Bodegas Rodero, S.L.
Como todos los vinos de este grandísimo viticultor expresa nobleza. Con mucho empaque, sustancioso a más no poder. Carácter que transmite tanto en nariz como en boca.
Aromas potentes, francos, diversos, en los que se suceden sensaciones a moras, ciruelas pasas, sotobosque, almendras, sobre todo almendras, torrefactos, cueros y especias, que se insinúan más que manifestarse categóricamente. En el paladar hay un buen equilibrio entre la fruta y la madera. Carnoso, fresco, suave y permanente amargor, una dúctil tanicidad y notas que evocan mineralidad, zarzamora, pastilla de café con leche, tabaco…infinidad de matices.
100% tinta del país. Pasó 24 meses en robles francés y americano. 6.348 botellas.