Barcelona: Bodega 1900

  Tras 41º, Tickets y Pakta llegó la Bodega 1900, Septiembre de 2013, el cuarto póker de ases de Albert Adriá, con una identidad y un carácter único, diferente a los otros tres proyectos. Nostálgica regresión a una taberna barcelonesa del año 1900, (fecha en la que se construyó el edificio en el que está ubicada).

Como si de una película de época se tratara, Bodega 1900 es un viaje al pasado con todo lo bueno de nuestros tiempos. En ella se recrea una mítica vermutería catalana acompañada de una fantástica carta a la que no le falta detalle de los alimentos de la época. Salazones, confitados, escabeches, conservas y cocina al carbón están presentes. 'Como acompañamiento a', como no podía ser de otra manera, una apetecible y extensa carta de vermuts blancos, rojos y rosados, así como una buena variedad de cocktails. 

Para 'aperitivar' el vermuteo, clásicos reinventados con un toque canalla: Patatas chips con salsa de vermut; Algas crujientes; Gildas;  Pepinillos granadinos; Cortezas de cerdo enormes aderezadas con especias picantes; Un variado de aceitunas presentadas en esferificaciones; Gambitas hervidas; Filetes de anchoas San Filippo; Berberechos en conserva, ostras o erizos. Para continuar, y en la sección llamada “Nuestros ahumados y escabeches caseros”, podemos encontrar Boquerones en vinagre y aceitunas; Caballa ahumada; Navajas en escabeche blanco; Mojama con almendras; Lomo de bonito confitado con salsa catalana; Jamón de pato casero o Mejillones caseros en escabeche. Tras esto nos encontramos con un nuevo apartado gastronómico en la carta llamado “De pura raza”, que surge de la unión con la marca Joselito que aporta auténticas delicias porcinas como el Jamón Ibérico de cinco años; la Copa; el Tartine de jamón o el Lomo, de sabores más que intensos, el salchichón o la presa Ibérica. En esta línea está también la sección de quesos de pedigree: queso de cabra y de oveja Payoyo; Manchego Dehesa de los Llanos; de Flandes Brokkcloud; o un Suizo Vacherin Fribourgeais. En su sección “La huerta” nos sorprenden con Mini puerros en vinagreta; Ensalada de tomate al natural, del que sorprende su punto exacto de madurez; Pimientos rojos asados o unos Guisantes del Maresme estofados. Como comentamos anteriormente, la cocina al carbón también tiene una gran presencia en su carta, por lo que platos como el Picantón a l`ast, el Filete de Nebraska, la Presa Ibérica o el Foie gras a la brasa, representan una parte importante dentro del carácter de su cocina. Además de todo esto, clásicos como las Empanadillas de carne; los Molletes, como el de calamares picantes o el de la Rambla; y las Croquetas de Jamón Ibérico Joselito. Tradición hecha vanguardia y cocina hecha sabor. Aquí la premisa de “menos es más” acierta de pleno.

La dulzura en el menú llega también acompañada de vermut con propuestas clásicas con un aire actual que las hace irresistibles. Melón impregnado en ginebra, vermut blanco y ralladura de lima; Naranja sanguina granizada, Tarta de chocolate con su helado; Piña asada al carbón glaseada con miel de caña o tarta de albaricoque con sorbete del mismo sabor, son algunos de los puntos finales a esta fantástica experiencia, con un toque refrescante.

Bodega 1900 es una vermutería sin barra, un restaurante con tapas, con cocina semiabierta, con baldosa de época, con mesas de mármol y sillas de madera.

 Rodrigo Quintero como jefe de cocina, Ángel Geriz como jefe de sala, y Albert Adriá al timón, son los responsables de un potente modelo gastronómico de platos sabrosos y bien pensados elaborados y servidos en un flamante lugar que parece que existiera de toda la vida, hasta las sensaciones de los comensales. Felicidad vintage.

A veces parece que Albert Adriá es un músico para sordos, para aquellos que no pueden escuchar, no carentes de la sensibilidad necesaria para tal fin, por encima de los que no saben o no quieren oir. No por hacer más ruido eres mejor intérprete, El toca en silencio una melodía deliciosa, sin estridencias, hipnótica y trangresora ¿Que puede haber mas complejo que esto?