Vega Sicilia Marca la Diferencia
Enrique Calduch. Expansión.
Puede presumir de ser una de las bodegas más rentables del mundo y vende unas 800.000 botellas al año. Perfeccionismo y rigor llevado al extremo.
Si Vega Sicilia es la firma mítica del vino español, y dispone de prestigio internacional, se debe a muchos motivos, pero el más importante es que detrás de todo está el perfeccionismo y el rigor. La bodega Vega Sicilia está en Valbuena de Duero, en la Ribera vallisoletana. Es la casa madre donde se elaboran las marcas Valbuena, Vega Sicilia Único y el Reserva Especial, que es una mezcla de añadas. Se funda en 1864 (cumplirá 150 años el año que viene) y desde la llegada de la familia Álvarez en 1982, y concretamente de Pablo Álvarez, ha habido un objetivo: montar otras bodegas en otras zonas vinícolas con su sello de calidad. Así nacen Alión en Ribera de Duero; Pintia, en Toro y Macán, en Rioja. También cuentan con Oremus, en Hungría, considerado el mejor Tokaji. Un vino de podredumbre noble, y uno de los mejores dulces del mundo. Todos llevan el apellido Vega Sicilia, sinónimo de calidad. Entre todas las marcas venden unas 800.000 botellas al año, a un precio medio de 40 euros la unidad, lo que les convierte, con casi toda seguridad, en la firma de vinos más rentable del mundo. Según datos de la propia firma de Pintia pueden elaborar entre 200.000 y 280.000 botellas; de Alión, de 200.000 a 330.000; de Valbuena, de 100.000 a 200.000; de Único, de 50.000 a 130.000 unidades, y del Reserva Especial, 16.000 botellas al año. Su producción se mueve así entre 566.000 y 956.000 botellas al año. Esto implica que su facturación se mueve entre 23 y 44 millones de euros dependiendo del año. Una de las características es que están dispuestos a renunciar a facturación a cambio de mantener la calidad. No se puede comprar vino en la bodega, porque siempre han vendido por cupos; y el que quiera comprar se tiene que poner a la cola. En España tiene más de 5.000 clientes, el 80% particulares con un cupo que se trasmite de padres a hijos. Si alguien lo deja, pasa al siguiente de la lista. Aun así desde finales de los ochenta decidieron diversificar y abrirse a la exportación, debido a la potente demanda que tenían. En la actualidad venden en 110 países aproximadamente el 60% de sus vinos. Su principal mercado es Estados Unidos. Todo en la firma es meticuloso y perfeccionista. Los viñedos son primorosos y están plagados de torres de ventilación con aire caliente para evitar heladas. La bodega es una maravilla y en sus naves de barricas oficia Javier Ausás, el genial enólogo de la casa. La bodega tiene un sistema de análisis del aire del ambiente conectado con un laboratorio en Francia que analiza que no haya contaminaciones. Los corchos son los más caros del mercado, casi unos dos euros cada uno. En la finca Vega Sicilia, de unas 1.000 hectáreas, han plantado 33.000 alcornoques que estarán en producción dentro de 40 años, y 200.000 robles que estarán en su mejor momento dentro de 150 años. Álvarez cree que, de momento, "la masa forestal dará frescura a los viñedos". ¿Qué están maquinando a largo plazo? Son bodega fundadora de la denominación Ribera de Duero; y cuando empezaron las grandes firmas, montaron Alión, que se pone a la cabeza de lo mejorcito de la zona. En total secreto, fueron comprando viñedos viejos y de alta calidad en Toro. Planearon también hacer un blanco, plantaron cepas del Ródano, y esperaron diez años a que las viñas tuvieran la edad suficiente. Sin embargo concluyeron que el vino estaba rico, pero no era de suficiente calidad. Pero donde han rizado el rizo ha sido con Macán, en Rioja. Esta denominación ha sido una obsesión para Pablo Álvarez. "Es la gran zona vinícola española. En Ribera desde 1864 en que se funda Vega Sicilia hasta 1927 en que aparece Protos, pasan casi 70 años en que éramos la única bodega, y este no es el caso de Rioja". Hace 13 años empezaron a comprar viñedos allí y lo mantuvieron en secreto nueve años. El criterio eran viñedos viejos y con los clones antiguos, aquellos que daban poca producción y han sido la base de los vinos míticos riojanos. Tienen 75 hectáreas y están asociados con la familia Rothschild. A Álvarez también le gusta albariño, una variedad autóctona interesante. ¿Estarán comprando viñedos en secreto en Rías Baixas o parcelas de godello en Valdeorras? Se saldrá de dudas, pero donde no hay ninguna, es que es una bodega que marca la diferencia. La empresa en cifras Facturación. Vega Sicilia factura entre 23 y 44 millones de euros al año. La horquilla es tan grande porque su apuesta por la calidad le lleva a producir sólo la cantidad de vino que cumple esta máxima. Mercados. Exporta a 110 países el 60% de su producción. Su principal mercado es Estados Unidos. En España vende 5.000 botellas, el 80% a particulares, que tienen que esperar una estricta lista de espera. Producción. De Pintia pueden elaborar entre 200.000 y 280.000 botellas; de Alión, de 200.000 a 330.000; de Valbuena, de 100.000 a 200.000; de Único, de 50.000 a 130.000, y del Reserva Especial, 16.000 botellas al año.