Es un ejemplo de finura y armonía en el que prevalece la definición de conjunto y el resultado sobre la altanería de los motivos. Hay fruta, una fruta que denota nobleza, en la que se dejan notar la identidad de las variedades más celebres, muy bien conjuntadas con la madera, de tonelería propia, resaltando la elegancia, la seguridad, lo compacto… en suma, el buen gusto que atesora. Entremezcla sensaciones dulces y amargas, con notas a vainilla y café, a su vez la acidez y la tanicidad se expresan con especial sutileza.
97% de Tempranillo y 3% de Cabernet Sauvignon. Tuvo una crianza de 23 meses, la mitad del tiempo en barricas nuevas de roble Troncais. Embotellado en abril de 2009. 24. 000 botellas.