Como es característico en él, un vino muy frutal, en el que impera esa cualidad, así como el frescor, tanto en nariz como en boca, si bien también se aprecian sensaciones derivadas de la madera. Corre fluidamente por el paladar, deparando amargor y cierta astringencia, expresadas con sutilidad. Ahí estan el cacao, el café, el regaliz... sumando complejidad.
100% Tempranillo de los viñedos Los Terreros y Jararte, de 4 has., con más de 50 años, uvas que se recogen con ligera sobremaduración. El 50% de la uva se despalilló y el 50% se sometió a maceración carbónica. Fermentación maloláctica en barrica, tras la que permaneció 18 meses en robles nuevos de procedencia francesa y americana, al 50%, que le aportan enjundia. Embotellado en julio de 2010.