El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Pocos quesos existirán en este mundo tan exquisitos, elegantes y armónicos. Sabor profundo, sustancioso, noble, nobilíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiimo...que expresa espléndidamente la identidad de la leche de cabra cruda y, a la vez, como hemos resaltado con anterioridad, insistimos, refinado y redondo. Esa intensa, profunda naturalidad láctea, tan artesana, tan aterciopelada, es lo que le convierte en excepcional. Además, deja la boca llena, deparando largos y gozosos recuerdos lácteos. Textura muy cremosa y densa, blanda y grasa.
Esta misma empresa elabora hasta 10 versiones de quesos de cabra, variando las formas y aromas: al carbón, hinojo, sésamo, pimienta negra, hierbas, etc., con pesos entre 70 y 200 g.