Se muestra pletórico en todas su expresiones, tanto aromáticas como sápidas. Impera la intensidad, el empaque, la estructura... su ser. Un ser elegante, sobrio y efectivo que rezuma calidad. Ahí está su frutosidad, fina, entremezclada con notas balsámicas, también finas, encontrando también otros motivos: humo, chocolate y regaliz. En boca se muestra potente y sustancioso, con taninos maduros, sedosos, muy dulces.
100% Tinta del País. Las crianza duró dos años, en barricas nuevas de robles francés (65%) y americano (35%). Ingresó en botella en enero de 2008.