Rabo, en Trozo y Consomé, Garbanzos, Verduras y Hierbas o Curry

Rabo, en Trozo y Consomé, Garbanzos, Verduras y Hierbas o Curry

Un cocido suculento, saciador, llamado a gustar a todos, fácil de hacer y barato, eso sí, requiere más tiempo que trabajo, dada su larga elaboración. Plato único, plato repetible, comida monográfica con el rabo de vaca, o de ternera, o de toro, qué más da, como protagonista. Rabo que se masca, que se chupa del hueso y que se sorbe…sin recato. Rabo al fin y al cabo con garbanzos y verduras, con hierbas o especias, perejil y estragón o curry. Con un poco de berza rehogada en el consumé resulta delicioso. Condumio para compartir, gourmand, claro está, refinado. Ahíta pero se digiere estupendamente, siempre que se desgrase y clarifique. Buen apetito.

Ingredientes para 4 raciones:

Para el rabo y el consomé:
1 rabo de vaca, 130 gramos. de garbanzos de Fuentesaúco (preferentemente de Legumbres Montes), 2 cebollas, 2 puerros, 2 zanahorias, 1 nabo hermoso, tomillo, perejil y sal. Además, una zanahoria para cocer independiente.

Para clarificar el consomé:
5 claras de huevo, 1 zanahoria y 1 puerro.

Para culminar el plato:
Unas ramitas de perejil y estragón. O, como alternativa, curry dulce (Curry Powder Sharwood´s).

Elaboración:
Preparación del rabo y el consomé:
Poner en una cazuela grande el rabo de vaca troceado, los garbanzos en una red y las verduras peladas y en entero: 2 cebollas, 2 puerros, 2 zanahorias y 1 nabo hermoso. Cubrir 5 dedos por encima con agua. Añadir el tomillo y el perejil. Salar. Poner a fuego medio hasta que rompa a hervir. Sucedido, bajar la intensidad para que el borboteo sea leve. Dejar hacer más de tres horas, hasta que el rabo esté tierno. Los garbanzos, en el momento que estén hechos y antes de que se rompan, se retiran, todos juntos en la red.
Otra posibilidad es hacerlos en olla exprés. En ese caso, se tiene cociendo unos 45 minutos.
Cocer cortada en rodajas finas o en dados pequeños la zanahoria en agua con sal durante 10 minutos como máximo, que utilizaremos para añadir al consomé.
Se separan todos los ingredientes.
Colar el consomé.
Conservar cuatro porciones enteras de rabo y desmenuzar en pedazos pequeños los demás trozos.
Las verduras no se aprovechan, salvo el nabo. Trocearlo.

Clarificación del consomé:
En un bol se echan las claras de huevo y se baten hasta montar. Agregar la zanahoria y el puerro finamente picados. Verter sobre el consomé, que estará en otra cazuela; remover para que se mezcle. Acercar a fuego lento y dejar que hierva pausadamente durante 30 minutos, desde que rompa a borbotear. Se formará en la superficie una costra con las claras y las verduras, de la que, si es preciso, romperemos un pequeño redondel en el centro. Una vez transcurrido el tiempo, se pasa el consomé por el chino y, después, por un colador de tela.

Montaje del plato:
Echar en una cazuela hermosa el consomé clarificado y colado, los 4 trozos de rabo con hueso y los demás desmenuzados, los garbanzos, el nabo largamente cocido y laminado y la zanahoria en rodajas o en brunoise -dados- brevemente hecha.
Poner en medio de cada uno de los cuatro platos un trozo entero de rabo. Por alrededor, verter el consomé con unos pedazos de la carne desmenuzada, garbanzos, nabo y zanahoria. Perfumar con unas ramas pequeñas de perejil y/o estragón. Como alternativa, espolvorear un poco de curry dulce.

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China Declara la Guerra al Vino: Las Bodegas Españolas Tienen Veinte Días Para Pasar una Dura Investigación

eleconomista.es

Pekín impondrá una tasa punitiva a las que no pasen sus controles
La investigación china se ha lanzado con fecha oficial de 1 de julio
Esta medida es una represalia tras el arancel a los paneles solares

El gobierno de China ha decidido poner en marcha una investigación sobre el sector del vino europeo con la posterior intención de aplicar un impuesto punitivo si fuera necesario, ya que las autoridades del país asiático acusan a los productores de la Unión Europea (UE) de entrar en su mercado mediante el uso de tácticas comerciales desleales como el dumping o los subsidios.
La imposición temporal de un arancel a los paneles solares chinos por parte de la UE fue el principio de una batalla comercial que ahora se reaviva y que tiene como mayor damnificado al sector del vino. Así las cosas, y tras un mes de acusaciones y reproches entre Bruselas y Pekín, las autoridades del gigante asiático han decidido dar un paso más haciendo realidad su amenaza.
"Se trata de una investigación exhaustiva sobre los vinos europeos destinados a la exportación, en todos los formatos, sea embotellados, en barril o a granel", comentan fuentes conocedoras del proceso, que alertan de que las bodegas van a tener que enfrentarse a un proceso administrativo complicado y apremiante que podría dar al traste con sus exportaciones asiáticas. Y eso son malas noticias para un sector cuyas ventas en sus mercados de origen atraviesan momentos complicados por la crisis..
De hecho, la autoridades chinas han dado un plazo de 20 días a las bodegas exportadoras para que se registren como empresas sujetas a investigación, y si éstas no están registradas para tal fin antes del 21 de julio se les aplicará automáticamente un porcentaje punitivo sobre el precio C.I.F, que es el que ya incluye el coste de la mercancía, el del transporte y del seguro marítimo.
"Pero a este corto plazo hay que restarle una semana para el envío de los documentos a China, ya que en los registros se exige el original de los impresos cumplimentados", advierten desde la Lupicinio Abogados, una firma especializada en asesoramiento legal a empresas con intereses en China.
Mientras tanto, el sector vinícola continúa presentando alegaciones contra la aplicación de tales medidas para seguir compitiendo en el mercado chino en las mismas condiciones que el resto de zonas productoras. Bruselas siempre ha negado que las exportaciones europeas vulneraran las reglas internacionales.
"Es una declaración importante, China tiene derecho como todo miembro de la OMC (Organización Mundial del Comercio) de lanzar una investigación antidumping o por supuestos subsidios, pero no creemos que sea el caso de las exportaciones europeas a China", manifestó recientemente el portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly.



De Alejandría a Manhattan: Extravagantes

Cuenta Cayo Plinio Segundo, más conocido como Plinio el Viejo, que la reina Cleopatra, por ganar una apuesta a su amante Marco Antonio, llegó a disolver en vinagre una perla valorada en cinco millones de sestercios... y a beberse la disolución. Plinio, que murió durante la erupción del Vesubio que destruyó Pompeya y Herculano en el año 79, cuenta esta anécdota en su monumental "Naturalis Historia", un compendio del saber de la época, más allá de lo que hoy entenderíamos por Ciencias Naturales. Ah: digamos, para hacernos una idea, que un sestercio de tiempos de Vespasiano equivaldría hoy a una cantidad comprendida entre 1,3 y 1,5 euros, según la fuente a que se acuda.
Al parecer, la egipcia había apostado al romano que sería capaz de darle una cena de diez millones de sestercios. Antonio aceptó. La cena fue espléndida, pero no llegaba ni con mucho a ese presupuesto. Entonces, la reina se quitó uno de los dos pendientes que llevaba, dos perlas de buen tamaño, y preguntó al general: "¿Cuánto crees que vale esta perla?". Antonio contestó que cinco millones de sestercios y Cleopatra, entonces, la echó en una copa de vinagre, que la disolvió, y se la bebió. Ofreció la otra a Antonio, que la rechazó y prefirió que siguiera adornando la oreja de Cleopatra, de la que, al contrario de lo que pasa con su nariz, nada sabemos. Pero se bebió (si es cierto, claro, que no vamos a dudar del viejo Plinio) entre siete y siete millones y medio de euros.
Bueno, una extravagancia de quienes lo tenían todo en un mundo en el que la inmensa mayoría no tenía nada. Como no había redes sociales, nadie las pió (tuitear, como saben ustedes, viene del verbo "to twit", que significa exactamente piar) y no pasó nada. Veo en un "blog" que hay un restaurante de Manhattan, cuyo nombre me niego rotundamente a publicitar, que parece ser frecuentado por clientes que, a escala más modesta, se sienten émulos de Cleopatra VII, la última de los Ptolomeos.
Presume (el sitio en cuestión) de tener un postre llamado "Golden Opulence Sundae" (el nombre ya es una declaración de intenciones), creado para celebrar un aniversario de la casa, que se sirve, previa petición por adelantado, al módico precio de mil dólares (unos 770 euros) por ejemplar. Ciertamente, es opulento. Y oro lleva: tanto en láminas de papel de oro comestible de 23 quilates (ya son ganas) como revistiendo las almendras que decoran el helado, de vainilla, con granos de esa especia procedentes de Tahití y chocolate de una marca al parecer carísima, entre otras cosas. Sinceramente: creo que quien pague mil dólares por esto debería ser gravado por el fisco estadounidense con cinco o seis mil más en concepto de impuesto a la estupidez.
No queda ahí la cosa. En el mismo lugar presumen de ofrecer la hamburguesa más cara del mundo, 295 dólares (226 euros). Al parecer, está hecha con carne de buey "wagyu" (hay que ver qué prolíficos se han vuelto en pocos años los bueyes japoneses), hecha con mantequilla a la trufa blanca, sazonada con sal ahumada del Pacífico y servida con una loncha de un artesanal y escasísimo queso Cheddar.
Además, una rodaja de huevo de codorniz, nata y caviar Kaluga (se cotiza a unos 4.500 euros el kilo y procede del río Amur, en la frontera ruso-china). ¿Que no es para tanto? Pues no; pero, como en el caso de Cleopatra, lo caro viene siendo el añadido: se pincha con un palillo hecho con oro y diamantes. Visto así, es barata. Si hay que devolver el palillo, no tanto. De todos modos, esa hamburguesa sería un chiste para la egipcia: sólo 170 míseros sestercios...
Y mientras, por aquí, la hamburguesa (minihamburguesa, para ser más exactos) se ha convertido en la reina de las gastrofiestas, en la protagonista de las cartas de los gastrobares... y en el producto por el que la gente hace colas enormes cada vez que las regalan. Hay sitios especializados en champaña y hamburguesas, lugares bautizados como "gin & burger" (a fuerza de poner ensalada en el "gin tonic", era inevitable acabar acompañándolo con una hamburguesa)...
También reaparece con fuerza el perrito caliente, el "hot dog": tendrían que ver ustedes las colas que había ante los puestos de perritos en la reciente fiesta de la madrileña calle de Jorge Juan, en el mismísimo barrio de Salamanca, barrio de "gente guapa" por antonomasia. Increíble.
¿Renace la afición por la hamburguesa? ¿Vuelve la fiebre por el perrito al estilo de Manhattan? Sinceramente, mi respuesta es... no. Se ofrecen minihamburguesas y perritos en locales más o menos gastronómicos por la sencillísima razón de que es género barato. Y se forman las mismas colas que se formarían si lo que se repartiese fuesen huevos cocidos con mahonesa, y hasta sin ella, porque son gratis, y eso provoca aglomeraciones en todas partes.
Y, mientras, un puñado de esnobs (por llamarles algo suave) jugando a ser Cleopatras y Antonios en esa Alejandría de hoy que es Nueva York. Qué verdad es que Dios da pañuelo al que no tiene mocos y, lo que es peor, viceversa: llena de mocos a quien jamás lleva pañuelo.



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Il Bivio

Gianni Sarzano
Gianni Sarzano
Pays: Italia
Localité: 13030 Quinto Vercellese (VC)
Adresse: Via Bivio 2
mapa
(+39) 0161274131
Jours de fermeture: Lunes y martes
Prix à la carte: 50/80 €
Prix menu de dégustation: 40 y 65 €


  • Pressata di Testina di Maiale con Verdure Crude e Cotte
  • Tonno di Coniglio con Asparagi e Rosso d' Uovo Cremoso
  • Tonno di Coniglio con Asparagi e Rosso d' Uovo Cremoso
  • Risotto Acquerello con Capperi di Pantelleria e Pepe Verde
  • Capretto in Tre Versione
  • Capretto in Tre Versione
  • Faraona con Tartufo Nero e Salsa Agra

 Alle porte di Vercelli, capitale del riso italiano, si trova questa locanda immersa nella quiete delle risaie. La sala e' accogliente, elegante con tavoli ben distanziati tra loro. Questo e' il palcoscenico in cui opera Gianni Sarzano, uno chef di grande mestiere e talento. La sua cucina propone dei piatti preparati perfettamente, con precisione e grande pulizia. Pochi fronzoli e molta sostanza. Uno stile solo all'apparenza semplice che in realtà implica grande attenzione nella scelta della materia prima migliore ed altrettanta attenzione nella realizzazione tecnica del piatto. Ricordiamo alcuni anni fa il servizio innovativo del bollito misto alla piemontese: ogni pezzo era cotto sottovuoto separatamente per un risultato straordinario perché ogni taglio manteneva così la propria identità di gusto oltre che una consistenza di unica bontà.
Appena accomodati ci e' stata servita una crema di zucchine trombetta emulsionata con pochissima panna e decorata con cubetti di caprino: classe francese, molto convincente ed appagante. Tra gli antipasti e' fantastica la pressata di testina di maiale con verdure crude e cotte: solo apparentemente rustica, non e' grassa, con una consistenza perfetta, accompagnata da verdure fresche e croccanti. Senza sbavature e' anche il tonno di coniglio con asparagi saltati, rosso d'uovo cremoso e salsa al rafano servita ai lati del piatto.
Immancabile l'assaggio di un risotto al Bivio! La panissa vercellese e' sempre in carta ma noi ci siamo fatti guidare dallo chef che ci ha letteralmente deliziati con un risotto (riso Acquerello) al pepe verde e capperi di Pantelleria. Uno dei migliori risotti dell'anno! Quanta finezza, quanta eleganza, quanta precisione nella cottura! Questo piatto riassume le qualità professionali di Gianni Sarzano.
Impeccabile il piatto di capretto in tre versioni: la costoletta impanata, la coscia arrosto e la rolata di pancia e collo.
Altro piatto indimenticabile e' la faraona preparata in cocotte con salsa agra, tartufo nero ed asparagi. La salsa e' di alta scuola: il fondo di cottura della faraona e' emulsionato con panna acida. Bravissimo!
Come predessert ci hanno servito la panna cotta con coulis di fragole prima di una squisita frolla al limone con gelato al cocco e lemon grass. Abbiamo pero' tenuto nel cuore il sorbetto di amarena con amarene sciroppate in casa ed una goccia di Ratafià a rendere sublime questo dessert.
La carta dei vini predilige le piccole cantine con un prodotto artigianale rispetto alle griffes: il Bourgogne rouge di Vini Viti Vinci e la Barbera di Migliavacca hanno annaffiato un pranzo davvero speciale.
Questo ristorante e' una garanzia per i gourmets più appassionati.