No deje por nada del mundo de ir a Mesón O Pote a comer un manjar comparable a la mejor percebada o a embriagarse de las carnes de un centollo de 2,5 kilos nadando en su jugo y servidas en su caparazón.
Estamos ante una tortilla que ha ganado múltiples “campeonatos mundiales”. Ha triunfado en el popular que organiza el Ayuntamiento de Betanzos y en el que participan decenas de establecimientos locales; en 2.011 ganó el Campeonato de España de Tortilla de Patatas, promovido por lomejordelagastronomia.com; y en 2.017, en Tenerife, venció en el auspiciado por José Carlos Capel con el título de Concurso Nacional de Tortilla de Papas/Patatas. Arrasa como el “As de Oros”.
¿Qué más se puede decir? máxima expresión de la tortilla de restaurante; máxima expresión de la inmaculabilidad y jugosidad. El huevo y la patata en estado puro y en perfecta sintonía: compartiendo protagonismo. ¿Es la mejor de cuantas se puedan comer en España? Para Muchos, sí. Y es junto a la de José Manuel Crespo, conocido por Crispi, de “El Manjar”, en A Coruña, las dos tortillas que han determinado la historia reciente: creando la Alta Escuela de la Tortilla de Betanzos, diferenciada de las tortillas populares, propias de la guisandería.
Una tortilla inolvidable, de época, nadando en “crema de huevo”, y antes podemos picar una fenomenales croquetas de jamón: nítidas de sabor y generosas en tropiezos, supercremosa la bechamel y de una frágil costra. Croquetas y unos mejillones rellenos, otro de los orgullos de la casa desde tiempos ha, que se presentan enteros, para preservar oceanidad y cuerpo, envueltos en bechamel. Croquetas, mejillones rellenos y unos hermosos pedazos de pulpo, consistente y con marcado sabor, que se depositan sobre un cremoso puré de patatas con un aromático aceite de pimentón. Y de postre la mejor tortilla de Betanzos, pueblo que ostenta la capitalidad mundial de la tortilla.
Una comida tradicional extraordinariamente culta y refinada.