Las hermanas Berna, Araceli y Teresa, tienen un restaurante popular en el que cocinan una brigada de viejas cocineras, que desarrollan una culinaria maternal, aquella que todos tenemos en la memoria, aquella que comimos en nuestra tierna niñez. Condumios sencillos y recios sustentados en la honorabilidad de los productos, en la entrega, en no mirar el tiempo y en el don innato del buen gusto. Las pelotas con garbanzos y caldo del cocido son celebérrimas en todo el sur de Alicante llenando todos los días el restaurante de gentes que acuden a ahitarse de este suculento condumio. En la misma dirección otro plato pantagruélico, este arroz con costra, copioso y suculento a más no poder, en la que a la gramínea se le da sustancia con pollo, embutido y huevo.
Las hermanas Berna, Araceli y Teresa, emplean los siguientes ingredientes: ½ kilo de arroz; 1/4 kilo de embutido (blanco y longaniza), 3/4 de kilo de pollo, 12 huevos, 2 cucharadas tomate frito, azafrán, 2,5 dls. de aceite y sal.
Vamos a groso modo con la elaboración:
En una sartén con el aceite fríen el pollo troceado y salado, después lo cubren tres dedos por encima con agua, agregan un poco de salsa de tomate, azafrán y sal. Dejar hervir veinte minutos. Aparte, en otra sartén fríen el embutido en entero dos minutos y desgrasan. Pasan el pollo troceado a una cazuela de barro con el caldo de cocción; se pone al fuego y se deja hervir. Ya borboteando alegremente, agregan el arroz, rectifican de sal y dejan quince minutos. Pasados, cuando ya esté con poco caldo, se añade el embutido partido en rodajas y, a continuación, los huevos batidos. Previamente calientan el horno a 180º y meten el perol cuando alcance esa temperatura, lo cierran y lo bajan a 100º, dejando que se cree la costra.