de intereses. Sabes que nunca sentí rencor, por eso te subí de calificación el último año y por eso te dí voz. Eres un personaje importante en la historia de nuestro tiempo gastronómico; salvo para aquellos que fijen el pensamiento único.
Yo, “tu enemigo”, intentaré que en Vitoria se debata sobre tu figura. Espero que imperen la libertad y el coraje. Será mi homenaje a tí, a quien admiraba sin compartir pensamientos transcendentes.